De verdad...¿Soy su maid?

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Llega el verano y aun no sé qué hacer para ayudar a mi madre y mis dos hermanos para superar la crisis. Tengo dos hermanos una es Yaiza tiene trece años, es diferente a mí, muy paciente con todo lo que le rodea, sin ninguna prisa.
Jonas tiene siete años es muy revoltoso, hace sus locuras que nos da dolor de cabeza a todos y por último mi madre. Su nombre es, Margarita, trabaja muy duro, pero en los últimos años la he notado débil y enferma. Debo ayudarla y más ahora que han terminado mis clases y siempre en verano es una etapa muy mala para nosotros, ya que tenemos que pagar más impuestos del hogar y comidas.

—Madelyn ¿Juegas conmigo? -- Me jala de la blusa Jonas.
—¿Haber que quieres jugar? - le pregunto
— Al escondite. - yo no quería jugar ahora mismo, pero con la cara que pone de pena, pues no tenía de otra que hacerlo.
— ¡Venga vamos! mamá ya vengo, jugaré un rato con Jonas.
— Muy bien, mi niña. -- me contestó la dulce voz de mi madre

Salimos al jardín, no hay mucho por donde esconderse, pero para él será fácil ya que es pequeño.

-- Bueno yo cuento, escóndete. -- rápidamente se fue a esconder -- 1, 2, 3, 4, 5, 6...10 el que no se ha escondido tiempo ha tenido.

Me pongo a buscarlo por todos lados, no sé dónde se habrá metido, ser pequeño tiene sus ventajas. Hasta que de pronto oí un ruidito cerca de la cocina, abrí la despensa y ahí estaba escondido.

—¡No vale! -- comenta todo gruñón
— ¿Por qué no?
— Hmm... -- se quedó pensando
—No tienes ninguna explicación razonable, bichito. -- Le hago cosquillas, es algo que le gusta mucho que haga, aunque a veces se mea encima.

— Hola hermana – me sorprendió mi hermana mediana.
— Hola Yaiza -- saludo a mi hermana con un abrazo.
— Te llaman por teléfono.
— ¿Quién es?
— Una tal Vic...
— ¡Victoria! -- Rápidamente respondo al teléfono y casi sin aire contesto.
— Hola Viki.
—Hola Madelyn ¿Qué tal?

— Pues de salud bien, ya económicamente mal, te quería hablar si me ayudas a buscar un trabajo en el que pague bien.
—Está bien, tranquila yo te ayudo en lo que pueda, esta tarde quedamos en la cafetería y miramos en mi Tablet ¿Ok?
— Vale gracias, hasta luego.

— ¿Quién era hija? -- me pregunta mi madre, que como siempre es algo cotilla, me hace mucha gracia ese lado de ella.
—Mi amiga Victoria, me pedía que le ayudara con sus deberes esta tarde. -- Se que es malo mentir a una madre, pero si se lo digo, se puede quejar o incluso enfadar y no quiero, le ayudaré a pagar los impuestos trabajando y cuando tenga el dinero se lo diré bien, explicándoselo tranquilamente. escucho toser a mi madre y voy rápidamente a ayudarla.
—Tranquila mamá, ya lo hago yo, ve a descansar anda. -- me pongo a terminar la comida que estaba haciendo ella.
—Gracias hija. -- me contesta con una voz débil.

Al fin llego a la cafetería, mi amiga ya estaba allí observando su Tablet, me siento y le hago un pequeño susto golpeando la mesa, ella salta de un brinco y me mira.

— Hola Viki. -- sonrío
—¡Hola! Joder tía casi me muero de un infarto deja que me relaje y buscamos un empleo para ti ¿Quieres algo?
— No gracias, no me gusta deber nada a nadie.
—No pasa nada boba, yo invito ¡Camarero! Dos Zumos especiales.

El camarero no para de mirarme, es joven de una edad 22 años aproximadamente, ¿querrá una foto mía acaso?

—Uy Madelyn ya tienes pretendientes, deberías atacar jajaja.
— Cállate anda, vine para mirar eso, que me tiene más angustiada.
—Vale muy bien, pero deberías algún día disfrutar y no estar trabajando siempre, amargándote por los demás.
—Pero mi madre está mal, haciendo todo sola...no puedo abandonarla.
— ¡Mira! repartidora...llevarías una bicicleta y tendrías que repartir por todos lados que te manden.
— ¿Cuánto dan?
— Pues...200€
— Eso es poco para todo lo que debemos, aunque reuniendo podría, está bien díctame el número y llamaré luego.

— Vale está bien. -- me dicta el número del empleo para repartidora, pero todo cambia cuando ella abre los ojos como platos y me dice.

— ¡Espera! Escucha esto.
Se necesita Maid (sirvienta) para limpiar las habitaciones, planchar ropa y servir comida o bebida. Se pagarán todos los meses, un sueldo de 6.000 € quedándose 5 días de la semana. Tendrá día libre, los fines de semana, pero los demás días levantarse temprano a los 8:00 de la mañana para prepararle la ropa al jefe y en la noche se podrá ir a dormir a las 22:05. Para más información llame a este número *** *** ***

— Vaya...
— Debes ir al menos a la entrevista a ver si te aceptan, te dan mucho dinero, sería maravilloso para ustedes ¿No crees?
— Pero nunca he sido Maid...
— Es hacer las cosas del hogar, lo que te pida tu jefe y listo sin pegas, supongo que es así, apunta el número.
-- Vale está bien esta noche llamaré. 

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