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Los días siguientes sólo era necesario un mensaje para que Wonho dejara cualquier tipo de actividad que estuviera ejerciendo y saliera rumbo a donde sea que estuviera Hyungwon:

"Seokie"

Fuera de los mensajes no era más que Ho, Wonho, Wonhito, y no era algo que pudiera evitar. El menor le había causado algo que nadie le había causado antes, era por eso que parecía su jefe, si le decía que hiciera algo, lo hacía sin titubear. Pero los demás días, parecía que ni lo conocía. La ocasión del bar, parecía haber sido un simple castigo, porque las veces siguientes, no lo rechazo de nuevo ni una sola vez.

Realmente quería salir con él, quería besarlo, quería tener citas, quería ser su novio.
Pero si era él quien enviaba el primer mensaje, este no contestaba. O contestaba, pero con mil y un pretextos.

Pero un día. Un día, Hyungwon tuvo la brillante idea de gemirle a Hoseok, no a Wonho. Y vaya que ahora parecía un chico con un crush ante el pelinegro. Bueno, realmente deseaba joderlo tan mal, que volviera a llamarlo así. Que ahora lo conociera como Hoseok.

Hyungwon, en cambio, entendió que haberlo llamado así, acababa de darle un poder que sin duda iba a utilizar.
Parecía que lo que quería, era que Wonho se volviera tan adicto a él para al final botarlo. Y cuando comprendió lo que su cabeza planeaba, cayó en cuenta que estaba convirtiéndose en lo que más odiaba; un tipo que utilizaba a alguien para sexo y nada más, para un desquite. Pero realmente, atrás de todo eso, era solamente que tenía sentimientos reprimidos que seguía sin querer aceptar, por más que tuviera ya a Wonho comiendo de su mano.

El pelinegro estaba aferrado con no querer hablar con Wonho fuera de una habitación, o algún lugar cómodo. Pero Wonho supo interceptarlo fuera de la biblioteca, exactamente donde todo empezó.

—Wonnie necesito hablar.

—Wonho, que sorpresa, ¿vienes a estudiar? ¿Te acompaña alguna chica bonita que trabaje en un bar?

Wonho tragó y negó. No entendía porque la repentina obsesión con Hyee. ¿Quién le había hablado de ella? Y más importante, ¿quién le había dicho que había estado con ella la semana que Hyungwon no estuvo? Era verdad, si la vio, pero no estuvo íntimamente con ella, ni siquiera fue su plan o algo parecido, menos cuando las cosas con Hyungwon iban tan bien.
La emoción que Wonho sintió aquella vez cuando el menor no protestó ni se alejó cuando lo llamó "mi amor", era inmensa, y cuando en lugar de quejarse, lo beso, quería derretirse ahí mismo.

—Quiero hablar contigo. Primero escucha, por favor, ella y yo no tenemos nada que ver, ni siquiera me interesa de esa manera, es solo que...

—Pero te acostaste con ella, ¿si o no?

—No... quiero decir... o sea, no cuando te fuiste, no haría algo así, yo te quiero.

La expresión de Hyungwon era ilegible, era tan neutra que Wonho temía ser nuevamente rechazado. Pero como siempre, las acciones que Hyungwon ejerce son como una caja de Pandora, no se sabe qué puede salir.
Hyungwon lo estaba besando. En la escuela, enfrente de muchísima gente, lo estaba besando.

—Te acostaste con ella cuando lo estabas haciendo conmigo. ¿Sabes lo peligroso que pudo ser eso? Yo teniendo una pareja sexual, mientras tu tenías dos... ¿Cuántas veces no usamos preservativos? ¿Y con ella? ¿Qué tal si yo estuviese enfermo? —Bien, parecía que el beso no había sido nada más que un premio de consolación por la bomba que soltaría después. Ya no estaba ni tan cerca de él, una vez que había dejado de besarlo ni siquiera se tocaban.
Y como siempre, Hyungwon parecía leer todos los pensamientos que Wonho tuvo, tenía e incluso los que vendrían después. El menor llevó dos de sus dedos a golpear la frente propia como si algo lo hubiese iluminado. — ¡Ah! Es que ella se puede embarazar ¿no? ¿eso quieres? ¿Una familia? Yo no puedo darte propios.

—No tienes que ser tan duro.

—No, no te preocupes, ya todos saben lo duro que soy, y también lo fácil. Me acosté con el chico nuevo.

—Sólo se lo dije a Jooheon y Changkyun.

—Y a Kihyun, y a todas las mesas enseguida.

Wonho comenzaba a perder la paciencia, no podía ser que estaba gritoneandole puras cosas que él suponía, las cuales varias eran falsas.
Tomó la mano del más alto sólo para jalarlo y sostenerlo por la espalda. El contrario no tuvo reacción, sus brazos seguían colgando a sus costados.

—No hagas tan dramático el asunto. Mejor dame un beso y vayamos a un lugar donde pueda explicarte bien como sucedieron las cosas y así dejarás de creer todo lo que te dicen.

—¿Tu plan es ir por la universidad fingiendo que somos una parejita o algo por el estilo?

—¿Quieres volver a intentar golpearme? Así parecemos aún más tóxicos de lo que ya. Hace poco me golpeaste en esta misma facultad y hoy me estas besando afuera de la biblioteca, no es muy sano.

Hyungwon hizo un puchero que era notablemente bromeando y pasó sus brazos por el cuello del mayor. Su rostro se hizo un poco para enfrente para dejar un pico en los labios del castaño y sonrió.

—¿Y a quien le interesa lo que los demás piensan?

—A ti te intereso hace un rato.

—Touché. Que inteligente eres y por eso te odio.

No era la intención de Hyungwon tragarse toda la palabrería que posiblemente Wonho le dijera, pero al menos una oportunidad tenía que darle, y es por eso que accedió.

1:37 (2won // Hyungwonho) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora