BAILA PARA MI (+18)✔️

CAPÍTULO II

ANNA

Me miro por última vez en el espejo del salón, lista para salir de mi apartamento, o bueno, el que tengo alquilado. Es pequeño, pero muy acogedor, perfecto para mi. Camino unas cuadras hasta mi destino, una pequeña cafetería de mi barrio, que es el lugar donde trabajo durante el día.

—Hola Anna, llegas temprano hoy. —Saluda mi amiga y compañera de trabajo Abigail, pero yo le digo Abi. Le doy un beso en la mejilla y voy hacia los casilleros para cambiarme.

—Pues si, ayer comencé en mi nuevo trabajo nocturno, y como no quería que se me pasara la hora y llegar tarde hoy, no dormí nada. —Suspiro y me coloco el uniforme de camarera.

—Amiga, trabajas demasiado, hace un mes que llegaste y no has descansado ni un solo día, y ahora también trabajas de noche, deberías tomar un descanso y disfrutar un poco de nuestra juventud —dice con tono de reproche y las manos en la cintura.

—No puedo Abi, debo reunir dinero para el alquiler y para las medicinas y el tratamiento de mi madre. —Su mirada se suaviza y asiente, dejando el tema a un lado. Vamos hacia la parte delantera para abrir la cafetería y comenzar el día.

Tres horas más tarde la cafetería está repleta, aunque sea más trabajo es más dinero, así que este es mi horario favorito. La campañilla de la puerta, que anuncia la llegada de nuevos clientes suena y dirijo mi mirada hacia allí. Trago saliva al ver quien es.

—Señor Wilson, buenos días, ¿qué se le ofrece? —A pesar de saber perfectamente lo que quiere, me hago la desentendida.

—Señorita Anna, vengo a anunciarle que debe desalojar el apartamento. —Vale, eso si que no me lo esperaba, pensé que venía a pedir el dinero de la renta.

—Pero... —Me interrumpe antes de seguir.

—No hay peros, ya está decidido, llevo detrás de usted mucho tiempo para que pague la renta y no ha cumplido. —Su mirada es intimidante al igual que su voz.

—Señor Wilson, pero estoy trabajando muy duro hace un mes y ayer comencé en otro nuevo trabajo, me estoy esforzando, solo deme unos días más y le pagaré todo lo que le debo. —Pido preocupada.

—Lo siento, pero ya no hay vuelta atrás, debe desocuparlo antes de mañana al mediodía, ya encontré nuevos inquilinos. Me quedo paralizada, no me salen las palabras.

«¿Ahora qué haré? ¿Dónde viviré?»

Antes de poder reaccionar, mi arrendador se va por donde vino. Abi llega a mi lado y me pregunta si estoy bien, asiento, pero no digo una palabra y continúo trabajando.

                          💃🏻💃🏻💃🏻💃🏻💃🏻

Llego al apartamento y comienzo a empacar todas mis cosas, no son muchas, pero es lo que he podido conseguir con el dinero que he ganado desde que llegué. Miro la hora y me apresuro, pues debo ir a mi nuevo trabajo y queda un poco lejos.

Tomo el autobús y me bajo frente al club donde comencé a bailar anoche. Entro y veo el mismo ambiente, aunque un poco más concurrido. Me dirijo hacia los camerinos y saludo a las demás bailarinas, para luego vestirme con el mismo atuendo que usé anteriormente.

Camino, ya lista, hasta el escenario y me posiciono en el medio, con dos chicas a mis costados, en nuestros respectivos caños. Inicia la música y comenzamos a bailar; me agarro fuertemente del mío y comienzo a subir de forma sensual, me engancho con una pierna y dando vueltas con los brazos estirados delicadamente, bajo lento hasta el suelo. Continúo mis movimientos sin levantarme e inconscientemente busco al hombre de ayer, pero no lo encuentro, supongo que no es cliente habitual.

Al terminar mi jornada de bailes, vuelvo a los camerino para cambiarme e irme, pero antes de terminar de desvestirme, una mujer me detiene.

—¿Eres Anna cierto? —Yo asiento extrañada.

—Mucho gusto, yo soy Cristina, la encargada de los bailes aquí en el club, ayer cuando te contratamos yo estaba en una reunión, por eso te atendió mi asistente.

—Oh, un placer Cristina.

—Vine a buscarte porque hoy tienes trabajo extra... —Frunzo el ceño, nadie me contó nada de horas extras. — Un cliente quiere un baile privado; normalmente no solemos dar ese servicio, pero ha ofrecido mucho dinero a cambio. Aunque si te sientes incómoda, podríamos cancelarlo.

—No, por mi no hay problema. —Es más dinero que gano y sólo por bailar en privado, no es nada malo.

—Perfecto, ve al salón del final, él te estará esperando ahí.

Vuelvo a ponerme los zapatos de tacón que me había quitado y salgo de la habitación para dirigirme a la que me ha indicado Cristina. Abro la puerta y veo que todo está oscuro. Distingo una figura sentada en el sofá y el caño donde bailaré frente a él, a su misma altura. Camino con cuidado hasta el equipo de música y lo enciendo. Luego hago lo mismo con unas luces rojas, que le dan un ambiente más sensual al momento. Camino moviendo mis caderas al ritmo de la música hasta llegar a mi sitio; estoy de espaldas a mi espectador, por lo que decido voltearme, con la espalda pegada al caño y las manos sobre mi cabeza agarrándolo.

Me detengo por un segundo, impactada, al ver quien es, pero reacciono rápidamente y unas ganas inmensas de provocarlo me invaden. En la misma posición en que estoy, me deslizo con lentitud hacia abajo, moviendo mis caderas y sin apartar mis ojos de los suyos, esos ojos negros que tanto busqué hoy entre el público. Veo que eleva la comisura de sus labios en una sonrisa ladeada y se me hace el hombre más sexy que he visto.

Continúo con las provocaciones, y por un momento veo que se levanta y comienza a caminar en mi dirección. Mi corazón late con más fuerza y me empiezo a sentir nerviosa. No es que tema que me haga algo que no quiera, no creo que haya algo que yo no quiera hacer con semejante hombre, es simplemente su cercanía. Se detiene justo frente a mi, sin hacer nada, solo observando mis movimientos, supongo que recuerda lo que le dije ayer sobre tocarme. Al ver que no hace nada, sigo bailando con confianza.

Doy una vuelta lenta en mi lugar, moviendo mi cintura en círculos y una corriente eléctrica me recorre de pies a cabeza al sentir sus manos a los costados de mis caderas; me pega a él y siento todo su cuerpo, sobre todo mi trasero, que siente "algo" abultado detrás. Dejo de respirar cuando acerca su rostro a mi oído y susurra en él con voz gruesa.

—¿Ahora si permitirás que te toque?

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Hola hermos@s, espero que les haya gustado este nuevo capítulo. Si es así no olviden votar🌟, y si les apetece, comentar☺️ Me encanta leer sus comentarios.

He tenido problemas de conexión por la situación actual en que se encuentra mi país (Cuba), por lo que demoré unos días en traerles este capítulo, pero intentaré actualizar lo más rápido posible.

Gracias por leer. Los amoooo 💖💖