07

5.5K 762 194
                                    

Capitulo 07: "Bosque interminable"

—El chico tiene un punto.

Todos estaban en el despacho de YoonGi. Lo habían interceptado minutos antes esperando... algo más, mucho más que unas simples palabras. Sí, bien, era Min YoonGi quien las decía, desconfiar de él sería colocarse a sí mismos una cuerda alrededor del cuello, pero aún así...

—Lo tiene—mencionó YoonGi. Tomando un trago del liquido en su vaso—. Pero yo les dije-

—No importa lo que dijiste, Min—JiMin habló nuevamente—. Detalles, necesitamos jodidos detalles.

Esa interrupción lo había sacado de quicio. No obstante, no objeto contra ello. Bueno, obviamente ellos tenían un punto, varios en realidad, pero él no era de esos tipos que hablaban abiertamente de sus planes con otros porque sencillamente no había otros.

Él debería cambiar su forma de trabajo sí realmente esperaba que aquello funcione. Con todos, como un equipo.

Suspiró, rendido. Abandonó el vaso en su escritorio y asintió reiteradas veces para sí mismo intentando convencerse de que él realmente iba a hacer aquello.  

—¿Qué quieren saber?

—Todo, sí es posible—HoSeok le sonrió ladino desde el sillón.

—¿Qué robaremos?—preguntó JungKook, también en uno de sus sillones. Parecía limpiar una flecha con tanto empeño que creyó estúpidamente que no estaba escuchando mucho de toda su discusión. Error.

—Un cofre. Desconozco su contenido. Vale mucho, por lo que sé.

—¿Donde está?

—En la bóveda del Castillo Real de Lynios.

—¿Como vamos a cruzar la frontera?

—Tengo un contacto de un contrabandista de piedras "curativas" que cruza la frontera una vez al mes. Iremos con él.

YoonGi se adelantó a NamJoon—Sí, el Sr. Choi es confiable.

—Bueno, siendo tú, incluso sí no lo fuera sería jodidamente estúpido hacer algo en tu contra.

El criminal sonrió, definitivamente de todos allí, JungKook era el que más le agradable. Bueno, sí "agradar" significara que era el único al que no quería echar de su Bar de una patada.

JiMin lo sacaba de quicio de una forma que comenzaba a caracterizar como poco sana para su estabilidad mental. Era simplemente... insoportable. NamJoon era, bueno, NamJoon, no hablaba mucho, pero no le sacaba los ojos de encima, y él detestaba que lo observaran más de lo justo y necesario. Él creía que era debido a su antigua moral como parte de la guardia real, toda esa basura de "atrapar a los malos" y eso. Realmente no le importaba mucho, pero era molesto a niveles exorbitantes. Y luego estaba HoSeok, quien desaparecía y volvía a aparecer por arte de magia, sin ser irónico, tan propio de él.

Preguntas por aquí, preguntas por allá por quién sabe cuanto tiempo. Bueno, no es que realmente le molestara, solo era fastidioso. El hacer algo que nunca antes había hecho; confiar en otros sus planes que pensaba tan detalladamente para que fuera jodidamente perfectos, y lo eran. 

YoonGi dejó su lugar y caminó hacia aquel cuadro. Lo corrió, presionó la pared y volvió a colocar sus cosas allí, abandonando la habitación hacia su cuarto.

———

Era medianoche cuando todos se reencontraron en la puerta del Bar, bajo la tenue luz de la Luna, mientras el frío los acompañaba junto sus nervios disimulados. JungKook fingía acomodar sus guantes de cuero, mirando disimuladamente hacia sus lados, nadie sabía qué carajos miraba, no es como si realmente les interesara su vida. JiMin estaba apoyado contra una pared, bostezando y hablando consigo mismo como un demente. HoSeok y NamJoon hablaban bajo. De entre todos allí, ellos eran los únicos que establecían una conversación sin que terminara en una discusión o amenazas de muerte.

Siete de Diamantes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora