Dejame sentirte

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19:30 Todo tranquilo en la casa, recojido y las chicas hablando de cosas que ni me enteraba ya que pensaba en Ryan en todo lo que paso y dijo hace unas horas.

-- Ey...¿Madelyn?

-- Em..si dime.

-- Que estabamos hablando de quedar todas el viernes asi de fiesta, salie..etc y comentarselo a nuestro Amo a ver si nos deja el dia libre, ¿Te apuntas?

-- Me parece una buena idea pero nose si podre.

-- Venga chica, que nos divertiremos, no siempre tienes que trabajar ¿No crees? -- me dijo Leyla tan animadora y simpatica.

-- Vale esta bien. -- Mary empezo a dar saltoa de alegria.

-- Pero, alguien tiene que ir a decirselo y convencerle, he pensado en ti Madelyn. -- Nose pero me dio repeluz al decirme eso Mary, la señora que estaba tomandose una taza de cafè me hecha una mirada inquietante y Leyla estaba confusa por lo que acaba de decirme Mary.

-- Vale esta bien, pero no prometo nada y sino lo consigo iras tu Mary a convemserle ¿Vale? -- le sonrio ampliamente y le guiño el ojo.

Me dirijí a buscar a Ryan, en todo el camino, estuve nerviosa y con un nudo en la garganta y eso que es solo pedirle algo.

Le encontre en el gimnasio.

Estaba con las pesas y con la musica con el volumen  alto, ni me escuchaba cuando lo llamaba.

-- ¡Jefe!! -- no me escucha -- Ryan! -- tampoco -- ¡Inutil! -- alfin se dio cuenta de mi existencia, apago la musica y se me acerco mirandome de arriaba abajo.

-- ¿Que pasa?

-- Que antipatico -- Susurro -- Bueno es decision de todas, queremos salir el viernes ha divetirnos un poco y a ver si usted...nos dejaba ese día libre.

Se quedo callado, solo me miraba y a veces a los lados.

-- ¿Ellas te dijeron que me vinieras a convencer? si es asi, quiero saber como lo harias.

-- Pues pidiendoselo varias veces con la palabra magica-- le sonrio tontamente.

-- Hmm...esta bien.

-- ¿Enserio? Vaya pensaba que seria dificil muchas gracias.

Veo que se sienta en una silla y sonrie de lado.

-- No te entuciasme tanto Madelyn, como siempre el diablo pide algo a cambio.

-- Seras....

-- ¿Sere que?

-- Nada... ¿Que es lo que quieres?

-- No es mucho que digamos, dejame hacerte un masaje en la espalda, pero me pongo encima tuyo, quiero acariciar tu piel y sentirte.

-- Bueno...si es un masaje vale. -- Veo que se rie.

-- ¿Que pasa?

-- Que yo estare en ropa interior y tu en bikini.

Se me quedo la cara mas roja que un tomate maduro, de la verguenza.

-- Oh..em..¿Que?

-- Lo que oistes princesa, tu en bikini y yo en boxer o ¿Lo quieres que lo hagamos sin nada de nada?

-- No no no, asi esta bien.

-- Ahora ponte en el suelo recta sin moverte.

Nose porque pero le hice caso, me acuesto en el suelo, el se coloca encima mio haciendo flexiones, pero casi sin tocarme.

De verdad...¿Soy su maid?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora