𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 10

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16/Junio/2021

Un día más de camino a Las Rozas, miro la hora del reloj del coche y marca las ocho y cuarto por lo que llegare para la hora del desayuno de los chicos.

Ayer tras una agradable comida y tarde entre risas los chicos volvieron a la residencia, me tocó llevar a algunos para después irme a mi casa.

Malbec de Duki sonaba en todo el coche, subí el volumen al máximo y disfrute de esta obra de arte que nos ha regalado el argentino.

Conduzco feliz hacia mi trabajo, hoy en la mañana he hecho lo habitual; despertarme con la horrible alarma, ducharme rápido, desayunar, asearme y emprender camino al complejo deportivo.

Aparque el coche en la plaza que desde ayer es mía, me bajo y agarro mi bolso, saludó a Lola después de unos cuantos días sin verla.

- ¿Cómo estás niña?- Se levantó a darme un abrazo.

- Muy bien, ¿Tú y Paquito?- Me preocupe por ellos.

- Los dos muy bien, los chicos están todavía dormidos pero Luis Enrique está en la sala de juntas- Avisó y yo asentí.

-Hoy les voy a despertar yo, ¿me dejas el altavoz que usamos en los entrenamientos con el micrófono?- Aceptó, en un minuto llegó con él.

- Ten cuidado porque pesa mucho- Advirtió, le agradecí y camine a la sala de juntas.

Vi a Luis Enrique frotándose la sien, escribía en unos papeles algo que no alcanzaba a ver mientras observaba algo en la tablet, me acerque a su lado.

- Buenos días míster, ¿Qué haces?- Pregunté- dejando mi bolso en una silla para sentarme a su lado.

-Buenos días Bamby, intentando buscar los fallos del partido del otro día- Confesó mirándome cansado.

-A lo mejor tenemos que machacar más el tiro a puerta desde distintos ángulos y que se animen a disparar que no dependan todo el rato de Morata, por lo demás esta todo bien- Sugerí recordando mis anotaciones durante el partido.

- ¿Tienes los comentarios que realizaste en lo largo del partido?- Asentí y los saqué de mi bolso.

- Buen trabajo- Dijo al ver las dos hojas repletas de letras- Por cierto, ¿Para qué quieres el altavoz?- Señaló el gran aparato.

- Voy a despertar a los chicos en esta ocasión- Informe y el miro el reloj.

- Ve llendo ya que son las nueve menos diez- Asentí y me fui con el altavoz en mano.

Camine hacia la parte de las habitaciones, me coloque en la mitad del pasillo, encendí el amplificador y conecte el micrófono; marcó el reloj las nueve y puse la canción "Flamenco y Bachata" de Daviles de Novelda a todo volumen.

A medida que pasaban los minutos, empezaban a asomarse a la puerta con cara de dormidos, cuando estaban todos con toda su atención en mi pare la canción, agarre el micrófono y empecé a hablar.

- Buenos días mis amores- Saludé con notoria alegría justo la que ellos no tenían- Cambiar esa cara que habéis tenido un perfecto despertar, y más viéndome a mí- Reí por la tontería que acaba de soltar, y ellos también- La cuestión, son las nueve de la mañana cosa que indica que es la hora del desayuno, la comida más importante del día, así que en diez minutos todos en el salón, y ya podéis desayunar bien porque toca gimnasio- Mire directamente como Pedri se quejaba.

Hice como que me iba cuando ya estaban por perderme de vista hablé.

- Es mentira, hoy no toca gimnasio, así que Pedri cambia tu carita- Celebraron la noticia y ya me fuí.

𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 // 𝐏𝐄𝐃𝐑𝐈 𝐆𝐎𝐍𝐙𝐀𝐋𝐄𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora