"Compartidos"

Parte 12: Impactos

12-Impactos

**Seigen**

Apoyo mis manos cruzadas bajo mi mentón mientras observo el rostro sufrido del muchacho Kuchiki que está bajo el efecto del suave anestésico que le ha puesto Isshin para descansar. Apenas puedo creer lo que me ha contado cuando estaba despierto, dioses...mi hija Hisana está muerta...y estoy esperando un nieto de parte de este joven hombre y mi hijo, joder... ¿cómo no me ha dicho nada ese tontaina?

-Seigen, deberías descansar- mi pareja, Kurosaki Isshin, me ofrece un té que agradezco mientras resoplo cuando se sienta a mi lado para consolarme. Isshin y yo llevamos años de relación, al final esos cabrones de la comunidad en algo tenían razón y es que las "pollas" no me desagradaban del todo. El dejar a mi esposa y a mi hija ahí dentro no fue una opción y más después que necesité meses de recuperación y terapia cuando me arrancaron los testículos. Isshin fue el médico que me trató por aquel entonces y me aconsejó operarme para "suplantar" a los auténticos para recuperar mi propia autoestima como hombre. No es lo mismo, pero al menos no noto que falta algo "ahí" recordándome el calvario que me hicieron pasar. Claro que el que más me preocupaba era Renji, tan niño y con unas secuelas tras el trauma que siempre quedarían ahí. Isshin nos ofreció vivir con él y con su familia y el resultado fue más que satisfactorio. Yo me terminé enamorando de él y nuestros hijos también se hicieron pareja cuando crecieron.

-Seguro que Ichigo también sabía todo eso y no me ha dicho nada ¡¡cuando pille a ese cabezón le daré un escarmiento!!-

-No te enfades con él, seguramente esté entre medias de esto y lo debe estar pasando muy mal. Isshin... ¿realmente crees que este hombre, el que ha sido el esposo de mi hija durante tanto tiempo ha podido estar con otros para contagiarse? -

-Es eso o tendremos que pensar mal de tu hija- abro los ojos furioso al oír eso e Isshin suspira levantando las manos en son de paz. –Creo que no hay manera de que sepamos que pasó en realidad-

-Sí, sí la hay- me levanto para coger mi libreta de teléfonos buscando uno en particular y hago una llamada que suscita la curiosidad de Isshin.

-Urahara Kisuke tiene que saberlo. Es mi único contacto en ese lugar-

- ¿Pero allí tienen teléfonos móviles? -

-Él sí- espero a oír la voz de Kisuke el cual se muestra tan animado como siempre.

-Oh, Seigen-san, cuanto tiempo, ya pensaba que no me echabas de menos-

-Déjate de tonterías, Kisuke. Necesito que me cuentes que ha pasado con mi hija y su esposo, está contagiado de sífilis y embarazado por lo que...- escucho atentamente la explicación de Kisuke abriendo los ojos de par en par cuando le oigo disculparse mientras yo jadeo preocupando a Isshin. Cuando cuelgo, mi pareja me agarra de los hombros ya que yo me he quedado en shock unos segundos.

- ¿Qué pasa? ¡Seigen no me asustes!!-

-Lla...llama a mi hijo, tengo que hablar con él-

**Renji**

Me revuelvo el pelo suspirando mientras la cabeza no deja de darme vueltas desde que eché a Kuchiki de casa llevado por mi ira. Después de eso Ichigo y yo no hemos hecho más que discutir y de manera muy fuerte e intensa, tanto que he tenido que pedir unos días en el cuartel de descanso para intentar poner en orden mis ideas y mi vida.

-Oé ¿Qué haces??- veo como Ichigo está arrastrando una maleta por el pasillo lanzándome una mirada de rabia de reojo. –Oye, Ichigo...-

-Déjame baka, ahora no quiero hablar contigo-