Capitulo 06: "Gris".
Un día antes del esperado momento, sí podría decírselo así, cada uno despertó casi congelado. Extrañamente estaba nevando, y hacia tanto frío como hace años no ocurría. YoonGi no dudaba que a pesar de que amara la nieve, sería un horrible obstaculo a la hora de atravesar las montañas del Este, y los bosques cuyo nombres extravagantes y difíciles no recordaba.
Ese día HoSeok partiría a quien–sabe–donde a ayudar ese chico que mencionó entre jadeos unas noches antes. Claro que a nadie le importaba mucho, así que iría solo. Ciertamente, YoonGi debía hacer un par de cosas aburridas ese día, hablar con el Señor Choi era una. Acordar y aclarar pequeños detalles.
JungKook partió tan pronto el alba hizo presencia al Bosque Encantado en busca de sus pertenecías. NamJoon no tenía nada más que una diminuta maleta con un par de prendas y unas cuantas monedas, quedarse en su habitación asignada todo el día cada vez era una posibilidad más tentadora. JiMin iría, también, a quien–sabe–donde; bueno, lo había mencionado, pero YoonGi no prestó atención, a decir verdad, ninguno lo hizo.
El ambiente entre ellos era extraño, decir incomodo tal vez era un poco más acertado. Ninguno se conocía realmente, YoonGi incluso dormía con su arma bajo su almohadón como precaución. Totalmente desconfiado. Por suerte—y cada uno se ganaba un punto menalmente—nadie había atentado contra su vida, aún. Confiaría mientras tanto, aunque la mirada fulminante de Mark lo estuviera hartando. Él estaba siendo estúpido, y un fastidio. Min comenzaba a pensar que estaba celoso. Aunque no sabía si celoso era la palabra correcta.
De todas formas, era irritante verlo de tal forma. Irritante y molesto. Su malhumor era insoportable.
Bajar las escaleras totalmente molesto por sus chillidos enojados, parecidos a los de un gato malhumorado o un chiquillo caprichoso, le provocó ganas de ahorcarlo.
Ahora comprendía un poco. Observar la escena frente a él le pareció incluso más agotador que todo el tiempo que pasó esa mañana hablando con el Señor Choi.
HoSeok, ya de píe, completamente sano gracias a sus extraños poderes de brujo, o algo parecido. Estaba parado cerca de la puerta del Club, ocultando a una persona desconocida a los ojos de Min. JungKook sostenía dos bolsas llenas, supuso serían sus pertenecías. Observaba todo desde un rincón, como él. JiMin miraba sus uñas sentado en una de las tantas mesas del salón, junto un plato con restos de lo que sea que haya almorzado, como sí fueran lo más importante del mundo, y NamJoon sostenía a Mark antes de que saltara al yugular del hechicero.
—¡Basta!—gritó. YoonGi sintió sus oídos doler, nunca había presenciado esa faceta suya, estaba un tanto sorprendido—¡Dejen de traer gente!, ¡no puedo dormir por el ruido que hacen!
—No me metas en la bolsa, duermo como bebé—dijo JiMin. Mark rodó sus ojos.
—No va a quedarse—le respondió Jung. Una cabellera gris se asomó detrás de su hombro.
Mark bufó, señalandolo tan pronto vio su cabello—¡Encima es un anciano!, por Dios, ¡esto no es un estúpido asilo!
La persona detrás de HoSeok se movilizó cruzando sus brazos sobre su pecho con el ceño fruncido y una mueca en sus labios. YoonGi se recostó contra las escaleras. Sonrió ladino. Era entretenido verlos, podía deducir que Jeon pensaba lo mismo porque reía bajo detrás de su mano que ocultaba su sonrisa.
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Siete de Diamantes
FanfictionMin YoonGi es un famoso asesino en el bajo mundo, conocido por nunca fallar en una misión. Es un lobo solitario, pero cuando una propuesta innegable se le es ofrecida, debe reclutar un equipo de delincuentes dispuestos a arriesgarlo todo en una misi...