Volver a verte / Soy Tuya.

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Queria responder a Bryan pero la madre aparecio y rapidamente ambos nos volvimos sosos y secos para desimular, aunque seguramente se lo huele porque tengo puesto algo de él.
-- Buenos días Mamá.
-- Buenos dias a los dos, seguro que han dormido muy bien. -- sonrie

Yo solo seguia con mi desayuno para no hablar, así no pasare tanta verguenza, aunque parece que le da igual. De pronto el chofer bino enseguida y cansado.
-- Señor, tiene todo preparado y debe darse prisa que llegaras tarde. -- bebe el ultimo trago de su café y se dirije rapido a su habitación.
-- Usted debe ir con el señorita Clarhy. -- dice sin aliento. Tiene que haber corrido mucho para estar así.
Dejé el desayuno y me voy tambien a mi habitación para ponerme el traje de secretaria.
Sobre las dos nos marchamos en dirección al festival de premios, mientras estabamos en el coche, Bryan me agarro la mano y empezó a cariciarla yo miraba de la forma que lo hacía. ¿Es bueno lo que hice con él?
-- Ey, dime ¿Quienes van?- pregunta Bryan.
Enseguida quito la vista de las manos y miro por el retrovisor al chofer.
-- Mucha gente señor, La señora Bolivia, el Don Victor y Ryan Jhonson, bueno esos son los que usted conoce, los demas no creo. -- en todo el coche se podia notar una tensión, la cara del chofer parecia como si hubiera caido en arenas movidisas, Bryan esta serio y mordiendose el labio, me apretaba mucho la mano y por ultimo yo que solo escuchaba mis latidos por oir el nombre de...Ryan Jhonson. No quise hablar ya que por minutos el nudo de mi garganta crecia, pero en cambio queria preguntarle a Bryan ¿de que lo conoce? Seguramente la respuesta sera obvia, Por el trabajo, ambos tenemos empresas...
Pero me da que hay algo más.
-- Bryan...-- logro decir sin que se note que estoy a punto de explotar.
-- Dime. -- estaba algo seco pero intentando que no se notara.
-- ¿De que conoces a Ryan Jhonson? -- sus ojos se abrieron como platos y no paraba de mirar a todos lados, habia un gran silencio que hasta oi al chofer tragar saliba. -- Me quereis responder porfavor, me da la sensación que me ocultais algo y no me gusta nada esa sensación.
Noté que apretaba mi mano con mas fuerza aún.
-- Madelyn, me gustaria que intentaras dejar de pensar en él, porque estas conmigo ahora. -- me besa la mano muy sensual, mi piel se erizo enseguida pero no quiero que intente cambiar de tema.
-- Me gustaria saber nada más, no pienso en él, lo...tengo..olvidado.
-- ¿Ya y por eso estas a punto de llorar? No soy gelipollas Madelyn. -- no lo he visto mosqueado pero ahora si.
-- Bryan, te equivocas -- veo que estamos llegando y queria sacarle algo como sea. -- Yo estoy exclusivamente para ti mi Amo, soy tu unica Maid o secretaria fiel -- pongo una voz seductiva, me acerco a él, cruzo las piernas y voy subiendo un poco mi falda, su cara era un poema al igual que el chofer. -- Solo, te preguntare algo y quiero que me respondas con sinceridad ¿Haras eso por mi? -- me muerdo el labio inferior y desabrocho dos botones de mi camisa y cuando ya lo veo casi embobado le pregunto. -- ¿De que lo conoces?

-- De...que..so..del trabajo, èl es el mayor empresario y siempre he querido ganarle, este dia sera mi oportunidad de verlea cara, ahora que te he respondido quiero hacerte mia. --se me acerca a la boca para besarme pero no lo hago mas bien juego con èl a ver si me besa. Cuando veo que llegamos me aparto bruscamente y me coloco bien el traje como si no hubiera pasado nada.
-- Hemos llegado Amo. -- por dentro me estaba partiendo de la risa, lo siento querido las mujeres somos muy pero muy...ya imaginais lo que es.
A no ser que te toque un hombre como Ryan o Bryan que se parecen cuando le cortas el royo se lanzan, muy impulsibos.

-- Cierra -- ordena Bryan.
Entonces cerro las puertas del coche con seguro.
-- ¿Que haces? ¿Sabes que esto de encerrarme porque estas cachondo es estar rompiendo mi libertad?
-- Lejos de aqui, pero no tanto.-- vuelve a mandarle
al chofer. -- y baja la ventanilla negra.
Una ventanilla de la parte de arriba del techo bajo y ya no podia ver al chofer.
-- ¿Que vas hacer? -- digo nerviosa.
-- Has jugado muy mal Madelyn ¿Y no te importara que te viole verdad?
-- ¡¿Que?! -- alzó la voz. - no me obligues hacer cosas que no quiero.
-- No te obligare, veras como tu tambien querras.

De verdad...¿Soy su maid?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora