Parte 3: Chantaje

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3-Chantaje

**Sajin**

Me lavo las manos con una gran cantidad de jabón antes de acercarme a la cama donde Ukitake Jugram suspira entrecortado mientras su compañero Soya le pasa un paño húmedo por la frente aliviando su malestar.

- ¿Está listo para el parto? - Coyote Yhwach me mira desde un extremo del dormitorio, cruzado de brazos con la mandíbula tensa al ver a su primer esposo jadeando entre dientes inevitablemente cuando las contracciones son más cortas.

-Primero comprobaré la posición del bebé- me acerco al rubio para apoyar mis dedos en su vientre, haciendo algo de fuerza lo que le provoca un alarido desgarrador haciendo que Yhwach se ponga más nervioso.

- ¿Qué demonios haces, Komamura?? ¡dile que empuje! -

-El bebé está mal girado Yhwach, si no le muevo yo no podrá empujar- Yhwach chasquea la lengua entre sus dientes y Soya traga saliva pálido al ver a su compañero así. Él también está en cinta, pero no en tan avanzado estado como Jugram el cual está perdiendo color en el rostro por la agonía.

-Jugram, tengo que hacer dos movimientos bruscos más ¿de acuerdo? Dolerá, pero sé que aguantarás...- él me sonríe asintiendo entre sudores haciendo que yo le devuelva el gesto. Es un hombre muy fuerte, no es el primer parto que le atiendo, es más, he perdido la cuenta de cuantas veces he venido a esta casa a atenderle.

Jugram vuelve a gritar tan intensamente que su voz se pierde en eco haciendo que Yhwach se siente a su lado agarrando su cabeza para consolarle. De reojo puedo ver en la puerta como un chico idéntico a Yhwach en joven, el hijo más parecido que tiene, tiene el rostro crispado y sus ojos rojos desorbitados mientras ve el parto de su madre.

-Aguanta rubio por favor...puedes hacerlo, siempre tras al mundo a mis hijos sanos y fuertes...- Yhwach acaricia el rostro húmedo de Jugram haciendo que éste asienta y en cuanto hago el tercer giro, resoplo de la angustia al ver cómo el rubio ya no tiene fuerzas ni para gritar, solo sollozar ahogado.

-Komamura joder ¡¡¡saca a mi hijo ya!!!- rechino los dientes ante la desesperada voz de Yhwach y meto los dedos entre las piernas ensangrentadas de Jugram palpando la cabeza del pequeño con éxito. Me tenso al ver que Jugram se ha desmayado en el proceso y Yhwach se remanga para empujar el vientre de su esposo hacia abajo sorprendiéndome. Este hombre...realmente me sorprende siempre con sus actuaciones....

- ¿Puedes cogerlo ya?? ¡dime!!-

-Empuja hacia abajo un poco más y podré tirar de él- Yhwach suda la gota gorda igual que yo cuando por fin oímos el estridente llanto del atorado bebé que cojo entre mis brazos comprobando que es una preciosa niña rubia rosada y muy enérgica.

-Aquí tienes...- le cedo a la pequeña a su padre viendo como Yhwach suspira aliviado y más al ver que Jugram está despierto mirándonos dentro de su agotamiento.

-Otra pequeña rubia como tú, esposo...- Yhwach besa la cabeza de Jugram felicitándole mientras yo corto el cordón umbilical y reviso el interior de Jugram para coserle con ayuda de Soya que me sostiene una bandeja para poner los apósitos sucios.

-La pequeña está muy sana, Yhwach- me lavo las manos de nuevo tras haber revisado a la bebé que ahora está en la cama junto a su madre. Cuando me giro, veo a los otros hijos que Yhwach tiene en común, aparte de Mugetsu, por escala están Ulquiorra, Calius, Harribel, Nemu, Yukio y ahora esta pequeña nueva. Creo que es el esposo de toda la comunidad que tiene más hijos de su generación...

-Deberías dejarle descansar una temporada, Yhwach. – cuando salgo al pasillo de camino a la puerta, Yhwach me mira en silencio. –Ya sabes a lo que me refiero ¿Cuántos años tiene Jugram? -

"Compartidos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora