Parte 16: Muertes

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16-Muertes

**Mugetsu**

Alzo una mano temblorosa intentando arrastrarme por el suelo de la habitación en la que me ha encerrado mi padre tras azotarme hasta dejarme inconsciente. Sollozo al pensar en mis pequeños y gruño al hacer un nuevo esfuerzo por intentar levantarme e ir hacia la puerta. Dioses...tengo que escapar...tengo...que ir a por ellos...a por él....

Abro los ojos de par en par al oír unos pasos acercarse a la puerta y noto que la respiración se me corta hasta que veo la silueta familiar de mi madre el cual entra sigiloso y me mira realmente preocupado al arrodillarse a mi lado acariciando mi cabello.

-Mugetsu...- le gruño con rabia moviendo mi cabeza para que no me toque y lloro ahogado con mi rostro contra la madera del suelo mientras él me mira con tristeza.

- ¿Cómo puedes amarle? ... ¿cómo puedes soportar vivir con ese monstruo? No te quiere...eres un necio y te odio por ello...¡¡me avergüenzas como madre incapaz de hacer nada por sus hijos!!!- jadeo cuando mi madre me cubre la boca mostrándome la llave del granero entre sus dedos y me mantengo callado mientras él me ayuda a incorporarme jadeando ambos por el esfuerzo. Le miro viendo sus ojos verdes en la penumbra de la casa mientras la atravesamos lo más sigilosos que podemos en dirección al granero. Allí nos detenemos en la puerta y mi madre espera fuera mientras yo entro dentro viendo a Sajin tirado sobre un montón de paja, completamente desnudo y con su herida aún abierta con un aspecto bastante horrible que me hace tragar grueso.

-Sajin...- me acerco a acariciar su rostro para ver si reacciona y sonrío tristemente al ver cómo se esfuerza en despertarse. –Por favor, abre los ojos...tenemos que irnos de aquí, no voy a dejarte aquí...-

-Mu...getsu...- le asiento algo más esperanzado al ver que por lo menos aún reacciona y le ayudo a incorporarse, aunque eso le hace jadear con tanto dolor que se muerde la lengua para que no nos descubran. Abro los ojos al ver que tiene un hilo de costura colgando de la cicatriz donde tiene la infección y miro hacia mi madre el cual vigila en la puerta con el rostro perlado en sudor. Él...le ha cosido la herida...como ha podido....

-Vamos, Yhwach no tardará en despertarse, tenemos que irnos- Sajin se apoya sobre mí, aunque noto que intenta no poner su peso ya que yo también estoy bastante débil y mi madre nos guía hasta las caballerizas donde mi padre tiene nuestro coche de caballos familiar para desplazarse con todos mis hermanos. Entre los dos ayudamos a Sajin a subirse al carro y yo me siento en la parte de delante en la balda de madera agarrando las cuerdas para tirar de los dos caballos y que empiecen a moverse.

-Usad el carro sólo durante un corto trayecto, más adelante montad cada uno en un caballo o no os alejaréis mucho de aquí ¿entendido? -

-Madre...-abro los ojos cuando me agacho a agarrar el brazo de mi madre viendo como eso le sorprende y jadeo inevitablemente al ver algunas gotas de sangre que están manchando la paja entre sus pies descalzos. Él me sonríe dulcemente, igual que cuando era niño y me echaba a sus brazos haciéndole sonreír. Hace tanto...tantísimo tiempo de eso...pues después sólo podía mirarle con odio y rabia....

-Ve a por tus pequeños y cuida de tus "maridos". Son buenos hombres y sé que te harán feliz, Mugetsu-

-Si padre te descubre te matará...sabes que lo hará, no te quedes aquí joder...- mi madre sonríe alzando una mano para acariciar mi rostro y secar las lágrimas que escurren por mis mejillas. Pese a su sonrisa, puedo notar su palidez, sus ojeras y como los labios le tiemblan ligeramente. Él...no....

-Eres la viva imagen de tu padre, Mugetsu...mi orgullo echo carne...-

**Jugram**

Retiro mi mano del rostro de mi hijo a la vez que golpeo el lomo de uno de los caballos haciéndole relinchar y elevarse en dos patas antes de animar al otro caballo a hacerlo y salir trotando arrastrando el carro al que Mugetsu tiene que sujetarse para no caerse. Mi hijo me lanza una mirada desesperada mientras les veo alejarse y yo sigo sonriéndole en la distancia. Al final he podido llegar a él...sin que me mire con ese odio que me hubiera dolido mantener sabiendo que no volveré a verle....

"Compartidos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora