ᴛᴏᴋɪᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ [One Shots]

Chifuyu Matsuno

Síganme perris 😘

Mimos

Estabas sentada en el sofá de tu departamento, esperando por tu novio. Sí, chifuyu y tú oficialmente comenzaron a salir. Cuando te pidió para salir estaba temblando y sonrojado hasta las orejas -cosa que te causo demasiada ternura-mientras Baji a su lado se burlaba abiertamente del rubio.

Solo pensar que el chico del cuáles estuviste enamorada por tantos años sentiría lo mismo que tú, casi hizo que te abofetearas para saber si no es un sueño.

Con solo recordar aquello una sonrisa se instaló en tu rostro. Que lindos recuerdos.

Mientras tanto estaba cansada de esperarlo pero jugar Peke j, nuestro gato, era una muy buena forma de matar el tiempo ya que tú querido novio no respondía a tus mensajes.

Él dijo te fueras a dormir ya que tenía asuntos importantes que tratar en ToMan, por lo que no lo esperes despierta ya que no sabía a qué hora volvería y no quería hacer que te desveles solo por esperarle. Que lindo.

Pero claramente eso poco te importó, querías estar atenta por si llegaba lastimado o algo parecido.

No te gustaba mucho la idea de que tu novio esté en una pandilla pero tampoco podías negar el hecho de que eso te atraía demasiado, por alguna razón verlo jadeante y con sangre en su rostro te encedia, pero jamás lo dirías en voz alta.

Es solo que cuando pelea hace que algo en ti se caliente de sobremanera.

Cuando escuchaste las llaves del puerta tu cabeza giro en la misma dirección y pudiste ver a un Chifuyu algo golpeado y con sangre en una de sus cejas y el labio.

Te levantaste rápidamente a auxiliarlo y este te observo algo desconciertado.

-______, ¿que haces despierta cariño? -su voz sonaba algo rasposa.

-Te estaba esperando.

-Te dije que te fueras a dormir, no me gusta que me veas todo golpeado.

Pero si a mí me encanta.

No me encanta por el hecho de verle golpeado pero admito que le hace ver cien veces más sexi.

Peke j pasó entre las piernas del rubio frotando su mejilla en su pantalón, Chifuyu se inclica hacia abajo para tomarlo en brazos.

-¿¡Ves!?, hasta nuestro hijo está despierto, hay que darle algo de amor.

La escena te causó mucha ternura, ver a tu novio con un gato en brazos es simplemente perfecto, y a eso sumarle la sonrisa juguetona en su rostro mientras le dice cosas adorables en una voz algo chillona.

-Luego podemos darle amor, pero ahora necesito curar esas heridas, así que vamos para el baño señorito.

El muy obediente te siguió hasta el baño y se sentó en la pequeña mesada del lavabo. Balanceaba sus pies mientras te observaba buscar el botiquín de primeros auxilios.

-Tampoco es tan grave, seguro que con un beso ya estoy mejor -apuntó su dedo hacia sus labios en señal de que lo beses. Es tentador pero en estos momentos lo más importante es tratar sus heridas, luego habrá tiempo para besos.

-Olvidalo, no habrá besos hasta que termine de curarte.

Untaste un algodón con un poquito de alcohol y lo pasaste por su ceja cortada, este gimoteo en respuesta pero lo reprimió al instante, quería lucir fuerte frente a ti.

-Auch -cuando el algodón tocó sus labios se removió notoriamente.

Tomaste su rostro con tus manos y depositaste un pequeño beso en su nariz antes de seguir con tu labor. Esto pareció calmar al rubio.

-Sabes hoy le pateamos el culo a unos imbéciles que nos venían jodiendo hace tiempo, tenías que haber visto sus caras cuando apareció Mikey, casi se mean en sus pantalones.

Siguió contando cosas sobre su pelea y de como uno de los tipos jaló del cabello de Baji, lo que enfureció al peli-negro quién se puso a repartir golpes a lo loco, quejadose de como casi lo dejan igual que Draken.

Cuando su historia finalizó terminaste de vendarlo y de tratar sus heridas, Chifuyu saltó del lavabo y se apagó a ti en un fuerte abrazo de oso.

-Gracias, no sé qué haría sin ti.

-No hay de qué -acariciaste su cabeza enredando tus dedos en su sedoso cabellor.

Se quedaron así por un buen rato hasta que Chifuyu desistió primero.

-¿Ya comiste? -negaste-Entonces ve al sofá, yo haré algo de comer.

Besaste sus labios y corriste hacia el sofá para-literalmente-tirarte sobre él, la comida de Chifuyu es realmente buena, cuando cocina no puedes evitar emocionarte.

Después de un buen rato de pasar canales con programas aburridos optaste por ver una película de terror. Justo las que odia tu novio, podrá parecer muy rudo pero frente a las películas de terror es realmente débil, se asusta con mucha facilidad.

Cuando lo viste entrar con dos platos de comida tu mirada se iluminó, te moviste dejando un lugar para que se siente. Él dejo las platos sobre la mesita y se sentó junto a ti abrazando tu cintura. Cuando su vista pasó de ti hacia la pantalla su cara fué de espanto total.

-¡No me digas que es una de terror! -chilló horrorizado.

-Sip -Reíste.

-_______, sabes que odio las películas de terror, me dan ganas de llorar con solo pensar que está basada en hechos reales.

Acariciaste su cabeza dulcemente y besaste su frente.

-Eso te pasa por preocuparme, ahora te aguantas.

La película estaba por terminar y nada realmente terrorífico pasó, al menos no para tí. En ese momento una escena de una niña de blanco a lo lejos apareció en pantalla, Chifuyu soltó un grito agudo y apegó su rostro a tí.

Te carcajeaste y lo abrazarte protectoramente y le susurraste al oído que nada de lo que pasó es verdad, y que es solo una película, no podrá lastimarlo.

-Vayamos a dormir, quiero abrazarte y que me hagas mimitos -Fascinada con la idea accediste sin pensarlo.

Subieron hasta la habitación y luego de colocarse las pijamas se cubrieron con el enredón y se abrazaron, tu colocaste una de tus piernas sobre sus caderas y el escondió su rostro en tu pecho.

Y así pasaron toda la noche, con tu novio en tus brazos murmurando cosas sobre cómo una niña lo llevará de los pies hacia un cementerio para matarlo y que tendría que ver cómo tú y otro tipo crían gatitos juntos, llorando y diciendo que no soportaría.

Estuvo así por un buen rato antes de por fin quedarse dormido entre algunas lágrimas y un pequeño puchero que no dudaste en besar antes de caer rendida junto a él.