ANNA
Francesco se ha encerrado con su padre en una habitación, dejándome sola junto a Chloe.
Genial.
Doy vueltas alrededor del salón sin saber que hacer. Tomo asiento unos segundos en el sofá que tengo enfrente y luego vuelvo a pararme. Levanto la vista hacia la guardaespaldas y noto que ella sigue todos mis movimientos atentamente.
—¿Qué pasa? ¿Qué me ves? —Pregunto al ver que sigue mirándome.
—Estoy esperando a que acabes de posar tu culo en algún lado y te quedes quieta, me tienes mareada de tantas vueltas que das. —Responde borde.
—Si tanto te molesta no mires. —Digo y paso por su lado chocando su hombro.
Salgo al jardín de la mansión y veo que es hermoso, no tanto como el de mi jefe, pero casi tan bonito. Tomo asiento en una banca que encuentro en medio del jardín, al lado de una fuente con ángeles y me quedó un tiempo embobada admirando el agua caer. Siento la presencia de alguien a mi lado y volteo a ver para encontrarme con la pesada de Chloe, otra vez.
—¿Ahora qué te molesta, querida? —Intento sonar lo más amable posible, pero no me sale muy bien.
—Bueno, realmente me molesta toda tu presencia, pero en estos momentos solo vine a admirar las vistas.
Estúpida.
—Pues deberías admirar las vistas en otra parte, hay demasiado espacio en este lugar para que vengas a sentarte a mi lado ¿no crees? —La miro con una ceja elevada. Ella se encoge de hombros y voltea hacia la fuente.
Nos quedamos en silencio unos minutos hasta que ella vuelve a hablar, interrumpiendo mi momento de paz.
—Tú no me engañas Anna, te haces la santa, la que solo baila y obedece a su jefe, cuando yo sé muy bien que te lo estás follando a escondidas.
Siento su voz cargada de algo que no puedo descifrar. La miro y sonrío cínicamente.
—Chloe, linda, aquí la que no me das buena pinta eres tú; andas detrás de tú jefe todo el día aún cuando tú horario de trabajo termina, eso no me parece muy normal que digamos, sin contar que te he visto más de una vez escabullirte y no aparecer en unas horas.
Ella no dice nada, solo me mira con el ceño fruncido. Me levanto de la banca y antes de irme, le aclaro en un susurro al oído.
—Además, aquí nadie está ocultando nada, sí me lo estoy follando, de hecho, lo hice antes de llegar aquí.
La dejo con la palabra en la boca y voy de vuelta a la mansión. Al entrar veo que Francesco y su padre salen de su despacho. Ambos parecen muy tensos y podría jurar que lo están aún más al notar mi presencia.
—Oh, Anna ¿Recorrieron el lugar ya? ¿Qué te parece? —Pregunta el señor Alonzo con una sonrisa fingida.
—No he conocido mucho, pero he visto el jardín y es muy hermoso. —Digo amablemente. Él asiente y luego dirige su mirada a alguien detrás de mí.
—¿Y tú... Chloe? —Dice en un intento por recordar su nombre.
—Yo también he visto el jardín, lo felicito, es excelente. —Su molesta voz casi me hace rodar los ojos.
—Pues en ese caso, vengan conmigo, les mostraré mi parte favorita de la mansión.
Ambas, incluyendo a Francesco, lo seguimos por los pasillos de la amplia mansión. Todo es muy lujoso, incluso más que la de mi jefe; en cada esquina hay algún jarrón o escultura cara y decenas de pinturas en la pared. Atravesamos una salida trasera que lleva a un amplio campo, lleno de césped y árboles a los lejos. En frente de nosotros hay un establo con cinco caballos hermosos. Casi llego a acercarme cuando Chloe pasa por mi lado y me da un poco disimulado empujón. Yo aprieto los puños en un intento por contenerme y luego siento a Francesco reír a mi lado.
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BAILA PARA MI (+18)✔️
Acción(PRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA "VENGANZA") ¿Qué harías si un millonario quiere contratarte para ser su bailarina personal? #3 sexyboy #4 acciónymisterio Contenido solo para adultos. Obra original de mi propia autoría. No se permite su copia o adaptaci...