Estoy cansada, Gemma.
Muy cansada.
No quiero salir.
Me despierto llorando.
Me duermo llorando.
¿Qué me has hecho?
¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti?
Nunca debí de haberme enamorado.
Nunca debí de haberte echo caso.
Tocaron a la puerta.
Abrí.
Estabas tú.
Te cortaste el cabello.
¿Por qué?
Lo tenías hasta las costillas y ahora está por sobre tus hombros.
No calzas botas.
¿Dónde están?
Tú nunca sales de tu casa sin tus botas.
No, ¿Qué te ha pasado, Gemma?
Me empujaste cerrando la puerta y me besaste.
Toque tu corta cabellera,
No, Gemma, no.
¿Y tus largos mechones dorados?
Te bese.
Era necesario.
Tú eras necesaria.
A pesar de todo, tu ras mi anestesia.
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Diario de una Homosexual.
RomanceMi diario. Mi vida. Sobrevivir bajo las adversidades de la sociedad. ¿Fácil? Ni de lejos. ¿Imposible? Un poco. Ni la leas, ve a la nueva versión que está en mi perfil, esa es mucho mejor, besos.