BAILA PARA MI (+18)✔️

CAPÍTULO XIX

Capítulo dedicado a @Kristellramos09 Gracias por apoyar esta historia, linda🤗... Espero te guste el capítulo😉🤍

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FRANCESCO

Despierto y miro a mi alrededor sintiendo un fuerte dolor de cabeza. Noto que no estoy en mi habitación.

¿En dónde estoy?

Los colores intensos de las paredes y el espejo en el techo responden mi pregunta. Estoy en un motel; pero no recuerdo haber llegado aquí. Lo último que recuerdo es el haberme terminado todo el alcohol de la mansión, manejar hasta un bar y seguir bebiendo; imaginando a Anna en cada bailarina que veía, hasta que llegó una mujer de antifaz... Lauren. Recuerdo hablar con ella y luego se quitó el antifaz... Pero no recuerdo su rostro, se me hace borroso; solo puedo recordar sus ojos, verdes hipnotizantes, y su cabello de fuego.

¡¿Por qué mierdas no recuerdo su rostro?!

Me levanto de la cama y me visto; tampoco tengo idea de por qué estoy desnudo. Sabrá Dios que me habrá hecho esa maldita mientras estaba inconsciente. Al terminar de vestirme voy camino a la puerta, pero me detengo al ver en dirección a un estante a mi derecha. Voy hacia él y tomo mis llaves, mi cartera, mi teléfono y una nota adjunta.

«Buenos días Bianchi, espero que la resaca no te esté dando muy fuerte. Aquí te dejo una pastilla para el dolor de cabeza, no olvides tomarla.

No olvides nuestro acuerdo y no intentes nada estúpido o verás las consecuencias.

PD: Lastima que no recuerdes mi rostro.»

Arrugo la hoja con rabia y doy un golpe al estante.

—¡Desgraciada! ¡¿Qué me hiciste?! —Grito causando que mi dolor de cabeza sea más fuerte. —Mierda. —Me quejo y tomo la pastilla del estante, para luego salir como alma que lleva el diablo del maldito hotel.

Veo mi auto aparcado justo en frente de la entrada y voy hacia él. Ella debió haberme traído en mi auto hacia acá, no recuerdo que el club estuviera por esta zona.

Conduzco hacia mi destino; aún no es tiempo de ir a la mansión, primero necesito conseguir el dinero para el rescate de Anna. Llego al banco de mi padre y voy directo a su despacho.

—Francesco ¿A qué debo tu visita por aquí? —Pregunta extrañado, ya que no suelo venir nunca.

—Necesito sacar todo el dinero de la revista y el laboratorio. —Digo directo a lo que él frunce el ceño.

—¿Para qué quieres todo ese dinero? ¿Te has vuelto loco?

—Solo dame el maldito dinero. —Intento no perder la calma, pero el dolor de cabeza no le ayuda mucho.

—¿Si sabes que ambas empresas no están muy bien de dinero y menos aún luego de que la constructora y la fábrica cerraran? —Asiento a lo que él niega con la cabeza.

—¿Qué te está sucediendo Francesco? Cuéntame y lo solucionaremos como siempre hemos hecho. —Se su forma de solucionar las cosas y no me hace ni una gota de gracia.

—No pasa nada, solo quiero el dinero y punto. Sácalo de una maldita vez. —Gruño.

—De acuerdo... Pero que quede en tu conciencia que estás mandando todo tu trabajo de años a la mierda; con estas empresas en quiebra estarás literalmente en la calle. —Dice lo que ya sé perfectamente y no quiero volver a escuchar.

—No voy a cambiar de opinión, cada puto centavo vale la pena. —Él asiente sin opciones y comienza a hacer los tramites.

Media hora luego, estoy con todo el dinero en una bolsa deportiva, camino a la mansión. Al llegar, llamo a todo el personal que trabaja para mí en la mansión: seguridad, limpieza, jardinería, y los reúno en el salón principal.