De verdad...¿Soy su maid?

Dejamé en paz / desconfío

Al final tuve que mentirle a mi madre. 

-- Pues trabajo en el mismo lugar que Viki. 

-- ¿En una cafetería cutre? 

No pensaba que Viki trabajara en una cafetería, siempre la he visto como fina y muy lista. 

-- Sí, ahí mismo ¿Pasa algo que trabaje en eso? -- aproveche para saber su opinión sobre los trabajos.

-- Pues, no es malo, al menos no esta vendiendo su cuerpo, ni haciendo contrabando, ni asesinar, así suerte hija mía.

-- Gracias, traeré pronto dinero a casa ¿vale?

-- No te preocupes hija. Adiós.

Cuando termine de hablar con mi madre me fui al baño a ducharme, prepare mi ropa para dormir y me metí a la ducha. Que sensación mas buena da cuando una se baña, soy de las personas que suelen bañarse mucho, ya sea todo el cuerpo o del cuello para abajo. 

El baño me gustaba como era, tan lindo acogedor y muy moderno, las puertas de la ducha era transparente menos en el centro, que hacía tapar lo que no se debería de ver. Me relajé mucho al notar el agua caliente por la cara, de pronto sentí que abrieron la puerta, me restregué los ojos para ver bien. 

-- ¿Hola? ¿quien es? se supone que cerré con llave. 

Nadie me contestaba, no veía a nadie. Que raro, salgo del baño, agarro la toalla y me la pongo amarrada al cuerpo. Parece que fueron ilusiones mías, me agaché a recoger la ropa sucia y noto como si me acariciaran la espalda. Me levanto sobresaltada y veo al estúpido de Ryan, mirándome. 

-- ¿Qué coño carajo haces aquí pervertido? 

-- Relájate, solo quería decirte que una tal Viki te ha estado llamando al móvil. 

-- ¿No podías esperar a que saliera? ¿y porque miras mi móvil? 

-- Mm..tardabas mucho duchándote, así que me preocupe que te hayas caído. 

-- ¿Por que debo de creerte pervertido? 

-- Porque si hubiera sido un pervertido como dices, me hubiera metido desnudo en la ducha contigo. 

Vaya, no sabía que responder, alomejor me estoy pasando con él, pero es que da motivos para desconfiar de él. 

-- Madelyn...no quiero que me tengas pena ni que me comprendas, me gusta que pienses mal. 

-- ¿Qué? en verdad sacas de quicio a cualquiera. -- murmullo entre dientes. 

-- Pues solo a ti supongo, las anteriores no se quejaron de nada. -- 

-- Eres un guarro Ryan. 

Frunzó el seño y se acerca a mi, casi no había ni espacio entre nosotros para que corriera el aire. 

-- Detente Ryan, por favor. 

se separa un poco y me mira a los ojos. 

-- Aunque te desee tanto, no me gustaría hacerte daño Madelyn, buenas noches. -- Me da un beso en la comisura y se marchó. 

Suspiro aliviada, porque no me haya hecho nada, odio los momentos íntimos con chicos, no estoy preparada me asusta mucho aunque mi cuerpo quiera pero tengo miedo, al recordar eso me baja una pequeña lágrima bajándome por la mejilla. Me vestí y me fui a dormir, la cama no me gustaba mucho era muy dura, a los minutos me deje dormir.