I Find You

Capítulo 17

—Estaba pensado, mientras pasaba mi estadía en prisión, que tú y yo, no somos tan distintos al final del día
—comentó, sabiendo que con esto iniciaba con el pie derecho al ver la ceja de Strange curvearse en muestra de atención—. Ambos hemos estado enamorados del mismo magnífico hombre durante años y ninguno de los dos ha tenido la oportunidad de estar con él, ya que siempre hemos sido la última opción, aunque... Quizás ni si quiera hemos sido considerados como una opción.

—No somos iguales—puntualizó Stephen—. Yo no quiero obligarlo a nada, a comparación tuya.

—¿Y eso te ha servido?—preguntó astutamente—. ¿Te ha servido? ¿Has dejado de amarlo? ¿Él te amado?

—¿Eso importa?—cuestionó molesto.

—Creo que sí, por que tú, a comparación mía, has estado ahí siempre, has visto y sufrido su dolor en carne propia—afirmó acercándose a él a paso lento, buscando no asustarlo—. Él ha jugado más contigo que lo que lo ha hecho conmigo.

—Él no ha jugado conmigo—replicó de inmediato.

—Sí tú lo quieres ver así, está bien, es tu decisión—aceptó—... Pero, ambos sabemos que sea como haya sido, sus palabras te han golpeado y herido, ¿o me equivoco?

—¿A qué quieres llegar?

—A qué tú papel ha sido injusto para ti—respondió—. Tú no mereces eso, mereces ser feliz a su lado, mereces tener aquello por lo que siempre has luchado.

—¡Por qué lo escuchas!—grito la voz de Steve desde la entrada.

—¿Viste? Tienes que soportar a imbéciles como ese, tuviste que soportar el ver como le rompían el corazón a Tony, tuviste que ver como se enamoraba de los demás y como tú siempre quedabas en segundo plano, a pesar de que él siempre fue tú prioridad sobre todos—murmuró sacudiendo las emociones del hechicero, que de forma inconsciente soltó el agarré, desapareciendo los círculos mágicos que antes había formado—. Tú diste todo por él, trabajabas hora tras hora con el único pensamiento de poderle dar lo mejor, de que ambos vivieran bien, de ser la clase del hombre que él merecía, ¿y cómo te lo pagó? Saliendo con Pepper, enamorándose del capitán y después comprometiéndose con este—murmuró—. Con un sujeto que casi lo mata, que casi acaba con él y que de nuevo demuestra que si tú no hubieras estado ahí para él, él hubiera muerto en Siberia.

—¿Cómo lo sabes?—preguntó mirándolo a lo que Justin sonrió, sosteniendo el control que tenía en mano y encendiendo el televisor, dejando ver una grabación de una de las cámaras empañadas de Siberia, donde él llegaba por su amigo, corría hasta él para salvarlo y cuidarlo como siempre lo había hecho.

—Mientras tú lo cuidabas, ese idiota—comentó señalándolo—, está en una jaula de oro... Mientras tu amado Tony se debatía por su vida, él estaba tranquilo, él no sé preocupaba por él y por el supuesto amor que lo profeso en público.

—¡Claro que estaba preocupado por él! ¡Estuve al pendiente de su rescate!—reclamó a lo que Vicent se giró para verlo con rencor.

—Jamás estuviste ahí para él—soltó con rencor—. Jamás viste lo afortunado que eras al tenerlo a tu lado, a que su corazón te haya elegido.

—¡Exacto!—clamó Hammer—. Jamás lo hizo y sabes el por qué, ¿no?, bueno, él no era tú, él no lo amaba como tú, y es lógico, ya que sólo puedes hacerlo.

Strange suspiró y afirmó, sabiendo que en eso Justin tenía razón. Nadie podría amar y cuidar a Tony de la misma forma y con la misma devoción que él siempre demostraba hacía su persona.

—Tú eres especial... Tú puedes amarlo, tú puedes hacerlo feliz—la alentó antes de volver a centrar su atención el control para después mirar al televisor, dejando ver las fotos que los medios les tomaban cuando estaban juntos, como especulaban sobre su amistad y aseguraban que tenía un romance en secreto. Siempre decían lo mismo, siempre decían que harían una hermosa pareja y que salían extraordinariamente en las fotos, hechos tal para cual—. Y todos, absolutamente todos lo saben.