ARES #4 // DIOSES DEL OLIMPO

XII

- ¡Esto es un ultraje! - gritó uno de los senadores. A pesar de lo poco que le gustaba todo el rollo de la burocracia Dante tenía que admitir que aquel lugar tenía su encanto. El edificio del Senado era un semicírculo de graderías encaradas a una tarima con un podio y dos sillas.

Él estaba sentado junto a Blair en pleno centro de aquel semicírculo, justo enfrente de Jason y la otra silla del pretor, vacía en aquel momento. Blair se aferró a su brazo mientras veía a los diez senadores discutir. Dante bostezó, las quejas de los miembros del Senado le traían sin cuidado. Sabía que daba igual lo que se decidiese allí, él haría lo que quisiera.

- No podemos permitir que alguien como él asista a esta asamblea - protestó otro de los senadores.

Dante miró de reojo a aquel senador el cual se sentó en su asiento en cuanto notó su mirada. Entonces, Jason carraspeó, levantándose de su asiento - De acuerdo... Sé que muchos de ustedes tienen su opinión de Dante Pierce y lo que deberíamos hacer con él. Pero ahora estamos aquí para discutir otro asunto -

Con un gesto le indicó a Blair que se levantase. La niña tardó unos segundos en entenderlo pero al final lo hizo - El punto principal de esta reunión es hablar sobre esta nueva recluta. Blair Paige, su progenitor divino todavía no se ha reveledo -

- ¿Te apellidas Paige? - le preguntó Dante en voz baja. La niña se encogió de hombros, aun más sorprendida que él. El hijo de Marte suspiró mientras volvía a prestar atención a las palabras del pretor.

- Quiere unirse a la legión - continuó Jason - ¿Qué dicen los augurios? -

- ¡He leído las entrañas! - anunció Octavian, como si hubiera matado a un león con las manos en lugar de destripar a un oso panda de peluche - Los augurios son favorables. ¡Está cualificada para prestar servicio! -

- ¡Ave! ¡Salve! - los campistas presentes se levantaron y gritaron aquellas palabras. Jason hizo una seña a los oficiales veteranos para que se adelantaran, uno por cada
cohorte.

Octavian se giró a Blair - Recluta - preguntó - ¿Tienes credenciales? ¿Alguna carta de referencia? -

Blair entró un poco en pánico mientras pensaba en que decir. Para su suerte Dante carraspeó mientras se levantaba - De echo sí. Ella viene bajo recomendación mía - dijo - Yo, Dante Pierce, hijo de Marte y antiguo centurión de la quinta cohorte propongo a Blair Paige para que se una a mi antigua cohorte -

Todos los presentes enmudecieron ante aquella declaración. Sólo una persona tuvo el valor de responder - Por desgracia tus credenciales no valen de nada - siseó Octavian - No eres un antiguo miembro de la Legión. Eres un desertor... No es lo mismo -

- Serás... - Dante estuvo tentando de lanzarse sobre él y machacarlo en aquel momento, pero la mirada de Jason le detuvo. El hijo de Marte soltó aire lentamente, en un intento de relajarse. Si atacaba a Octavian solo conseguiría acentuar el temor de los senadores. Si quería asegurarse de que Blair entrase en el campamento tenía que ser más inteligente - De hecho te equivocas Octavian. No soy ningún desertor - se remangó la sudadera, revelando su tatuaje - Según esto soy un miembro de la Legión y serví aquí durante años. En ese tiempo coseché más logros que la mayoría de los presentes. Mis credenciales son muy validos -

Por la mirada que Octavian le dedicó Dante estaba seguro de que quería responderle pero antes de decir nada Jason habló - Estoy de acuerdo - Dante sonrió triunfante mientras volvía a sentarse - Acepto la recomendación de Dante para Blair. ¿Gwen, Dakota, tenéis algún inconveniente con aceptar a esta recluta? -

Los dos chicos con los que una vez Dante peleó en Orlando se levantaron - No señor, no hay ningún problema - dijeron los dos a la vez, aunque tenían la mirada fija en Dante como si esperasen que en caso de negarse él les arrancase la cabeza. Para secundarlos todos los de aquella cohorte golpearon sus escudos contra el suelo.