Capítulo28: Nuestros sufrimientos

136 22 11
                                    

Eva

Limpio las lágrimas que aún caen por mi mejilla antes de entrar a casa, lo último que necesito es preocupar a mis hermanos con mis problemas. Utilizo la llave para abrir y al primero que me encuentro es a Edward sentado en el sofá con la vista pegada al celular.

—Buenas noches—digo sin ánimos.

—Hola Hola, hermanita—sube su mirada hacia mí—¿Y esa cara?

—Estoy algo cansada—me tiro en el sofá—¿Hablaste con Bruno?

Niega—Fui a su casa pero no estaba, lo llamo al teléfono y no contesta, sus padres están preocupados porque salió desde muy temprano y como era de esperarse se enteraron de que no fue a la Universidad.

—¿Dónde crees que estará? Eres su mejor amigo, debes tener una idea.

—No estoy seguro, E. Tal vez esté rogando frente a la puerta de los Brown intentando hablar con ellos pero no creo que lo logre. Andrea se fue hace unos días para Inglaterra.

—Me da mucho pesar por todo lo que está pasando—hago una mueca—Siempre pensé que la relación de esos dos era de novela ¿sabes? Eran todo amor y cero problemas hasta que llegó esta bomba que realmente solo he visto en novelas.

Ed me sonríe—Siempre estuviste enamorada de Bruno y ahora hablas como si su separación te doliera.

—Es que me duele—soy sincera—A pesar de que él me gustaba siempre fuimos amigos, y es una persona increíble.  
     
—Eres demasiado buena, hermanita.

—Nadie es demasiado bueno—chasqueo mi lengua—¿Dónde están Erin y Peter?

—Con Lachlan en el cuarto—me mira pícaro y ruedo los ojos—Así que ni se te ocurra interrumpir.

—¿Crees que harán algo con el niño presente?—bufo

—¡Cochina!

Me saca una sonrisa por encima de toda esta tristeza que siento.

—De todos modos iré a verlos—digo levantándome del sofá.

—¡Después no digas que no te advertí!—ruedo los ojos ante lo que dice y sigo mi camino.

Cuando llego al cuarto abro la puerta.

—Hermana a que no sabes lo que me dijo...—me detengo de golpe cuando observo a Lachlan y a Erin sentados en la cama ¿besándose?

Se separan de golpe, mi hermana parece avergonzada—Eva...no es lo que parece.

Les doy una sonrisa—Oh, yo creo que sí. Solo quería preguntar por mi pequeño.

—Está dormido—Lachlan me señala la cama de mi sobrino.

—Bien entonces...me retiro...ustedes sigan con lo suyo.

—¿Cómo se te ocurre?—mi hermana suena exaltada y pongo mi dedo índice en mi boca para hacerle señal de que despertará a su hijo, les doy una sonrisa y voy a mi cuarto. Bien, es un avance que se estuviesen besando.

Tenía que haberle hecho caso a Edward. ¡Dios no me perdono por haber interrumpido ese momento!.

(...)

Doy otra vuelta en mi cama y miro la hora en mi celular. Eran las 12:40 y no podía pegar un ojo. Doy gracias a Dios de que las clases hayan empezado un viernes porque dudo que mañana pueda levantarme temprano, mis ojos están más abiertos que nunca, mi cerebro me pide a gritos que no me duerma.

Quiero dejar de pensar.

Solo quiero descansar y dejar de analizar todo por un momento, mi cabeza está jodidamente enredada.

Incierto Destino [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora