Parte 21: Hogar

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21-Hogar

**Zangetsu**

Jamás pensé que saldría de mi propia comunidad para adentrarme en una nueva que no dejo de mirar cuando llegamos al pueblo donde vive Zaraki con su familia asombrándome ante las vistas. La gente nos saluda cordial y alegremente, los niños corretean riendo a carcajadas y los donceles van vestidos con ropas normales, igual que sus esposos con los que van de la mano, sin cubrirse su cabello ni su cuerpo. Lo que más me sorprende es la expresión de felicidad que hay en los ojos de las parejas cuando se miran y se agarran de la mano. Parecen...tan felices...dios, así es como tendría que haber sido nuestro pueblo, Senbonzakura seguramente no se habría ido aterrorizado por ver su vida y la de nuestro hijo peligrar...

-Papá ¿podemos ir a jugar? - bajo a mis hijas del carro en cuanto nos detenemos frente a una casa rústica de madera y las asiento con la cabeza dejándolas libres para que correteen con otros niños del pueblo que las reciben con los brazos abiertos. Starrk me sonríe notando mi tensión, pero veo como se pone tan serio como yo cuando ambos vemos a un hombre acercarse hacia donde estamos. Dios...es Kuchiki Soujun...verle de nuevo andando después del ataque recibió es increíble...

-Hermano, te dejo con Kenpachi y su familia, yo tengo un asunto pendiente- aprieto el brazo de mi hermano Starrk dándole ánimos ya que sé que está muy nervioso por la mirada que Soujun le lanza a medida que se acerca y casi me quedo sin aire cuando veo a Kenpachi levantar en brazos a un joven pequeño tan parecido a Senbonzakura que no puedo parpadear. Así que este es su esposo....

-¡Ajá!! Tu bombo aún sigue intacto pequeño, así me gusta- el joven Kuchiki se sonroja cuando Kenpachi le dice eso a medida que le baja de sus brazos tras besarse tiernamente. Trago saliva ante la mirada del muchacho que se sorprende un poco por mi físico y carraspea.

-Así que tú eres otro Coyote metepatas- gruño al oír eso y veo que Kenpachi se echa a reír a carcajadas acariciando el cabello de su esposo. Unos niños pequeños salen corriendo de su casa gritando para agarrarse a las piernas de su padre el cual sonríe orgulloso. Ahora puedo realmente la verdadera cara de mi antiguo camarada. Pura felicidad.

-Una de las cabañas cerca del lago está deshabitada, pero con unos arreglos estaría perfecta para que tú y tu familia pudierais vivir, Zangetsu- Haruka me ofrece una taza de té cuando entramos en su casa y hablamos alrededor de una mesa baja de madera.

-Gracias. Haré lo posible por ayudar en esta nueva comunidad-

-No me jodas y suéltaselo ya que lo estás deseando- tuerzo el gesto cuando Kenpachi escupe eso y miro de nuevo al muchacho con algo más de vergüenza.

-Me gustaría saber...si conoces el paradero de tu hermano, Senbonzakura...-

-Él y yo no nos conocemos, pero Soujun nii-sama sí obviamente- Haruka se incorpora levemente para coger de una estantería varios cuadernos y revistas que deja sobre la mesa suspirando.

-Creo que esto te dará una respuesta clara- cojo la revista que me ofrece y empiezo a hojearla extrañado hasta que mis ojos se detienen abruptamente en una página en la que veo a mi joven esposo fotografiado vestido con ropas muy modernas y una sonrisa tan provocadora que me deja sin aliento y con la entrepierna endurecida. Dios...santo....

**Soujun**

Noto como todo mi cuerpo se estremece haciendo que emita un sollozo mezclado con una risa nerviosa cuando veo a mi pequeño Yuichi y su hermana Hinamori venir corriendo hacia mí para estrecharlos entre mis brazos liberando mi angustia.

-Hijos míos...oh kami, estáis aquí por fin...- beso la frente de mi hija viendo sus ojos llorosos y acaricio el pelo de Yuichi mientras alzo la mirada para ver a un enfadado Keigo que al principio me mira con rabia, pero en cuanto ve cómo eso me duele, sus ojos se empiezan a llenar de lágrimas rápidamente y grita viniendo hacia mí.

"Compartidos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora