Termina lo bueno.

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Desde aquella noche no dejo de plantearme preguntas, de todos modos yo me fui de allí, se supone que en toda película de amor o de lo que sea es el hombre que se levanta antes que la chica, se viste y se marcha, pero esta vez tenia que irme yo, no me sentía muy segura, ahora al saber que me entregue a un hombre que apenas conozco solo de trabajo y encima se acuesta con todas sus empleadas. No le he vuelto a ver, quise pasar los reyes con mi familia, aunque como siempre decimos ya se termina lo bueno y empieza lo cotidiano, tenía que volver al trabajo aunque me diera cosa verle, hablarle, rozar algo de su piel o notar su respiración....

--- Deja de estas pensando tonterías Made..--- me digo a mi misma en el bus que estaba a punto de llegar a su casa. Siempre me bajo una parada antes para entrar a una dulcería y comprarme un donut que me encanta y ¿A quien no le gusta los donut ya sean normales o de chocolate?

--- Buenos días, señorita ¿Lo de siempre?

--- Sí, por favor. --- voy sacando el monedero de mi mochila. (suele usar mochila) pruebo mi donut fresco y sabroso, pero al darme la vuelta para irme me tropiezo con algo y caigo al suelo como una tonta.

--- ¡Ey! ¿Estas bien? --- un hombre se agacha a donde estaba yo.

--- Sí, pero mi donut murió...--- saco un poco mi labio inferior haciendo una carita de pena. El chico sonríe y me tiende la mano para levantarme, yo la acepto, no quiero ser grosera.

--- Yo le compro un donut.

--- ¡No! quiero decir que no hace falta, ya me lo compro a la tarde... muchas gracias de todas formas.

Antes con tanto jaleo no me había fijado como era el hombre, tendría unos 25 años, alto, cabello negro azabache, algo de barba, estaba bien vestido, según veo va al gimnasio o se pega cada mañana una caminatas por el campo. La verdad que es atractivo.

--- Bueno esta bien, espero verla esta tarde y lo pago yo. --- tenia una sonrisa bonita, pero los ojos de el tan interesantes llamaban mi atención.

--- Em..no hace falta ya le dije yo que me lo compro mas tarde y adiós debo irme. --- recojo mis cosas y salgo de la dulcería.

--- ¿Cual es tu nombre? --- me alza la voz, para que le pudiera oír, por un momento no quise decírselo. Pero me di la vuelta y lo veo ahí fuera con sus manos en los bolsillos.

--- Si nos volvemos a ver te diré mi nombre sino sera que sera mejor que no lo sepas. --- Lo noto decidido y se acerca a mi.

--- No creo en el destino señorita, pero vale solo creeré en tus palabras que me dices. --- enseguida me doy la vuelta y me voy de allí lo antes posible, sientí que no hacia bien ¿o si?

Al fin llegué a mi trabajo, abro con mis llaves y entre, las chicas como siempre trabajando, aunque algo me parecía raro, noto como frescura en la casa, esta como más alegre...¿Por qué? me dirijo a mi habitación, acaricio un poco las sabanas de mi cama y observo la habitación, volver a lo de siempre, aunque se echaba de menos. Me dispongo a cambiarme para ponerme el uniforme, abro el armario y encima de mi uniforme una rosa roja con una nota.

"Vuelve pronto, mi Maid preferida"

by: Tu pervertido.

Que original es, agarro la rosa y la observo tan detenidamente que luego me la pego en el pecho, cierro los ojos y en mi mente como una película vuelvo a recordar como fue ese 31 de diciembre. Alomejor no fue tan especial o si, pero sentí muchas cosas a la vez, pero quiero saber y descubrir si a todas esas cosas esta la palabra que mucho nombramos cuando tenemos pareja: "el amor" y lo mas importante si es correspondido y que no sea solo sexo.

De verdad...¿Soy su maid?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora