𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 5

15.6K 606 64
                                    

11/Junio/2021

Mi día comienza nada más y nada menos que a las siete de la mañana cuando mi alarma suena desenfrenadamente despertandome.

Tallo un poco mis ojos y desactivo la alarma para dirigirme directamente al baño para pasar a darme una ducha refrescante para espabilarme un poco aunque está complicado.

Veinte minutos más tarde ya estoy fuera echándome mis cremas del cuerpo, dejo que mi pelo se seque al aire para no castigarlo con el secador, mientras tanto busco la ropa que me voy a poner hoy, no quiero ir muy elegante porque según la programación hoy toca gimnasio por la mañana y entrenamiento por la tarde por lo que me pongo; un top y deportivas negras con un jean ancho y roto y por encima una camisa blanca abierta.

Me visto y peino mi pelo aplicando aceites para más brillo, agarró un bolso y meto mi cartera que contiene DNI y toda mi documentación, mi móvil y la tarjeta de la habitación.

Paso por delante de todas las habitaciones donde están los chicos, no se oye ningún ruido por lo que supongo que todos están dormidos como es normal, pero yo me he tenido que levantar porque se nos olvido en Madrid unas vitaminas que Luis Enrique acostumbra dar a los chicos para la relajación muscular antes del gimnasio para que no se les de tirones en los gemelos por el esfuerzo.

Desayuno rápido un zumo de naranja y un muffin, a las nueve tengo que haber vuelto ya que es a la hora que tienen los chicos marcada para bajar a desayunar, ya que la pastilla tiene que ser ingerida en ayunas.

Me ofrecieron ir en un coche pero realmente prefiero ir andando tranquilamente por las hermosas calles de Sevilla.

Llegó a una farmacia y preguntó por el nombre que me apuntó ayer Luis, compró dos botes para no escatimar al ver la hora como todavía es pronto caminó despacio analizando las calles Sevillanas, puedo asegurar que eso de "Sevilla tiene un color especial" es cierto, da una sensación de alegría por donde la mires.

Llegó al hotel y me dirigo directamente al salón donde ya había algún que otro jugador y saludo.

-Buenos días chicos- Dejó la bolsa en la primera mesa que veo y voy directa a lavarme las manos.

- Buenos días enana- Saludó Jordi llegando a mi lado.

- ¿Cómo estás?- Preguntó

- Muy bien, aunque he dormido fatal- Admitió y y reí bajito

Estuve hablando un rato con él, hasta que ya estaban todos.

- ¿Nadie habrá comido nada todavía no?- Pregunté agarrando los botes de vitaminas, ellos negaron- Perfecto os tenéis que tomar estas pastillas, tranquilidad no os estamos drogando son vitaminas porque hoy toca gimnasio- Comunique viendo la cara de disgusto del canario- Lo siento Pedri pero es lo que manda el míster

Fui dando una pastilla a cada uno de sus dueños.

- ¿Y Álvaro?- Pregunte extrañada porque era el único que faltaba.

- Estaba hablando con Alice- Me respondió Marcos Llorente, le agradecí la información y me senté junto a Ferrán y Aymeric.

Cinco minutos más tarde llegó el rey de Roma, dejo un beso en mi mejilla pidiéndome perdón por el retraso, y diréis ¿Por qué no se lo pide a Luis Enrique? Sencillo no está, me toca a mi organizarle porque el resto del equipo técnico ésta reunido con sanidad por el tema de la vacunación.

- No pasa nada, tomate esto- Le di la pastilla- Y luego ya puedes desayunar.

- ¿Te han dejado a cargo de 24 futbolistas que todos son mayores que tú?- Preguntó divertido Pau.

𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 // 𝐏𝐄𝐃𝐑𝐈 𝐆𝐎𝐍𝐙𝐀𝐋𝐄𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora