Otra oportunidad

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Parte II

Capítulo 6-Otra oportunidad

Zandra estaba cargando unos costales para que la mujer de la tienda le diera unas monedas por sus servicios. En la mañana ya había pescado y vendido algunos salmones de un lago cerca del pueblo. Todo esto para juntar dinero para pagar el cuarto que rentaba y las comidas del día.

Recordó como hace unos años ella tenía una vida más fácil. Ser nieta de un duque importante le dio muchas facilidades. Sin embargo, esos días estaban muy lejos ya. Después de la batalla de Crimson Black, había salido huyendo del condado de Black Garnet. Ella aún se arrepentía de su cobardía.

Ese conflicto le había arrebatado todo; sus tierras, su posición, su abuelo, ambas madres y hasta su nombre. Ahora vivía como una especie de viajero que hace trabajos pequeños en cada pueblo que va. Pues ningún lugar es seguro y tiene que moverse constantemente.

No sabe por qué hoy en particular recordó la desgracia. Era una cena donde la princesa vendría al condado para resolver toda la tensión que se había acumulado en los últimos meses. La corona había estado acosando a Black Garnet con más impuestos. Su abuelo se negó a pagar más de aquel ridículo tributo y esto llevo a amenazas de la corona, pero el duque no se dobló ante esas palabras. Cuando finalmente pareció que la corona quería conciliar, sucedió la llamada comida de los venenos.

La cena estaba servida y la princesa, antes de siquiera tomar un bocado, hizo que uno de sus sirvientes probara el platillo. El resultado fue que el hombre cayera muerto ante todos los presentes. Esto hizo saltar rápidamente las indignaciones por ambas partes. Era obvio que era una trampa pero los testigos no lo vieron así. La princesa Glimmer entonces mando a encerrar al duque y posteriormente mando que lo ejecutaran por conspirar contra la corona. El resto de la familia fue puesta en custodia. Sus madres fueron amenazadas con ceder todo el poder del ducado y estas se negaron, por lo que fueron acusadas de cómplices. La guerra estalló, fue dura y cruel. Pistolas, cañones, gritos, llantos y sangre salpicaron la tierra.

El conflicto se prolongó por un año, y todo se decidiría en una batalla.

Ella se separó de sus madres para no llamar la atención. El objetivo, reunir todas las tropas y tomar el ducado a la fuerza. Las duquesas se dirigieron al norte, mientras ella fue al sur. Cuando paró en un pueblo oyó la desgarradora noticia, habían tomado por sorpresa el escuadrón de las madres y el resultado fue una masacre sin ningún sobreviviente.

Después de eso no hubo mucha resistencia, los vasallos que antes le eran leales a los Garnet se subyugaron ante el imponente poder militar de la corona. A ella no le quedó otro remedio más que correr y esconderse.

Cuando el sol cayó, regresó a su pequeña habitación. Estaba dispuesta a acostarse y dormir cuando vio una nota sobre su almohada. Esta decía "Se quién eres. Búscame en la cantina del pueblo." Esto espanto a la chica que pensó en correr por su vida. Pero después de razonarlo entendió que este extraño no buscaba hacerle daño. Sino ya lo hubiera hecho.

Tomó su abrigo, un pequeño chuchillo y se dirigió a la cantina.

Dentro del establecimiento, descubrió su gran error. La nota no decía nada de a quien buscar y que hacer, por lo que, cohibida por el ambiente, intentó irse. Más, alguien la detuvo en la puerta. Parecía ser un caballero. Era alto y de figura delgada. Tenía el cabello rubio y ojos amarillos. Le sonrió y dijo.- Por aquí querida.- Zandra, insegura de que hacer, se dejó arrastrar por el caballero hasta una habitación al fondo de la taberna.

En el cuarto vio a una mujer morena de pelo corto y castaño, sus ojos eran de diferente color y una sonrisa suave le hizo pensar a Zandra que era la mujer más hermosa que había visto.- Gracias DT.- Habló la morena y el caballero salió de la habitación dejando solo a ambas mujeres.

-Siéntate.- Mencionó la mujer de pelo corto con lentitud. Ella sin dudarlo lo hizo y esperó pacientemente. - Seré directa. Sé quién eres, Scorpia Garnet. - Oír ese nombre la hizo sentir un escalofrió que recorrió toda su columna. Nadie la había llamado así en mucho tiempo. - No te preocupes, no pienso delatarte. - Tranquilizó la morena a su invitada.- Solo vengo a darte la oportunidad de vengarte de tus enemigos.- La mujer fuerte y de pelo blanco junto las cejas pensando en la proposición.- ¿Por qué quieres ayudarme? ¿Quién eres? - Hasta ahora no sabía nada de la mujer parada frente a ella, ni sus intenciones. - ¿Por qué quiero ayudarte? Porque compartimos el mismo objetivo, porque sufrimos el mismo dolor, causado por las mismas personas. - La amargura y la ira clara en la declaración. - Con respecto a quien soy, confórmate con saber que soy quien traerá justicia. – Scorpia vio los ojos de aquella chica y pudo ver la determinación y el odio que ardían en ellos. Era el mismo que ella tiene cuando se ve al espejo y recuerda todo lo que pasó hace casi 10 años.

Ambas se miraron por un tiempo más, como si estuvieran teniendo una conversación solo con verse mutuamente. Como si intentaran descifrarse y medirse. Al final Scorpia asintió y respondió.- No sé porque confió en ti, pero lo haré. Ayúdame a buscar justicia para mi abuelo y mis madres. - La expresión de la morena se volvió más seria y oscura. - Cuenta con eso. Limpiare el nombre de la familia Garnet y juntas haremos caer a los Brightmoon. - Al decir esto, extendió un brazo hacia la mujer de pelo blanco y está la tomó sin dudarlo, cerrando así la promesa. ¿Sera que, al fin, pueda vengar a su familia?

Notas: Y con este capítulo terminamos las subtramas y empieza las cosas más interesantes. También perdón por la tardanza, la verdad esta no es mi plataforma principal y por eso es que la tengo algo olvidada :p, pero espero publicar más regularmente aquí

El conde de DrylDonde viven las historias. Descúbrelo ahora