Diario de una Homosexual.

2 de Marzo.

Lunes.

Las cosas en la Universidad habían transcurrido con toda normalidad, la gente se había acostumbrado a nosotras e incluso, algunos más habían seguido nuestros pasos y se dejaban ver por los pasillos.

Era mucho más tranquilo poder caminar de la mano con Gemma, los demás ya no volteaban en nuestra dirección ni nos señalaban, exceptuando a los nuevos que no tardaban mucho tiempo en acostumbrarse. Era genial besarla y que nadie nos insultara ni encontrar notitas o vandalismo en nuestros casilleros al día siguiente.

Lucifer había sido internado en una clínica de rehabilitación, su idea, nadie lo obligo, y Gemma lo visitaba diario después de la escuela, Megan, mi mejor amiga, había comenzado una relación con Luis, lastimosamente él tuvo que regresar a México y se veían muy poco. Mi madre había comenzado a salir con un policía y no estoy enojada por eso, mi padre murió hace mucho tiempo y ella necesita urgentemente un hombre. Aún no me lo ha presentado pero me ha prometido que lo haría pronto.

Las personas que me rodeaban habían seguido su vida y Gemma y yo estábamos mejor que nunca. Peleábamos constantemente por cosas sin importancia pero al final del día terminábamos en los brazos de la otra. La amo. Y si tuviese la suficiente imaginación como para crear un nuevo verbo que definiera un sentimiento mas grande, lo haría. Pero soy muy imbécil para eso, así que ni lo intento. La dibujo siempre que tengo oportunidad y trato de sorprenderla con detalles como el desayuno en la cama o orquídeas en su casillero. Los domingos de pizza y televisión siguen igual, pero para lastima de ambas los dolores de cabeza y espalda también. En algunas ocasiones me desperté gritando de dolor y tuvieron que llamar a una ambulancia. Estuve internada unos días, me ofrecieron una operación pero no teníamos suficiente dinero para ello. He comenzado a buscar un apartamento que se ajuste a mi nuevo sueldo en una cafetería, cinco horas al día con una buena paga, solo de Lunes a Viernes y a mis necesidades, nosotras necesitamos nuestro espacio al igual que mi madre el suyo, Gemma ha insistido en ayudarme con el alquiler cuando ni siquiera tengo uno predilecto, pero he aceptado con la condición de que viva conmigo.

No tenemos todo resuelto, pero queremos saber que tal nos va la vida de pareja independiente.

Y joder, nos hemos tardado.