"Compartidos"

Parte 13: Humanidad

13-Humanidad

**Renji**

Soy incapaz de poder tragar saliva mientras miro en internet todo lo relacionado con la sífilis, sus estadios, sus síntomas y sus posibles curas. Mi hermana y ese cabrón de Urahara Kisuke se acostaron hace unos años, por lo que seguramente Byakuya tenga la enfermedad en la etapa secundaria, la latente, que puede pasar desapercibida durante años hasta que ahora seguramente con el embarazo ha resurgido y le está afectado bastante. También es muy probable que nuestro hijo nazca contagiado por la placenta o en el momento del parto, incluso puede morir al poco después. Me tiemblan las manos de solo mirar la información y apago el ordenador a oír un gemido de dolor proveniente de mi habitación que me hace ir corriendo para ver a Byakuya intentando levantarse de la cama con el rostro envuelto en sudor por las fiebres tan altas que está teniendo estos días.

- ¡Byakuya! ¿Dónde vas?? Necesitas estar tumbado ¡no puedes hacer esfuerzos! -

-Ah...necesito...el baño...ah...no...aguanto...- cojo la cuña que le compré aposta para que no tuviera que levantarse y veo como la mira avergonzado negándome con la cabeza. Entiendo lo que quiere decirme con eso y le levanto en brazos oyendo sus quejidos de dolor mientras entro al baño y noto como quiere que le suelte sin éxito.

-Tranquilo, te ayudaré...oé, oé, vamos...-

- ¡No! sal...déjame solo, no quiero...- le ayudo a sentarse en el váter tras levantarle el yukata y veo como se ruboriza apretando los labios con la humillación tatuada en su rostro. Verle así no es nada agradable...tan avergonzado, tan humillado....

-No tienes nada que ocultarme...estoy para ayudarte incluso en esto...-

-No me mires...- abro los ojos cuando él retira la mirada y un nuevo sollozo sale de su garganta. –No...me mires así...-

Agacho la cabeza cuando me pide eso y gruño al oír sus dolorosos quejidos enganchándose a mi ropa mientras hace sus necesidades y al terminar le incorporo viendo que él oculta su rostro contra mi hombro mientras le aseo y devuelvo a la cama.

-Ya está...intenta dormir, te prepararé una infusión que estoy seguro de que te calmará los dolores y...- jadeo notando que el corazón se me detiene al ver como unas lágrimas escurre por el rabillo de sus ojos mientras mira hacia el techo estando tumbado boca arriba.

-No quiero...morir...- abro los ojos de par en par al oír ese susurro y cómo se acaricia el vientre con tristeza matándome por dentro. –Tengo...miedo por el bebé...-

-Va a nacer bien ¡te lo prometo! No puedes rendirte ahora, te queda muy poco ya y te juro que tanto tú como nuestro hijo os salvareis ¡confía en mí! - Byakuya me mira tragando saliva y parece sosegarse un poco haciéndome sonrojar por su intensa mirada. Dios...aun en este estado es un hombre duro pese a estar... tan asustado....

-Me alegro que aun sigas queriendo a este niño, Renji...espero que lo cuides cuando yo ya no esté...-

- ¿Acaso piensas volver a ese sitio después de todo? no sé cómo aún tienes el valor de...- jadeo al darme cuenta de que no se refería a eso y me inclino sobre él tomando su rostro entre mis manos para que me mire fijamente.

-No vas a morir ¿me oyes? Te vas a curar, no vas a irte a ningún lado ¿me oyes? -

-Yo...ya no tengo nada...-

-Me tienes a mí- veo como eso le sorprende y rechino los dientes apoyando mi frente contra la suya –Joder ¡me tienes a mí! aunque no sea la mejor compañía ¡estoy aquí! -

-Renji...- cuando nos miramos, veo que deja su boca entreabierta a la que me acerco peligrosamente y él desvía el rostro tragando saliva dejándome sorprendido.