El juego comenzó. (El rey, 2° parte)

Capitulo 17

Hay secretos que tienen ojos azules, y amarla es el pecado que más podría dolerme en el alma.

...

Evan Miller

Se dice que existen seis tipos de amor. Estos son llamados, Eros, Ludus, Storge, Manía, Pragma y Ágape.

En mi caso, experimento el amor Ágape.

Todo comenzó el día que la conocí. Ella estaba en el suelo con la mirada elevada, buscando a su mejor amigo entre todas las personas que se encontraban en el lugar.

Al ser descubierta por uno de los escoltas, se le apunto con el arma haciéndola levantarse de su lugar. Fije mi vista en ella y al verla, quede cautivado.

El físico no es importante, pero no puedo negar lo evidente, Alex es una chica muy linda. Ver lo valiente que fue al estar en una situación de vida o muerte, estaba más preocupada por otra persona que por ella misma.

Eso fue algo que llamo mucho mi atención y que por alguna extraña razón me hacía sentir atraído hacia ella. Luego entro mi hermano en aquella casa y bueno. A este punto, creo que todos ya sabemos la historia de lo que paso a partir de ese día.

Admito que solo al principio me sentía cautivado y le tenía aprecio. Las cosas cambiaron cuando comencé a conocerla mejor.

A medida que la más la conocía, que más tiempo pasaba con ella, me era más difícil alejarme. Me había enamorado de Alexandra y no podía hacer nada.

-"Más bien no quisiste hacer nada" – recordó una voz en mi cabeza.

Aquella voz tenía razón. Yo no había querido hacer nada al respecto por una simple y muy poderosa razón.

Alexandra se enamoró de mi hermano, y él, se enamoró de ella.

¿Qué caso tenía si yo le confesaba mis sentimientos?, Solamente iba a generar conflictos a unas personas que apenas estaban comenzando con su relación.

Tuve que frenar lo que sentía y hacer a un lado mis sentimientos por ambos.

Además, conozco lo suficientemente bien a mi hermano como para saber lo que habría hecho si yo les hubiera dicho lo que sentía por Alex.

Obviamente las cosas entre nosotros no habrían terminado bien y desde luego, me niego a perder a mi hermano por lo que siento.

Si esto saliera a flote sería como otra bomba detonante en nuestra familia.

Seguramente dirán "que enfermo, le gusta la mujer de su hermano", "estás mal", "envidias a James", "quieres tener lo que él".

Solo de pensar eso, o que mi hermano pueda decirme enfermo u odiarme por lo que siento por su esposa, me pone mal.

Nadie sabe lo repugnante que me siento por tener estos sentimientos.

¡Dios!, es inevitable no sentir algo por ella cuando la chica es un amor con todo el mundo, a excepción de sus enemigos.

Sin embargo, jamás haría algo para lastimar a mi hermano.

No siempre he sido el chico malo de la mafia, me costó mucho conseguir la actitud que hoy en día tengo.

Recuerdo que cuando iba en secundaria, los dos primeros años los chicos de otros grados me molestaban. Me trataban mal solo por ser "el nerd", "el cerebrito", "el mimado", "el miedoso", "la sombra de James".

Mi hermano siempre había sido el popular de los colegios gracias a la apariencia de chico malo y a que no está feo. Era súper serio y frívolo con las personas, eso le atraía a las chicas y asustaba a los que no pertenecían a su círculo de amigos.