𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 24

12.3K 494 110
                                    

- ¿Segura de que quieres hacerlo?- Pregunta acariciando mi abdomen.

Me quedo callada pensando si realmente estoy preparada, el me mira expectante.

- Y-yo, lo siento pero no puedo- Hablo tapándome nuevamente.

Supongo que le ha molestado cuando se levanta y camina hacia la puerta.

¡Qué es broma! Ahora enserio, advierto no me hago cargo de traumas, aunque estando en Wattpad habréis leído estas cosas muchas veces que nos conocemos por si acaso no trata de sexualizar a nuestro bebé es parte de la historia, a quien no le guste o se ofenda que pase directamente al siguiente, espero que os guste vuestra parte +18🔥

- ¿Segura de que quieres hacerlo?-Pregunta acariciando mi abdomen.

Pronunció un "sí" pero no le es suficiente.

- Si te hago daño avisame por favor y paramos-Súplica y sonrió, nunca me habían dicho eso, algo tan normal pero que no les suele importar a la gran mayoría.

- Pedri, no es mi primera vez- Explicó.

- Ni la mía, pero sí que lo será haciendo el amor de verdad- ¿Que tipo de poder tiene este chico en mi que con esas palabras hacen que mis mejillas ardan?

Acaricia con suavidad mi mejilla, me estremezco ante su tacto y sin dejar de mirarme se aproxima a mi rostro con tanta lentitud que me hace ponerme más nerviosa de lo que ya estoy.

Como ya le he dicho no es mi primera vez, pero estoy igual o más nerviosa que en su momento y no me gusta.

Un cosquilleo que hacía revivir las conocidas mariposas inunda mi cuerpo como si de un huracán se tratase.

La noche parecía no avanzar, el reloj estaba parado ante nuestras miradas, repitó su acción quedando a escasos centímetros de mi droga que vienen a ser sus labios, nuestros alientos y suspiros chocan en una batalla interminable por la cercanía, sonrío acompañada por mi canario.

Abro mis labios esperando que por fin me besé, pero no ocurre eso hasta que tira de mi cintura,dándome el empujón que me hacía falta para unirnos. El beso no empezó apasionado ni mucho menos, la noche es larga y lo saben. Rozamos con suavidad y delicadeza los labios reconociendo el terreno disfrutando de su complejidad.

Mis manos subieron por su torso desnudo, una se quedó a medio camino pero la que estaba libre llegó hasta su nuca, esta vez sí profundizando ese beso que daría rienda suelta a nuestra primera pero no última noche de pasión pero sobre todo de amor.

La calidez del cuerpo de Pedri contra el mío semidesnudo provocó que una corriente recorriese cada rincón de mi columna, el lo pudo notar y dejó leves caricias a lo largo de mi espalda.

Ambos intensificamos más el beso con cierta necesidad de más, jugamos con nuestras lenguas y nos pegamos más si eso era físicamente probable.

La cosa empezó a calentarse más de lo común, sentir el miembro de mi acompañante no era algo que me ayudase especialmente, casi por intuición meto la mano dentro de su ropa interior y el hace exactamente lo mismo conmigo, intentó concentrarme en hacerle disfrutar pero sus dedos inquietos explorando cada rincón en mi no me dejaban hacerlo.

Mientras nuestras manos están ocupadas las bocas no, ambos jadeábamos, suspirábamos y gemiamos por el placer que nos estábamos dando mutuamente, muerdo como suele hacerlo el conmigo su cuello, jadea en mi oído cosa que no ayuda en mi rápida excitación.

- Am-amber amor si quieres que esto vaya a más deberíamos d-de ir dejándolo- Asentí y deje un beso en sus labios.

Me saco la ropa interior, la suya hacía un rato que nos había estorbado, me siento encima de él después de haber colocado el preservativo yo misma, quiero ser yo la que lleve el control, a este punto no se niega, el placer no le deja pensar pero se que mañana se arrepentirá de no haberse opuesto un poco.

Sin más pasa, doy pequeños saltos encima de él, cuando mis piernas empiezan a cansarse intentó ignorar sus quejas pero me es casi imposible, al parecer el lo nota por mi bajada de ritmo por eso me abraza ayudandome a que no todo el esfuerzo tenga que hacerlo yo.

Siento como se me contrae el vientre, mis muslos da leves espasmos que me dan irremediablemente placer, Pedri estaba al límite, y lo se porque ver sus ojos cerrados mientras se muerde el labio me da a deducirlo, nuestra respiración se acelera, no podíamos hacer mucho ruido, por lo que escuchar sus gemidos en mi oído me hacían reconocerlos como el mejor sonido del mundo, y más sabiendo que eso lo estaba provocando yo, siento como un penetrante calor sube desde mis pies hasta mi cabeza, y llego a mi mayor punto de éxtasis,siento que al mismo tiempo que yo lo dejo salir todo él también lo hace.

Intentó recobrar la respiración después de el segundo mejor momento de mi vida, el primero fue cuando llegué a Nueva York.

Me separó un poco del abrazó que me había ayudado a estabilizarme,le veo todavía con los ojos cerrados,acarició con suavidad su cara,miró su frente por la que caen gotitas de sudor, y sonrió al verle rojito.

- Gracias Amber- Dice abriendo los ojos, le veo sin entender- Por llegar a mi vida y cambiarla, por hacerme ver que el amor es la libertad de volar acompañado, por estar cuando te he necesitado, por no ser mi primera vez en el sexo pero sí serlo haciendo el amor, te quiero mucho de verdad- Le miró enternecida.

- Gracias a tí, por dejarme entrar a tu vida, al hacerme ver que el amor de las películas no existe, que el amor verdadero es el sincero que no esconde secretos y no es tóxico, y yo también te quiero mucho- Le respondo, nos miramos como dos idiotas, pero no idiotas normales, sino enamorados.

Una vez a tirado el preservativo a la papelera, nos ponemos la ropa interior y en mi caso una camiseta suya.

- Ha sido el segundo mejor momento de mi vida- Digo y él me mira.

- El mío también, lo siento amor pero el primero fue cuando metió Iniesta en 2010 dandonos el mundial- Suelto una carcajada por el tono en el que me lo había dicho y sonrió.

Un bostezo se escapa de mi boca, me mira tierno y deja un beso en la punta de mi nariz.

- Venga a dormir Peque, que te estás durmiendo- Niego intentando abrir más los ojos, ríe por ellos y me coloca en su pecho- No me mires así, poco más y se te caen los ojos.

- Pedri pasame la sábana- Le pido y me mira raro.

- Amor hace calor- Asiento cosa que le hace confundir más.

- ¿Quién me va a proteger de los monstruos?- Digo y se vuelve a reír.

- Pues yo- Dice obvio.

- No es suficiente- Me pasa la sabana y me acurruco en ella- Buenas noches gordi.

- Buenas noches mi amor- Y sin más cierro los ojos.

.

.

.

No me pidáis más estos capítulos que a parte de que se me dan mal, no me da ninguna motivación escribirlo :(

Obviando eso, espero que os haya gustado viciosillas :) Muchas gracias por las 14'2k de lecturas, no tengo palabras para agradeceros esto, por cierto hoy capítulo de Never Enough y Recuerdame.

Nos vemos mañana como siempre con más y mejor no os olvidéis de votar y comentar que adoro leeros <333

La escritora soñadora ✨MARIAN








𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 // 𝐏𝐄𝐃𝐑𝐈 𝐆𝐎𝐍𝐙𝐀𝐋𝐄𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora