Al finalizar las clases en la Universidad te vi salir con tu típica sonrisa y unas botas azules de cuero hasta el tobillo.
Caminaste y te sentaste en una barda, sacaste un cigarrillo y un encendedor, y fumaste.
Yo estaba en contra del tabaco. Pero aun así no deje de quererte.
Después de acabarlo, un chico se acercó a ti, te dijo que si querías salir con él.
Le sonreíste y te colocaste tus auriculares.
El camino de vuelta con su grupo con la cabeza gacha.
Y yo sonreí.
Volteaste en mi dirección y tocaste en la barda.
Invitándome a sentarme contigo.
Técnicamente corrí y me senté.
Me ofreciste tabaco. Me negué.
"Hola, Celaena"
"Hola, Gemma"
"¿Que has hecho de tu vida Celaena?"
Nunca se había escuchado mejor mi nombre.
"Nada, Gemma, tengo que estudiar para un examen, y un trabajo para puntos extra. ¿Y tú?"
"Igual, tengo que estudiar, mi profesora dice que tal vez podría ser tutora de alguien, ¿Necesitas una tutora Celaena?"
"Si, me vendría de maravilla" No la necesitaba, pero quería pasar tiempo con ella.
"Bien, Celaena, tengo que irme, empezamos mañana en tu casa, ¿está bien?"
"Más que perfecto"
Y bajaste de un salto de la barda.
Caminaste hasta perderte al dar vuelta en una esquina.
Y nunca aparte la vista de tu hermosa y larga cabellera.
Estoy enamorada Gemma, terriblemente enamorada.
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Diario de una Homosexual.
RomansaMi diario. Mi vida. Sobrevivir bajo las adversidades de la sociedad. ¿Fácil? Ni de lejos. ¿Imposible? Un poco. Ni la leas, ve a la nueva versión que está en mi perfil, esa es mucho mejor, besos.