Diario de una Homosexual.

1 de Noviembre.

¿Puedo perdonar algo así? La verdad es que, en el fondo, ya la perdoné. Y estoy mal al hacerlo, lo sé, pero ¿a quién le importa? Quiero llamarle y decirle que los días sin ella han sido lo peor, que mi cama se siente vacía y que detesto cada lágrima que sale de mis ojos porque ella no las limpia. Quiero dejar de usar el cigarrillo como una forma de anestesia para su ausencia pero, ¿estaría bien hacer eso?

Pero eso dejo de importar en cuanto el timbre sonó.

Estaba sola en casa, Luis había salido a comprar algo de comer y mi madre tuvo que atender una emergencia en el trabajo, así que, con el riesgo de que fuese un asesino, abrí la puerta.

Pero era esa chica.

Y se lanzó a mis brazos juntando nuestros labios, me empujo contra la puerta y siguió ese beso lleno de ansias. Y le correspondí, aunque haya sido un firme error de mi parte era como probar algo después de mucho tiempo. Se sentía placentero. Definitivamente, la mejor sensación de todas.

Siguió besándome hasta que cerro la puerta y me empujo hacia el sofá, y colocándose encima mío, retiro mi camiseta y yo la deje arrancándole la suya. Besaba cada parte de mi torzo, pero había algo que no me dejaba disfrutar, esa parte que decía que lo que estamos haciendo no estaba bien.

Cuando bajaba el borde de mi pantalón corto, ambas escuchamos un carraspeo y volteamos alarmadas. Era Luis, en el umbral de la puerta con dos bolsas en cada mano y las mejillas sonrosadas, Gemma se lanzo al suelo y busco su camisa lanzándome la mía que me dio de lleno en la cara pero logre ponérmela después de un fuerte forcejeo.

Nos quedamos los tres mirándonos sin nada que decir.

"Yo... este... creo que tienen que... mmm... hablen sobre esto y... y yo..., ¿que iba hacer?... Ah, si, dejare esto en la cocina." Tartamudeó Luis. y se fue lo mas rápido que pudo. Se fue el muy desgraciado, dejándome sola después de un momento de debilidad, pero esta bien, se que es un tema que solo debemos hablar las dos.

"Yo solo vine para... para disculparme, para pedirte perdón por cualquier daño que te haya causado y por no estar ahí cuando me necesitaste. Por no terminar bien nuestra relación. Y no te daré ninguna esxcusa, se que soy una asquerosa persona por hacer algo así, pero te amo. Tampoco diré que no puedo vivir sin ti, porque puedo, pero es tan insoportable que a veces no se si llegare al día siguiente cuerda. Y Dios, quisiera regresar el tiempo para no cometer este error, estaba asustada, puede que Lucifer sea un idiota pero le quiero. Y si me perdonas ahora te prometo fidelidad y que haré de tus días los mejores aunque este de bajón. Y lo que dije ayer no era un truco para recuperarte, es el futuro que quiero para nosotras. Incluso ya me imaginé en nuestra habitación con las paredes pintadas a mano por ti. Y te amo, joder, te amo, te amo, te amo...

" Cierra la boca, Gemma. No me enamore de ti para que me digas todas esas cosas empalagosas que me encantan, sino porque eras tú. Porque Gemma era increíble e inalcanzable. Y nunca te entenderé, nunca decifre ese acertijo que eres. Pero te amo. Y no hay nada que perdonar."

Me acerque a ti y te di un beso. No era un beso como el anterior, sino un beso suave y delicado.

Pero nos volvieron a interrumpir con un aplauso y :
"Que lindo, pero no empiecen de calenturientas, no quiero volver a separarlas." Dijo Luis desde la cocina lo cual nos hizo reír.

Sin embargo le susurré a Gemma que si quería reconciliarse en mi habitación, y no tuve que esperar porque me jalo a las escaleras.

"Es mejor que te vayas, Luis si no quieres escucharnos toda la tarde y gran parte de la noche." Le grite al chico mientras corríamos.

" Si me invitan, no me enojo." Respondió este.

"En tus sueños, ella es mía." Grito Gemma en respuesta y entramos cerrando la puerta con seguro.