1:37 (2won // Hyungwonho)

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Había decidido no asistir a clases el viernes, ya había faltado todo la semana, y el permiso ya lo tenía otorgado.

Luego que Wonho se fuera el jueves de su casa, Hyungwon pensó en bastantes cosas. Comenzó a pensar en que realmente si estaba siendo feliz con él, que lo hacía sentir que nada más importaba. Querer a alguien estaba bien.
Aún sentía un poco de incomodidad al recordar que lo ignoro por varios días y su misteriosa reunión con la bonita chica.
Claramente, sacando las discusiones que habían tenido últimamente; era verdad, quizás era su culpa por temerle tanto al compromiso y sus indiscutibles celos hacia la chica, y eso estaba haciendo que Wonho se alejara.

Llegaba a la escuela, dispuesto a ir a ver al mayor y decirle que lo sentía, que quizás el también comenzaba a sentir algo por él, y que verdaderamente, si, si tenía miedo de salir afectado.
Todos los pensamientos se fueron de lado cuando llegó a la mesa donde sus amigos estaban sentados. Tres pares de ojos volaron hacia él, y Shownu se puso de pie solo con verlo.

—¿Qué está ocurriendo? — Hyungwon cuestionó.

—¿Por qué no viniste el viernes? ¿Por qué no contestabas los mensajes o llamadas? Tuvimos que marcarle a tu madre.

—No me sentía con ganas de hablar. ¿Qué sucede? Todos parecen conocer mis secretos. —Hyungwon soltó una risa la cual calló cuando los demás no reían. En su lugar, se veían entre ellos, como haciendo un dopingue entre quien le diría que sucedía. — ¿Qué?

—Wonho... él... estuvo diciendo que estuviste con él. Luego dijo que incluso en algunas ocasiones le rogaste, no necesariamente así... pero dijo que le llamabas, le mandabas mensajes y le buscabas. — Minhyuk fue el único que había tomado el coraje para decirle todas esas crudas palabras. ¿Por qué Wonho diría todo eso? ¿Cuando había tenido la oportunidad de decirlo? Ellos no habían tenido muchos problemas hasta el jueves, o eso creía. Y así como parecía que Minhyuk le leía la mente, respondió. — Lo dijo viernes, Kihyun lo escuchó cuando estaba con Changkyun.

El corazón se le estrujó. Sus ojos amenazaban con llenarse de lágrimas y el fuego se le fue hasta las orejas. Estaba enojado. ¿Cómo se atrevía? Los días después del jueves, él era quien lo había estado buscando, él le marcaba, él le mandaba mensajes. Claro que Hyungwon no estaba exento. Era verdad, algunas veces el menor era quien lo buscaba, pero era porque no quería estar mal con él. Hasta ese entonces eran amigos, y lo apreciaba demasiado. Quizás las palabras del jueves realmente le habían afectado.

Wonho era un mentiroso. No era verdad que lo quería, y si lo hacía, no debería estar diciendo esas cosas. Todo ese amor que sintió en la mañana, luego de pensar que quizás Wonho sería quien cambiaría su estatus, se esfumó.
Luego de pensarlo por cerca de un minuto, su pecho comenzó a subir y bajar con más rapidez, dio media vuelta, y se dispuso a buscar al bocón. Escuchaba su nombre a lo lejos pero no lo detendría.

🐰🐢

Todo el fin de semana se había tratado de pequeños metrajes de cosas que había pasado con Hyungwon, y tenía claro que realmente si le hubiera gustado que cuando se enterara, lo buscara. Él siempre tendría sus brazos abiertos para recibir a su Wonnie. Incluso pasó por su mente ir él a buscarlo, y besarlo, besarlo, y besarlo más.
Por ahora, debía estudiar para un examen que se aproximaba, había pedido prestado el libro e iría a devolverlo. Toda esa hora había estado hablando con Jooheon y Changkyun en las mesas de la cafetería al aire libre mientras repasaba sus apuntes, pero la hora de entrega se aproximaba, así que debía llevarlo.

Sinceramente, no esperaba eso cuando se puso de pie para comenzar su camino a la biblioteca. Una ligera incomodidad comenzó a brotar en su pecho, y cuando se enteró, pestañeo un par de veces antes de incorporarse y entender que había sucedido.
Jooheon detenía por enfrente a Hyungwon, quien paseaba su vista de Wonho hacia Jooheon y de reversa. Su expresión delataba rabia y enojo, y fue cuando llego a la conclusión de que Hyungwon lo había empujado. Por suerte seguía por las sillas del comedor, sino, quizás hubiera caído. ¿Quien diría que alguien más pequeño que él tendría esa fuerza? No era increíble, Hyungwon era relativamente grande y tenía una figura marcada, pero a comparación de Wonho, era pequeño.

Changkyun se había puesto de pie dispuesto a ir a verificar si su amigo quien todavía estaba procesando lo que ocurría, estaba bien, hasta que Hyungwon comenzó a hablar.

—¿¡Cómo te atreves!? Espero sepas que eres un idiota, y sé que lo sabes. Eres un imbécil, y un mentiroso. Debiste quedarte en Busan. — Hyungwon intentaba deshacerse del agarre de Jooheon hasta que lo empujó. Tomó un bocado de aire y prosiguió. — Y todavía te atreves a ir el jueves a decir que me querías. Y pensé que yo también lo hacía.

Esas últimas palabras fueron dichas con un hilo de voz, parecía que le dolía decirlo. La piel de Wonho se erizo e intentó acercarse pero Jooheon le puso una mano en el pecho evitando que lo hiciera.
Posiblemente sabía de que hablaba Hyungwon, había dicho un par de cosas y con un toque de exageración sobre él hace unos días. Al parecer no se había enterado hasta el día de hoy. Se arrepentía desde el día que las había dicho ya que podían malinterpretarse, pero no se retractó nunca. Hasta el día de hoy.

—Hyungwon... — Wonho y Jooheon hablaron al unísono pero el más alto se enfocó en el mayor.  

—Cállate, no te quiero escuchar. No quiero escuchar a ninguno de ustedes tres. Y te atreves a decirlo enfrente de mi amigo, al menos se lo hubieran guardado para ustedes. ¿Querías contar las cosas? Bueno, hazlo, pero no tenías que difamarme diciendo que iba arrastrándome a ti. Realmente te odio.

Dijo para luego retirarse de ahí, no quería verlo por el momento, y quizás luego tampoco. Hyungwon podría ser confundido con tener fiebre del coraje que tenía.