Capítulo 1

3.2K 265 46
                                    

Strange suspiró al mirar por medio de su particular ventana, como el día era normal e imperturbable, lo que significaba por ende que sería un día monótono y aburrido, de esos que tanto deseaba poder brincar en el espacio temporal, pero que sabía que no debía hacer para no crear una irregularidad en el tiempo y espacio de su línea.

Stephen escuchó cómo alguien abría la puerta, prediciendo que sería Wong el responsable de tal acción, ya que según recordaba, faltaban algunas cosas en la despensa, obligándolo a bajar ante la insistencia de su capa que tras jalar lo logró que ambos fueran a ver esos viejos y patéticos programas de los 90's que él asiático veía, y que habían comenzado a corromper a la vieja reliquia.

Vicent bajó con tranquilidad las escaleras, caminando con serenidad y sin preocupación alguna por los largos pasillos de su santuario hasta llegar a la sala, donde no entró, ya que para sorpresa y furia de la capa, que lo jaló para intentar llamar su atención, pero que para su mala suerte recibió una mala mirada por parte de su amo, quién siguió caminado al haber escuchado pasos y susurros cerca de la entrada del templo, haciéndole saber que probablemente era una emboscada.

Rápidamente adoptó una pose a la defensiva y se preparó para atacar al salir al área de la puerta, mirando como no había nadie y todo el ruido que anteriormente había escuchado se esfumaba por completo, intentando desatinarlo.

—¿Quién eres o quiénes son?—preguntó en voz alta con todo intimidante y con sus escudos mágicos activados uno en cada mano—. Salgan ahora, si no su destino será peor.

El silencio reinó, pero después de unos breves segundos, un pequeño grupo de personas salió de su escondite, dejando ver al líder de ellos, líder al que Stephen reconoció de inmediato sin necesidad de verlo con su traje o de escuchar su nombre, provocando que su gélida sangre hirviera con más fuerza al verlos.

—Somos los vengadores, nosotros...

—Sé quienes son—afirmó con altanería, hirviéndole la sangre al recordar ciertas historias sobre aquellos héroes a los que todo el mundo amaba excepto Vicent y con buena causa para justificarlo—, y por ende, no los quiero cerca de mi santuario, así que váyanse de una buena vez.

—Señor

—Doctor—corrigió—. Doctor Strange.

—Doctor, nosotros venimos de la manera más noble a solicitar su ayuda.

—No me interesa ayudarlos, así que fuera—rectificó, pero Rogers se acercó más hacía donde estaba, demostrándole que no estaba dispuesto a detenerse o ceder.

—Por favor, si no quiere ayudarnos a nosotros esta bien, pero por favor, otórguele refugio a uno de nuestro miembros.

—¿Y qué les hace pensar que soy un hotel? ¿Me vieron cara de uno o qué?

—Por favor, permítale a nuestro amigo, iron-man y a su pupilo joven quedarse aquí por unos días—solicitó él capitán de forma suplicante, desencajado y haciendo que Vicent abriera los ojos de par en par ante lo que había escuchado, sintiendo como sus latidos comenzaban a acelerarse al saber quien era el hombre del que él capitán hablaba, conociéndolo mejor que nadie al haber compartido una larga amistad que muy probablemente murió el día que tuvo su accidente, y que le impidió a su amigo verlo

—¿Él está enterado o están haciendo esto a sus espaldas?—cuestionó.

—Nosotros no hacemos nada a sus espaldas—afirmó él rubio a lo que él hechicero sólo bufó y rodó los ojos fingiendo creerle.

—Yo sé lo que sé capitán y si le pregunto esto es por algo—puntualizó—. ¿Él lo sabe?

Steve se quedó serio por unos momentos, agachado la mirada con vergüenza al haber sido descubierto.

I Find YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora