Diario de una Homosexual.

5 de Marzo.

¿No se han levantado un día cualquiera pero en vez de parecer eso parece un Lunes? Pues eso paso en cuanto abrí los ojos con el molesto sonido de la alarma. En cuanto la apague tuve que levantar a Luis para que se fuese a su habitación a cambiar, sabía que tendría que ir después a comprobar que no se hubiese vuelto a quedar dormido.

Después de que se fue tome unos jeans negros y una sudadera de Batman con unos Converse, me hice una cola de caballo y tome dos lentes de sol. Fui a la habitación de Luis y cuando entre él estaba en el suelo dando vueltas en el piso.

- Levantate debilucho, tenemos que irnos. - Cuando se puso de pie no sin cierta dificultad le puse los lentes de sol. Decidimos no desayunar para evitar cualquier... inconveniente. Cuando llegamos Megan estaba esperandonos, al vernos puso car de desagrado.

- ¿Que les paso? - Remarcó cada palabra.

- ¿Sabias que había una bar de camino al centro psiquiátrico? - le pregunte.

- Son increíbles, se supone que irían a buscar respuestas no a emborracharse. - Luis trata de abrazarla pero ella se aparta enojada, entonces yo trató de abrazarla pero hace lo mismo. Malditos castigos de Megan.

- No pudimos encontrar respuestas, la madre de Gemma estaba ahí y nos corrió. - Susurré.

- ¿Entonces nada de nada? - Me miró.

- Sólo sé que esta con ella pero es todo. Paso algo, un "tema familiar" - hice comillas con los dedos.

- ¿Un tema familiar? ¿En el psiquiátrico? - Megan me miró como si no hubiese deducido algo.

- Ya busque todas las posibilidades y sólo hay dos, o a Gemma le paso algo o a Lucifer le paso algo. - Le conteste.

- ¿Y que vas a hacer?

- ¿Que puedo hacer Megan? Ella no quiero que yo lo sepa y no puedo andar hurgando. Sí ella hubiese querido que lo supiese entonces me lo habría dicho.

- Celaena.

- Sólo dejalo, ¿esta bien? Finjamos que nada pasa y que todo esta bien. - Megan asintió y me abrazo.