De verdad...¿Soy su maid?

Desgracia.

Mi corazón al leer el mensaje se quedo sin latir, mi cabeza me daba vueltas.

-- ey! Madelyn reacciona ¿Que te pasa? -- me daba pequeños golpecitos en las mejillas, yo no aguantaba esa presion que sentia en ese momento, oia un pitido en los oidos dejaba de poder oir tanto, mi tempratura cambiaba por segundos de frio a calor y un sudor frio.

-- ¡Madelyn por favor responde! -- notaba que me agarraba en peso -- ¡Ayuda! Que alguien llame a un medico. -- yo cerré los ojos y no supe mas. Me desperte en un sofa con unas cuantas personas mirandome y un doctor al lado mio.

-- ¿Que..? ¡Mi mamá! -- me acorde rapido de ella, me levanto enseguida.

-- Espera chica, no te alteres y menos te levantes de esa manera, te desmayastes tranquila. Ryan leyó el mensaje de tu movil y esta haciendo lo que sea para marcharos esta noche ¿Vale?

-- Me importa un comino mi salud, primero esta mi madre -- no le hice caso, me levante y sali de la habitación y me tropiezo con Ryan.

-- ¡Madelyn! ¿Que haces levantada? ¿Estas mejor?

-- Ryan vamanos a casa, tengo que ir con mi madre.

-- Ey! Relajate, me preocupas tú, no quiero que te desmayes.

-- Que me la repampinfla, llevame o entonces no vuelvo mas a trabajar en tu casa. -- le alzò la voz, pero de pronto me empuja contra la pared y agarrandome la cabeza me besa con locura y pasion.

-- No te alteres señorita Clarhy porque te como toda en 3 minutos. -- me sonrie de lado mientra ambos respirabamos y teniamos las frentes apoyadas mirandonos.

-- Ryan...¿Si fuera alguien de tu familia que harias? -- se hizo un gran silencio, me aparta su mirada pero vuelve.

-- Estaria como tú o peor, venga vamonos. -- me agarra de la mano, cruzamos al hotel que estubimos cambiandonos para vestirnos. Salimos de allí hacia el aeropuerto como en 3 minutos.

-- Compre un jet privado para que nos lleve así no tienes que esperar al vuelo que salga después.

Me quedaba sorprendida por como se preocupa y lo perfecto que hace todo y...por mi. -- llamaré a Marcelo para que nos recoja en el aeropuerto y nos lleve directo al hospital.

Así fue, llegamos al hospital en 3 horas.

-- Buenas noches donde está mi Madre, soy Madelyn Clarhy.

-- Por allí señorita, pero no puede verla aún tendrá que esperar. -- corrí por todo el pasillo hasta llegar a mi hermana.

-- ¡Made! -- grita mi hermana al verme. La abrazo con fuerza.

-- Lo siento por llegar tarde ¿Como esta madre?

-- La están operando y ¿Quien es ese hombre tan apuesto hermanita?

-- Luego te cuento ¿Que pasó?

-- Pues mamá salió a comprar carne para hacer un pastel y así vendrías a comer con nosotras, pero al parecer le atracaron, eso mi madre me pudo decir antes y le clavaron una navaja, varias veces en el costado, esta muy grave. -- suelta una pequeña lágrima, la abracé con fuerza y toda la noche estuvimos esperando respuesta del doctor. Ryan seguía a mi lado, que no paraba de cuidarme con traerme café o taza de chocolate de la Cafetería.

-- Ryan puedes irte a casa, no hace falta que te quedes aquí.

-- No estoy cansado y no me iré hasta saber que tu madre está bien. -- me sonríe.

Mi hermana me manda un codazo y me hace una señal con la mirada. Me la lleve a un lado para poder explicarle todo es decir contarle la verdad aunque sea a ella.

-- Ese hombre es mi jefe, con quien me da el dinero y el trabajo.

-- ¿Que trabajo es? -- me pregunta con curiosidad.

-- Soy su Maid.

-- ¿Su que?

-- Su Maid, es decir su sirvienta, la que limpia y recoge.

-- Aah.. pues parece que os gustais ¿no? Que morbo.

-- ¡Oye! Eres joven para tener esos pensamientos y otra cosa, no se lo cuentes a nuestra madre o le da algo y no quiero.

-- Vale de mi boca no sale nada.

Volvimos y el médico estaba hablando con Ryan, yo me acerqué muy rápido para saber el resultado.

-- Madelyn -- me nombra Ryan.

-- ¿Que pasó? -- me estaba preocupando porque sus caras no eran mucho de felicidad y no me gusta esa sensación.

-- Tranquila todo ha pasado, la pudieron operar y ha sido un éxito, pero poco podrá hacer cuando se recupere de la operación, es decir no debe hacer ningún esfuerzo excesivo.

-- Esta bien doctor, haré lo que pueda para que se asienta como una reina. -- Me sentí feliz al saber que ya está mejor que no había peligro, una felicidad inmensa y con ganas de abrazarla y darle muchos mimos.

-- Madelyn, yo ya me voy, te dije que estaría hasta saber que esta todo bien sin problemas, te espero en casa y te aumentarse el sueldo para que tu madre no le falte nada de nada.

-- No seas bobo, sólo me subes si me esfuerzo en mo trabajo no por ayudarme. -- le enseño la lengua.

-- Bueno vale y no vuelvas a sacar la lengua o te la como.

-- Descansa Amo. -- me da pena no ir con el pero me preocupa mucho más mi madre.

-- ¿Me extrañaras está noche Madelyn?

-- No sé, supongo....que..s..digo no ¿Por qué debo hacerlo? -- hace una sonrisa burlona.

Estuvimos toda la noche entera pendiente de nuevas noticias o si nos dejarían entrar a verla. No quiero perderla es todo lo que tengo, como también lo digo por mi hermana, incluso daría mi vida por ellas si hago que no les ocurriera nada malo.

-- Hermana ¿estas bien? Te noto muy pensativa.

-- Sí, lo estoy, estas cosas que suceden te hacen pensar muchas cosas y saber si tienen sentido, las quiero mucho a las dos. -- le abrazó y le doy un beso en la frente. En un instante mi mente pensó en Ryan, hoy lo noté muy raro bueno más bien distinto a cómo se suele ver. ¿Será que los hombres cuando están protectores es que sienten algo por esa persona? Bueno puede que sea para dar buena imagen o por pena...quien sabe.