𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 11

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17/ Junio/2021

- ¡Me queréis dejar ya en paz!- Rogué a los tres chicos que desde que he llegado a la ciudad deportiva no han dejado de acribillarme a preguntas.

- Responde y te dejamos- Habló Pau.

- Que te estoy diciendo que no- Intente caminar, pero el agarre de Álvaro dificultó mi huida.

- Venga por favor, di si al menos hubo beso- Mire sería a Ferran y negué.

- Os juro que como no me solteis, en vez de dos horas de gimnasio vais a tener cuatro-Amenace y rieron.

- Solo le molestaría a tu amado haciendo eso-Y tenían razón, pero ya no se me ocurría otra escusa.

- Voy a gritar- Anuncie, no me hicieron caso- AYUDAAAAA, TRES LOCOS NO ME DEJAN IRME- Grite y llegó Marcos, por fin mi salvación.

- ¿Ya os lo ha contado?- Preguntó y negaron, ahí entendí que todos estaban a la espera de una respuesta que Pedri no les había dado y mucho menos lo haría yo.

Vi a Dolores caminar hacia mi, y esa si que era la señal de que me podía escapar de ellos.

- Dejen a mi niña, vamos todo el mundo a desayunar- Se alejaron todos y la abrace-No te creas que lo hago por ti, así que ahora empieza a largar todo jovencita.

- Me llevo a un sitio hermoso, y le bese- Lola se tapa la boca y sonríe.

- Me alegro por vosotros, hacéis una hermosa pareja, yo sabía que no era una quedada de amigos- Sonreí y me fui al comedor.

Cruce miradas con Pedri quien estaba sentado en mi sitio habitual, su cara me dejó ver que le estaban agobiando tanto como a mi, reí bajito y camine con Luis Enrique.

[..........]

 -¡Ahora!- Repetía por quinta vez dando indicaciones a los chicos.

No era ni medio normal el calor que hacía hoy en Madrid, intente buscar la sombra en algún rincón y pude encontrarlo junto a las bebidas.

Me quite la sudadera quedando en un top que dejaba mi torso y costillas al aire cubriendo tan solo la parte superior.

Me senté en el césped y empecé a anotar cosas sobre el entrenamiento.

- ¿Me das unos de esos?- Levante mi cabeza, vi a Pedri, le mire sin entender.

- Pedri, nos pueden ver- Hable, el automáticamente rio.

- Me refería a uno de esos botes- Me sonroje al darme cuenta de mi equivocación.- Aunque si quieres darme uno, no me voy a quejar- Se agacho quedando a mi altura, negué rápidamente.

Le di el bote que contenía botellas de agua, pero en ningún momento me atreví a mirarle.

- Gracias- Dejó un beso en mi mejilla y se fue.

¿Qué estás haciendo conmigo Pedri?, supongo que es algo que tarde o temprano descubriré.

[..........]

El entrenamiento acababa de terminar, ya le había dado mi informe a Luis, no entraba dentro de mi trabajo pero soy bastante observadora y no me cuesta nada hacerlo.

Caminaba sola, era lo que más me convenía hoy para que dejasen de molestarme, mire mi teléfono y había un mensaje de Sira, la respondí y cuando me quise dar cuenta ya estaba en la recepción.

Finalmente la llame, me senté en el sofá y hable con ella durante un gran rato, le conté lo de Pedri y menos mal que no la tenía al lado físicamente, sino hubiese acabado con los tímpanos reventados del grito que pegó.

Pedri paso por delante, me hizo un gesto para que le siguiese, puse un pretexto y termine la llamada con mi mejor amiga, camine observando que nadie me había visto, entre a la habitación de masajes.

Cerré la puerta detrás de mi y camine para adentro, sentí unas manos en mi cintura, me giro y estampo sus labios en mi boca.

Sonreí a la mitad del beso, me senté en una de las camillas dejando un espacio entre mis piernas para que se posicionase ahí.

- Buenos días- Saludó cuando nos separamos, acaricie los pelitos de su nuca y hable.

- Buenos días Pedri, ¿estás cansado?- Negó con una sonrisa, deje un pequeño beso en sus labios y me baje.- Es hora de comer y yo- Dejo un pequeño toque en su nariz- Estoy trabajando, asi que vamos fuera, primero sales tu y luego yo.

-O salimos los dos- Tiro de mi brazo y salimos juntos.

-Pero, ¿Qué haces?- Pregunto riendo.

-Salir de la habitación, no es para tanto- Le mire nerviosa, lo noto-No me mires así, no me importa nada lo que pueda decir.

Me límite a sonreír y entramos al comedor juntos.

[..........]

Llevó tumbada media hora sobre la cama de Álvaro, realmente llevan haciendome preguntas todo ese tiempo, pero no he respondido ninguna, Pedri se encuentra en la misma situación mientras juega a la play.

De un momento a otro da un golpe a la mesa dejando el mando y habla cansado.

- ¡Que si! que nos hemos besado y más de una vez, pero no ha pasado nada más, ¿Conformes?- Me quede blanca y los demás celebraron.

- Bastante, la verdad- Respondió satisfecho Ferran.

- Atente a las consecuencias como le hagas algo enano- Advirtió Pau mirando serio al canario, reí por ello dejando un beso en su mejilla, y la cara de Pedri lo decía todo- Y deja de ponerte celoso, que para mi es mi hermana pequeña imbécil.

- Ahora dejar de molestarla- Pidió.

[..........]

- ¡Ay, para por favor!- Rogué entre risas.

- Admítelo, vamos rubia- Pidió Pedri sin parar con su masacre de cosquillas.

- Está bien, tu juegas mejor que yo al FIFA- Sonrió satisfecho y paso de una masacre de cosquillas a besos.

- ¿Te quedas conmigo está noche? - Me pidió con un pucherito.

- Sabes que no puedo- Se abrazó fuerte a mi torso- Bueno le pediré una habitación a Dolores- Celebró entusiasmado la noticia.

[..........]

Ya habían entrenado, y habíamos cenado juntos, por petición del canario antes de dormir fuimos a la piscina un rato, inconveniente yo no tenia bañador así que me puse el top y un pantalón corto de Pedri.

Se tiro a la piscina salpicándome, me queje y no se le ocurrió mejor cosa que salir, cargarme cual saco de patatas y tirarme junto a él.

Al salir a la superficie, enrosque mis piernas al rededor de su cadera, quedando más alta que el, acaricie su angelical rostro y deje un beso en sus labios.

Besarte es como perder la noción del tiempo y del espacio, es ver el cielo, las estrellas... es verte a ti.

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Aquí os dejo este capítulo, solo decir que los amo mucho.

Nos vemos pronto, no os olvidéis de votar y comentar que siempre os leo <333

la escritora que os ama ✨MARIAN✨

𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 // 𝐏𝐄𝐃𝐑𝐈 𝐆𝐎𝐍𝐙𝐀𝐋𝐄𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora