3.El día antes del cumpleaños

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Solo falta superar el día de hoy y ¡Bum! Llegué viva a mi cumpleaños número 15.

Me levanté, hoy viernes 1 de noviembre a las 10:54 de la mañana, a tomar desayuno en bata. Estaba menos despeinada de lo normal y eso me hizo feliz.

Me puse mi bata azul marino sin zapatos y me saqué el antifaz que me acordé de ponerme ayer, antes de dormirme en medio de la tarde.

Salí de mi habitación con un tomate en el pelo y con mi vaso de noche y fui escaleras abajo.

Llegué al borde de la puerta de la cocina y oí una sorpresa desagradable. John estaba hablando en privado con Nala sobre mí.

No pensé que pudieran ser así de malos. Cuando los oí murmurar "ella no tiene sentimientos" se me partió el alma y dejé caer mi vaso de vidrio. Hizo un ruido enorme porque se quebró y salí corriendo escaleras arriba.

Ellos, recién en ese momento, se dieron cuenta que había escuchado.

Salieron afuera de la cocina pero yo ya no estaba. Solo estaban los pedazos de mi vaso con una etiqueta que decía "Am".

Salí corriendo hacia mi pieza y cerré la puerta.

Oí a papá decir:

-¿Qué pasó aquí, chicos?

Ellos dijeron algo que no oí pero y no quería oírlos nunca más.

Miré la pared color rosado de mi pieza y en ella había una foto que me había tomado con John desde hace 1 año. La miré y la dejé ahí.

Sabía que mi mejor amigo no me podría haber hecho eso. ¿Verdad?

Me saqué la bata y el pijama y me vestí con un traje de baño rosado con pétalos amarillos y con una falda de encajes color blanco.

No me puse zapatos porque en ese momento no quería.

Bajé a la terraza a bañarme en la piscina pero ya había alguien en la terraza. John. Estaba sentado en una reposera leyendo el diario de hoy que tenía un título así: "HIJA DEL MILLONARIO RICHARD RICHMAN VA A CUMPLIR LOS 15 MAÑANA".

Debajo de eso, había una foto mía de una revista de hace 1 semana.

Pasé por el lado de John ignorándolo y me fui a la piscina. Cuando llegué, la toqué y estaba helada. Preferí no bañarme porque se nubló y ¡Ay! Empezó a llover arriba de mí.

Me mojé hasta tal punto que no me importó y me senté en el pasto empapado. John, abajo del quitasol, me debió haber encontrado una loca. Y ahí estaba yo, Amelia debajo de la lluvia y mágicamente no estaba resfriada y tampoco lo hice. Luego de 10 minutos, dejó de llover. Me levanté, agarré mi toalla y me la puse.

Tenía frío y hambre porque no había tomado desayuno.

Grace y Layla me vieron empapada por la lluvia y vinieron corriendo hasta donde estaba. Grace estaba histérica porque mañana era mi cumpleaños y probablemente tendría un resfriado y bla, bla, bla.

-¡Cómo se te ocurre hacer eso HOY!, ¡Mañana es tu cumpleaños!

-¿¡Y qué importa que sea mi cumpleaños!?-le grite de repente-¡¡No voy a tener un baile y por eso no me importa!!

Me solté de sus manos y me fui enojada a mi pieza a cambiarme OTRA VEZ. Mi vida es una maldición constante.

Tengo una pregunta: ¿Por qué a Grace le importó tanto que me empapara? Cada vez que me veía hacerlo antes de mi cumpleaños, no me decía nada pero ahora...

Pensé en eso durante las escaleras y durante prácticamente cuando me cambié. Me puse mi vestido azulino porque ya no me importaba tener más mala suerte de la que tenía en ese momento.

AmeliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora