Parte 9: Paciencia

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9-Paciencia

**Byakuya**

Abro los ojos sintiéndome desubicado los primeros segundos que consigue reaccionar hasta saber dónde me encuentro. Siento el cuerpo entumecido, demasiado dolorido, en especial mis pies cuando me incorporo de la cama en la que estoy y tocan el suelo arrancándome un gruñido de dolor. Dioses...estuve caminando desde que salí de la comunidad, tantos kilómetros sin parar a descansar que no sé ni cómo llegué vivo aquí.

Echo un vistazo a la habitación que me rodea viendo la decoración tan llamativa, ostentosa y moderna que hay donde quiera que mire. Pósters de música, de hombres, ropa colorida y chillona en un armario abierto, varios frascos y objetos en la mesa tirados...

Me acerco con curiosidad al ver en una especie de cuenco un montón de pequeñas bolsitas con algo de goma circular por dentro. Imagino que son los preservativos que se usan en el mundo humano, nunca había tenido uno entre mis dedos. Simplemente es un trozo de plástico que suelto con algo de reparo y abro los ojos al ver un objeto con forma de pene masculino agarrándolo por la base viendo los botones que hay. ¿Esto...que...?

-Es un vibrador- me sobresalto al ver a un chico de pelo naranja demasiado llamativo y ojos marrones que me mira algo cortado señalándole el objeto que tengo en la mano.

-Ya sabes...se mete por...- jadeo al entenderlo y suelto el objeto con repulsión haciendo reír al muchacho al que fulmino con una mirada poniéndole serio.

- ¿Quién eres? -

-Kurosaki Ichigo, el compañero de Renji- frunzo el ceño al escuchar eso y veo cómo se rasca el pelo algo incómodo por mi silencio. -¿Has podido descansar? Llegaste medio muerto ¿tienes hambre? Ven- acompaño algo receloso al muchacho saliendo a una pequeña sala con una cocina anexa donde el chico se acerca a un armario blanco sacando un bote metálico que me ofrece.

-Es un refresco ¿de esto tampoco tenéis donde vivís? -

-Té. - veo como abre los ojos cuando digo eso. –Quiero un té-

-Eh...no sé si tenemos alguna infusión por ahí, puedes sentarte en el sofá a ver la tele si quieres- le miro donde me señala y tomo asiento quedándome quieto mientras le observo. Es un chico muy joven y con una apariencia demasiado llamativa para mi gusto. Se mueve con aires chulescos cogiendo lo que pilla en la cocina y cuando se acerca veo que me sonríe haciéndome fruncir más el ceño.

-Realmente no sabes nada del mundo moderno ¿eh? - le miro sin responder justo cuando la puerta principal se abre y Abarai Renji entra mirándonos serio, vestido con un traje verde militar que al principio me impacta por lo que representa para la comunidad, pero en el fondo, mi cuerpo se estremece al ver lo bien que se ve uniformado. Claro que todo ese embelesamiento desaparece cuando le veo acercarse al joven dándole un beso en la boca que me hace abrir los ojos de par en par. ¿Ellos son...pareja?

- ¿Lleva mucho tiempo despierto? - veo como Renji habla de mí, pero sin mirarme lo cual me molesta claramente.

-Se levantó hace nada, pero menos mal que has venido. Es...difícil conversar con él- veo como el pelinaranja se acerca al oído de Renji para susurrarle, aunque puedo oírle. –Impone un huevo- Renji gruñe al oír eso y al fin se acerca a mí tomando asiento en un pequeño taburete suspirando antes de mirarme. No puedo evitar tragar saliva ante su intensa mirada, aunque el gesto de su cara sea una mueca contenida de rabia.

-Creo que tienes mucho que contarnos ¿no? imagino que no habrás venido a hacerme una visita cordial sabiendo que...-

-Necesito un lugar seguro hasta dar a luz- Renji abre los ojos igual que su pareja mientras yo chasqueo la lengua entre mis dientes. –He huido de la comunidad por ello-

"Compartidos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora