Amelia

7.La mariposa

Levanté la cabeza y ahí lo encontré. William estaba frente a mí y me miraba con curiosidad.

Me paré del suelo.

-Hola...-me saqué el gorro dejando caer mis rulos-necesitamos hablar urgentemente, por favor.

-Bien, pasa rápido...

Me hizo pasar a su sala de estar y nos sentamos.

-Ahora sí, primero dime por qué no estás en tu casa y le haces pasar susto a tu familia-dijo.

-Verás-dejé mi guitarra a un lado del sofá-me escapé porque no quiero tener una madrastra.

-¿Y eso qué tiene de malo?-me preguntó.

-Es Clarisa Wilson, la peor mujer del mundo...-respondí mirando hacia la lámpara de la pared.

-Ah, bueno...-se rascó su barba blanca y corta-entonces ¿por qué haz venido hasta aquí?
Tragué saliva.

-Tengo preguntas y necesito respuestas que tú me puedes dar-contesté.

-Claro, dime, ¿Cuáles son tus preguntas?.

-Mi mamá está viva, ¿o no?.

-Sí, ella está viva...

-¿Por qué fingió su muerte?

-No lo sé, eso no lo sé-me dijo.

-Bueno, ¿Clarisa, Flora y mi mamá son... hermanas?-pregunté.

La habitación quedó en silencio por un rato.

-¿William?

-Sí... ellas son hermanas-respondió por fin.

-¿Y por qué dos son de un bando y una del otro?

-Cuando eran jóvenes, ellas tuvieron una pelea que incluyó accidentalmente un asesinato...

-Cuéntame-le dije.

-Ellas tenían alrededor de tu edad-empezó mientras se toqueteaba el chaleco-y se habían peleado por un chico. La pelea llegó hasta tal punto que se salió de control y Clarisa sacó un cuchillo para amenazar a sus hermanas menores...

Quedamos en silencio.

-Yo estaba hablando con tu bisabuelo, Henry, en el salón de tu casa-prosiguió-y oímos un ruido; tu bisabuelo fue a ver y accidentalmente Clarisa le enterró el cuchillo...

-Que horrible-comenté.

-Sí, y lo peor es que tu bisabuelo es la mayor fuente de la fortuna de tu lado materno; él le dejó su fortuna a tu madre, su nieta favorita y al cumplir los 18, sería de ella-estaba terminando de contar-cuando Clarisa se enteró, elaboró todo un plan que incluía a su hijo, John, para quitarle la fortuna que iba a heredar.

-Que emocionante-dije-cuéntame más, por favor.

-Ya cumplidos los 19 ella pensó que si tu madre moría, su herencia pasaría a ella, como su hermana mayor, pero lo que ella no sabía era que tu madre ya te había dejado a ti su fortuna heredada-me dijo-por eso Clarisa te quiere fuera del país o muerta, para quedarse con tu fortuna y casarse con tu papá para ser el doble de millonaria...

Quedamos en silencio, de nuevo.

-¿Otra duda?-preguntó.

-Sí, ¿dónde está mi mamá?-pregunté.

-Aquí en Londres, la vi el otro día en la avenida "The Harold City Avenue"

-No queda tan lejos... tengo la última pregunta, William.