Eva
—Bruno. ¿Estás bien cariño?—pregunta Erin por milésima vez.
Él le da una sonrisa—Estoy bien. No te preocupes.
—Tenían que haberme despertado. No debiste dormir en el sofá—se queja Edward.
—Tranquilo, era tarde y no quería despertarte. En realidad no quería despertarte tampoco, Eva—su mirada se dirige hacia mí—Estoy muy apenado por la situación y me disculpo.
—Bobadas—exclama Erin—No importa la hora, siempre que nos necesitas aquí estaremos, somos familia.
—Muchas gracias, Erin.
—Hablando de familia. ¿Por qué mi cuñado no se quedó a dormir?.
—¡Edward!—a mi hermana se le quieren salir los ojos mientras Bruno y yo nos reímos.
—¿Hablan de papi?—pregunta mi sobrino y vuelvo a reír.
—Eres muy listo, pequeño Pet—Bruno despeina su cabello y el pequeño ríe.
Continuamos nuestro desayuno hablando de cosas triviales y Edward como siempre no paraba de molestar a Erin con Lachlan. Ayer, luego de que Bruno se quedara dormido en el sofá fui para mi cuarto a tratar de conciliar el sueño. Cuando desperté Edward ya estaba conversando con su mejor amigo en la sala así que me ahorré el tiempo de explicarles lo de ayer.
Erin se va de la mesa junto con Peter avisándonos que debía alistarlo para ir con Lachlan y sus abuelos. ¿Edward la molestó? Por supuesto que sí.
—Yo mejor me voy—anuncia Bruno levantándose.
—¿Quieres que vaya contigo a hablar con tus padres? Ya sabes, puedo ser tu coartada
Él niega—Gracias, hermano. Pero prefiero hablar con ellos a solas.
—Te acompaño a la puerta—le informo.
—Y yo a lavar los platos, luego Erin dice que no ayudo en nada—mi gemelo se levanta de su silla y me río al verlo tan dispuesto.
Camino con Bruno hasta el portón de la casa y observo como estruja sus ojos con sus manos.
—¿Te sientes mejor?
—El desayuno que hizo Erin fue reconfortante—suelta un suspiro—Eva, no voy a decirte que tomé tanto y ahora no me acuerdo de nada. Recuerdo perfectamente lo que el alcohol me hizo decirte.
—Descuida—le doy una sonrisa sincera—Estabas triste y también lleno de impotencia, es entendible tu actitud.
—Siento tanto haber irrumpido en tu casa de esa forma.
—Ya no te disculpes más por eso. Todo está bien—le doy una palmada amistosa en el hombro—¿Qué piensas hacer ahora? Ya sabes...con respecto a Andrea.
—No lo sé. Se casará con otro, no creo que haya mucho que hacer.
—La están obligando, Bruno.
—Ya no creo que sea tan así—la tristeza se refleja en su rostro—Si ella me quisiera en verdad hubiese luchado por lo nuestro como yo pero se rindió.
—Opino que deberías hablar con ella—me encojo de hombros—Llámala y si es necesario ve a Londres, sal de las dudas que solo ella puede aclarar.
—Tal vez debería—se muestra pensativo—Gracias por todo, E. Y en verdad siento mucho todo esto y...haberte besado, lo siento mucho.
—Descuida, todo está...
—¿Qué dijiste?—reconozco esa voz detrás de mí y volteo, su cara muestra lo enojado que está.—¿Besaste a mi chica?
¡Ahy no!
Un momento...
¿Acaso dijo "mi chica"? Mi corazón da un salto, nunca nadie me había dicho así.
¡Concéntrate Eva!
—Liam, déjame explicarte—le digo, pero ni siquiera me mira, sus azules ojos están clavados en Bruno llenos de furia.
—La ignoras toda tu vida y ahora vienes a meterte en donde no te llaman. ¿Con qué derecho? Será mejor que no pongas un dedo encima de ella porque...
—Hey, calma amigo. Eva no tiene un letrero en la frente que diga que es tuya.
—¡Bruno!—me quejo porque no puedo creer que haya dicho algo como eso que solamente agrava esta situación. Me pongo enfrente de él y lucho para hablar de forma calmada—Por favor, vete. Coje un avión y llega a Inglaterra, es lo único que debes hacer ahora.
Bruno vacila por unos segundos antes de darnos una última mirada y marcharse. Me giro hacia la bestia que debo calmar en este momento, tomo su rostro entre mis manos, observo sus manos hacer puños a cada lado de su cuerpo y luego miro directamente hacia sus ojos.
—Mírame—pido cuando aparta la mirada—Por favor mírame.
—Te besó—murmura entre dientes.
—Estaba borracho dolido por su ruptura con Andrea, te juro que lo aparte, yo no...
—Siempre fue él ¿no es así?. Siempre va a ser él.
—¿De qué hablas? Eres tú, no hay nadie más que tú.
Niega—Pase lo que pase lo elegirás a él
—¡Te elijo a ti! ¡Te estoy eligiendo a ti, joder!—espeto—Hace mucho tiempo que te elegí a ti.
—¿En serio?—suelta una risa amarga y se aparta de mí—¿Ayer me elegiste? Cuando te confesé la mierda que me persigue ¿Me elegiste, Eva?
Las lágrimas caen de mis ojos porque está diciendo la verdad, ayer me fui como una cobarde, lo abandoné cuando prometí estar a su lado pasara lo que pasara.
—Siempre estoy detrás de ti como un imbécil—su voz se corta—Ya no más.
—Liam por favor, escúchame—ruego cuando observo que se da la vuelta dispuesto a irse.
Detiene su paso y me mira—Ni se te ocurra seguirme.
El nudo que estaba en mi garganta se desmorona en un llanto desconsolado. Mi pecho duele porque siento que he jodido todo, me siento estúpida por no hacer nada, por haberme ido de su casa ayer. Él vino hasta aquí a esta hora de la mañana y no pude saber por qué. Podíamos arreglar las cosas, podíamos y lo acabo de empeorar.
Entro a la casa tratando de no llorar para no llamar la atención, pero me resulta imposible no quebrarme.
—¿Hermana?—escucho la voz de Edward, lo observo en la entrada de la cocina mirándome preocupado—¿Qué pasó?
—¿Me abrazas?—mi gemelo no lo piensa y me envuelve entre sus brazos y es imposible contener mis lágrimas. El nudo que retenía en la garganta se desmorona pero mi pecho no deja de doler.
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Capítulo cortito por aquí😊.
Casi capítulos finales—eso es lo que pienso por ahora a no ser que me alargue jajaja—.
Debo decir que en el capítulo siguiente hay una máscara que se cae jajaja :)
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Incierto Destino [Finalizada]
Teen FictionYo no era una intrusa en su relación. Solo era la chica tímida enamorada del chico perfecto que además de todo tenía una hermosa relación con una chica igual de perfecta que él. Solo quedaba tragarme el sentimiento y olvidarme del chico, pero se me...