𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 45

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01/Enero/2022

Decir que estoy bien sería mentir, decir que he dormido cuando es lo que menos he hecho en toda la noche sería mentir, decir que he parado un segundo de llorar sería mentir, decir que no he parado de ver cada foto que tengo en mi galería junto a él sería mentir, decir que no me duele sería mentir y decir que voy a dejar de amarlo sería una mentira y el mayor error de mi vida.

Ahora llega el momento en el que me arrepiento y corro a sus brazos, pero no va a ser así porque esto no es una película con un final feliz, al menos no será mi final feliz.

Me siento en la cama, miro mi habitación e inmediatamente el reloj las nueve de la mañana, no tardó mucho más en levantarme para preparar la maleta, me llevo todo lo que puedo porque mi mayor deseo es no volver a España en un largo tiempo.

Se que no estoy haciendo bien las cosas, estoy huyendo de mis problemas, pero es que no encuentro otra salida, necesito irme, estar sola, dedicarme un tiempo a mí, en estos cuatro meses somos libres de hacer lo que queramos pero se que no voy a hacer nada sino es con él, porque no me acuerdo como era mi vida antes de él.

Ya tengo todo listo, bajó a la cocina y lo único que espero es no cruzármelo, misión imposible porque está ahí sentado dando vuelta tras vuelta a su bebida, al escucharme llegar levanta la cabeza, sus ojos hinchados junto a las moradas ojeras me dan a entender que lo único que no se a hecho en esta casa hoy es dormir, su nariz rojita es adorable.

Agarró un vaso y me pongo un café, veo los plátanos en el frutero y lucho por no llorar, ¡joder si es que hasta ver una fruta me va a recordar a él!, me siento frente al canario que agacha la mirada al vaso.

Desayuno o lo intentó porque no puedo ni tragar del nudo que tengo en la garganta, al ver que es un intento inútil vierto el líquido en la pila y al salir por la puerta habló.

- A las doce sale mi vuelo a París, puedes quedarte hasta el cinco que vuelve a Barcelona, como si fuese tu casa- Hablo suavemente, no tengo ganas ni de pronunciar palabra, en realidad no tengo ganas de nada.

Me siento traicionada y no solo por Pedri, también por mi familia, no cuentan conmigo para nada, hay veces que me preguntó qué hubiese pasado si yo siguiese en Nueva York, sino hubiese aceptado la propuesta de Luis Enrique, si no hubiese aceptado a Pedri como último candidato a la plantilla.

[.]

"Vent'Anni" de Måneskin suena por toda la habitación mientras yo miro por la ventana con lágrimas en los ojos, tres suaves toques a la puerta me hacen limpiar esas gotas saladas que desde ayer no cesan.

- Adelante- Habló en un tono que me pueda escuchar.

- Amber- Me duele como pronuncia mi nombre.- ¿Puedo acompañarte al aeropuerto?- Pide desde la puerta.

- No creo que sea lo más correcto,es hacer las cosas más difíciles- No me atrevo a mirarle.

-Por favor...- Ruega y tras pensarlo.

- A las once menos veinte salimos de casa.- Aviso y cierra la puerta supongo que para prepararse

Cosa que yo ya había hecho, un chándal negro con una gorra y unas Nike x Jordan negras es mi ropa de hoy, parece que voy de luto pero prefiero que se me vea lo menos posible, aunque así parece que voy ha atracar un banco o algo por el estilo.

[.]

Silencio en casa, silencio en el coche, ninguno de los dos se atreve a hablar, es como si fuéramos desconocidos, cuando en realidad sabemos hasta el mínimo detalle del otro.

Facturar las maletas se me hace un poco complicado al llevar tanto peso pero lo consigo, con el billete sellado solo me queda esperar un poco, me atrevo a mirarle y es ahí cuando me acuerdo, abro el bolso.

𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 // 𝐏𝐄𝐃𝐑𝐈 𝐆𝐎𝐍𝐙𝐀𝐋𝐄𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora