𝐄𝐏𝐈𝐋𝐎𝐆𝐎 𝟏𝟕𝟎𝐊

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11 de julio de 2030

El tiempo no pasa a su lado, parece que fue ayer cuando la llamada de Luis Enrique entró a mi móvil interrumpiendo mi sueño, pero la realidad es que han pasado nueve años desde ese acontecimiento.

Nueve años en los que no ha faltado amor, ¿amor? Ese sentimiento supremo que una persona puede experimentar hacia alguien.

¿Familia?, esa palabra que me aterraba nada más escucharla,¿hijos? mi peor pesadilla y mi mayor fuente de amor en la actualidad.

Si mi vida fuese una historia...no dudaría en leerla una y otra vez, no cambiaría nada porque... ¿Cuál sería el final entonces?.

Abro mis ojos poco a poco, veo a mi lado a mi fuente de inspiración, a la persona que me hizo creer que el amor era más que un sentimiento.

Sonrió posando mi mano en su mejilla proporcionando leves caricias.

¡Y pensar que nada ha cambiado desde el primer día!, sus ojos me siguen demostrando lo mismo, sus palabras son tan sinceras como las primeras y sus besos mi droga eterna.

Observo cada facción de su perfecto rostro y una sonrisilla se posa en sus labios sin todavía abrir los ojos.

-Buenos días, mi amor- Susurro dejando un beso sobre la comisura de sus labios.

Parece no querer levantarse, es por eso mismo que le molestó dejándo besos por toda su cara.Veo que no van a hacer falta más besos para levantarle.

-Buenos días, papá- Salta Matteo encima de su padre.

-Hola grandullón- Le abraza tumbandolo a su lado, niego un poco al ver como se acurrucan para volver a dormir.

- ¿Puedo?- Asiento a la pregunta de París, le dejó un hueco en el medio para que se coloque con su hermano.-Buenos días, mami- Saluda dejando un beso en mi mejilla.

-¿Has dormido bien?- Asiente abrazándome, mi princesa que crece a paso acelerado,casi ocho años ya desde que nació esta pequeña.-¿Papá, estás nervioso?- Pregunta la pequeña.

-No cielo, porque gane o pierda sé que voy a poder mirar a la grada y que vais a estar ahí igual de orgullosos de mí- Responde con sinceridad.

- Pero tienes que ganar- Habla Matteo haciéndonos reír- Porque sois los mejores- Opina el pequeño, razón no le falta.

Nos disponemos a dormir un rato más pero la pequeña de la familia tiene otros planes para nosotros.

-Voy cielo- Avisó acercándome a la cuna- Buenos días, princesita- Dejó un beso en su mejilla.

- París, mamá, ¿None está?- Pregunta la pequeña de tan solo dos años.

- En la cama, ¿vamos con ella?- Asiente efusivamente, la siento al lado de su hermana.

La pequeña revoluciona a los tres, e incluyó a Pedri con los niños porque nunca ha perdido su esencia.

Miró feliz la escena, mis hijos esos que ni podía imaginar y a mi marido jugar con ellos, tan distintos pero iguales a la vez.

París; la niña más dulce,delicada,calmada,timida, generosa, humilde y respetuosa que he conocido en toda mi vida, Matteo; simpático, risueño, extrovertido, nervioso y sin pelos en la lengua y por último a la princesa que no conocéis Olympia una mezcla de los dos hermanos, pese a no querer más que la parejita, esta reina llegó de penalti nunca mejor dicho, tras proclamarse campeones olímpicos con la selección española vino la celebración y con ella nuestra medalla de oro.

Abro las persianas de la habitación del hotel, porque lejos de estar en casa nos encontramos Múnich a la espera de jugar la final del mundial en el Allianz Arena, estadio del FC Bayern München, un estadio que cualquier culé le recuerda a malos momentos.

Después de duros partidos, de críticas por fin hoy tienen la oportunidad de demostrar quienes son, porque están aquí y lo más importante, que son los mejores.

Una venganza a Francia hace que España se una en este partido, si nos remontamos en la historia la rivalidad de los países vecinos está presente y creo que es algo que nunca se va a ir, pero es divertido ver como se insultan los unos a los otros por ver quien es mejor.

Está selección está llena de nuevas promesas, apostar por los jóvenes y veteranos es algo que siempre ha caracterizado al míster.

Mi lugar hoy es en la grada, con mis hijos, con las familias apoyando al máximo a mi selección de la que tan orgullosa estoy. Pese a la insistencia de Luis Enrique con que fuese parte del equipo técnico yo tengo claro cuál es mi posición a estas alturas de mi vida, no pude rechazar mi parte como periodista pero sí como parte del equipo técnico.

{...}

-Sube la mano y grita,Gol oo ool,Gol oo ool,Sube la mano y grita,Gool oo ool, El mundo sabe muy bien,Lo que pasa, Que ya está en la casa que por fin llegó el mundial,Si la gente grita, las banderas vuelan,Y mi equipo va a jugar,Lleva la manos al sol, con el alma grita,Gool Yeaaah- Gritamos desde las gradas animando a nuestra selección en la previa al partido.

Canto juntó a Chenoa y con Rocío que pese a vivir en Francia, tener un novio francés y un bebé con nacionalidad franco-española apoya a España dejándose la vida en ello.

Los jugadores salen al campo, los niños aplauden felices, sus mini camisetas con su nombre y el número seis con el que premiaron a Pedri después de años de dedicación brilla en sus espaldas. Consiguió llevar ese número que tanto significado tiene para él, el dorsal de Iniesta.

El partido está reñido, pese a que España esté dando un nivel impecable nos pasa lo mismo que siempre: mucho toque y poco gol, hasta que en una jugada hace que todo Múnich se levante para gritar unánimemente.

-¡GOOOOL!-Entre abrazos los celebramos, este puede ser nuestro mundial, pienso.

La reacción de Francia no tarda en llegar y con un gol de mi amigo Kylián llegó el descanso.

Queda mucho por delante y eso lo sabemos.

España sale motivada y se nota en cuanto a los tres minutos Ferran mete el gol de su vida, un precioso gol olímpico que hace vibrar a todo el estadio.

Rezamos para que el resultado no cambie pero no es así, Sarabia en conjunto con Pedri revienta la escuadra sellando el partido.

3-1 para España, esperamos el pitido final que tarda por llegar del árbitro Inglés.

Los tres pitidos nos hacen rompernos en llanto, pero no como en la Eurocopa ni la liga de naciones, es de alegría, de dicha pero sobre todo de orgullo.

Bajamos al campo todas las familias, los niños corren a su padre que les recibe con los brazos abiertos entre lágrimas.

-Felicidades mi amor, campeón del mundo- Felicito uniendo nuestros labios.- Por fin vas a tener el premio que te mereces.

-Este premio lo tengo desde el día que te conocí- Asegura.

Porque esto es el fútbol, un sentimiento, una pasión, la única razón por la que se una España sin importar tu religión,ciudad, equipo o edad. Esto es el fútbol, más que once hombres dándoles patadas a un balón, esos hombres que son capaces de unir a un país y no los incompetentes de los políticos.

Y no hay mejor manera de cerrar una historia que siendo el campeón del mundo, yo he ganado pero no una copa...he ganado al mejor hombre del mundo que me ha dado la mejor familia, el sentimiento perfecto de amor y felicidad.

Porque el fútbol es muy parecido a la vida, ¿Qué sentido tendría si no hay pasión?, o peor aún, ¿Si no hay amor por cada una de las cosas que haces?.

¿Mi pasión?... despertarme a su lado cada mañana, sabiendo que soy la mujer más envidiada y afortunada del mundo.

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Gracias por las 170k de lecturas, quería haceros este regalo porque sois lo mejor que me ha pasado en el mundo, gracias por todo.

Este es el adiós definitivo a París, Matteo y Olympia. Hasta siempre Pedri y Amber.

La escritora soñadora✨MARIAN✨

𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 // 𝐏𝐄𝐃𝐑𝐈 𝐆𝐎𝐍𝐙𝐀𝐋𝐄𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora