...Entre rejas...

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Esto es increíble, estamos detenidas por algo que nosotras no hemos hecho. Kathara no para de dar vueltas por toda la "sala de interrogatorios". No sé como puede aguantar las ganas de llorar, yo estoy desbordada, y sin embargo a ella se le ve muy serena y tranquila, supongo que es porque sabe que somos inocentes y que saldremos de esto en cualquier momento, verán que es un error y que alguien nos ha puesto la droga en nuestras cosas.

Un agente de seguridad entra a la sala acompañado por dos policías.

---Chicas estos agentes de la ley os llevaran a la comisaria --- nos informa el del aeropuerto mientras los otros dos nos esposan y nos llevan hasta el coche de policía estacionado en la parte trasera del aeropuerto.

Miro a Kathara y la veo observar todo por la ventanilla, podría decir que está tranquila pero el constante movimiento de su pie y que no paraba de morderse el labio inferior me daba a demostrar que a veces las apariencias engañan.

Me siento culpable en verdad, no puedo dejar de pensar en Ryan, y eso que estoy metida en un buen lío, cuando pueda hacer alguna llamada lo llamaré para pedirle ayuda, yo estas cosas no sé como llevarlas, pero de lo único que sí estoy segura, es que voy a necesitar un abogado para poder salir de esta.

Al fin llegamos a la comisaria, nos llevan hasta una celda y nos dejan ahí, hay unas cuantas chicas más aquí dentro, y no tienen pinta de ser inocentes.

---Agente espere un momento por favor---Kath se acerca al policía antes de que este se fuera.

---¿Qué quiere?

---¿Podría por favor cambiarme de ropa? Estoy congelada vestida así---Kathara estaba temblando.

---Lo consultare con el detective Smith ---el agente se va y Kathara se vuelve hacia mí y con una sonrisa de lado se deja caer en un sitio, ahora que me fijo bien está pálida.

---¿Kathara te encuentras bien?--- le pregunto preocupada y sentándome a su lado, pero justo cuando me va a contestar una chica morena y alta nos interrumpe.

---¿Qué hacen dos Barbie's como vosotras aquí?

---Piensan que somos unas camellas ---contesto pero sin apartar la vista de Kathara.

---Cuando te hable me miras a la cara, puta barbie no rompo un plato ---me agarra bruscamente del brazo y hace que me ponga en pie, la miro con cara de querer asesinarla, pero ella ya no me miraba a mi.

---Suéltala---la voz de Kathara suena muy autoritaria y desafiante, pero ver la cara de la otra chica cuando Kath la agarra con fuerza de la mano con la que me sujetaba es lo que realmente impacta, pues la que se estaba metiendo con nosotras es la que aparenta ser más dura y peligrosa que todas las otras ---¿Estás sorda? Que la sueltes he dicho

---¿O si no qué Barbie de cuarta? ¿Se te rompe una uña y lloras?---Kath la mira con desprecio y asco, pero hay algo en su mirada que es muy intimidante.

---La que acabara llorando eres tú como no la sueltes, te doy tres segundos ---la tipa que me sujeta no le hace caso---Tres... dos...--- la chica continúa sin soltarme ---Uno... Bueno así lo has querido---Kathara sonríe como si dentro tuviera algo demoníaco y le da un golpe con la parte inferior de la palma de la mano en toda la cara a la chica que me sujetaba, el golpe fue tan fuerte que logro que me soltara.

---Hija de puta, me has partido la nariz--- la chica la insulta y se le tira encima, pero Kathara hace un movimiento rápido y la esquiva, lo cual logra que la otra se de un fuerte golpe contra los barrotes de la celda, se levanta aturdida y vuelve a ir a pegarle, pero esta vez Kath se agacha, estira su pierna y dando una vuelta sobre si misma hace que la tipa se caiga.

---No vuelvas a meterte con nosotras, no somos unas Barbie's o unas princesas que necesiten de un príncipe para que las salven---Kath se vuelve para mi, pero se desmaya y cae al suelo inconsciente.

{...}

Han pasado unos minutos desde que se llevaron a Kathara a una sala a parte para poder revisarla y atenderla como es debido.

---Oye Barbie ---me giro un poco sorprendida ---No quería meterme contigo, pero aquí tengo un papel, y tu amiga me ha dejado en evidencia ---se echa a reír, yo aun no entiendo muy bien lo que quiere ---Me llamo Samantha, y quería disculparme contigo por lo de antes, espero que tu amiga se ponga bien, es muy ruda.

---Sí, supongo que lo es ---le digo aun desconfiada ---yo soy Madelyn, y mi amiga, la otra Barbie como tú dices, es Kathara ---Samantha me ofrece su mano y yo se la doy

---Un placer---le iba a contestar pero un agente nos interrumpió y no nos dejo continuar nuestra conversación.

---Señorita Claryh puede usted hacer su llamada telefónica, sólo podrá hacer una, no puede hacer más ¿entendido?

---Sí ---le digo mientras abre la celda y me deja salir, pero antes de ello me esposa las manos. Me lleva hasta una sala en la cual sobre una mesa hay un teléfono, el resto de la sala está vacía.

---Le quitaré las esposas para que pueda llamar, tiene diez minutos y como le he dicho antes, sólo tiene derecho a una llamada, yo me quedaré aquí para que cumpla con la ley ---me dice muy serio mientras se apoya en la pared, justo al lado de la puerta, supongo que tienen miedo a que me escape.

Empiezo a marcar el número de móvil de Ryan, espero que no esté muy liado y pueda atenderme. El teléfono empieza a sonar, pero no responde... "por favor Ryan, coge el teléfono, por favor, cógelo"

---¿Sí? ¿Quién es?

---¡Ryan gracias a Dios! Por fin me coges el teléfono.

---¡Madelyn! ¿Me llamas porque no podías aguantar más sin escuchar mi sensual voz? ---su voz es juguetona y divertida, está de buen humor y yo vengo ahora a estropearlo todo...

---Ryan ahora no es un buen momento para hacerte el gracioso, estoy en problemas

---¿Qué? ¿Estás bien? ¿te ha pasado algo? ---su voz suena muy preocupada, quizás hice mal en llamarle, pero es a él al único que puedo pedirle ayuda ahora ---¡Madelyn responde!

---Ryan.. ---mis nervios vuelven a aflorar y empiezo a notar un nudo en mi garganta que no me deja casi ni respirar, entonces mis lágrimas empiezan a brotar ---Estoy en la cárcel de Madrid, nos han detenido en el aeropuerto, nos han tendido una trampa. Los de aduana han encontrado droga en nuestras cosas, no sé que hacer, ni a quién acudir, por favor, ven a ayudarme. Estoy segura de que fueron unos jamaicanos los que nos metieron la droga en nuestras cosas, pero no sabemos como demostrar que es así...

---Madelyn de inmediato llamo a mi abogado, es uno de los mejores abogados del país y te sacaremos de ahí enseguida ya lo veras. Hoy mismo cojo un vuelo para ir hasta donde tú estas, no dejare que pases la noche en la cárcel. El culpable lo pagará muy caro.

---Gracias Ryan.

---Cuelgue ya señorita Claryh ---el policía se me acerca.

---Adios Ryan, debo colgar ya ---cuelgo enseguida el teléfono y el policía me pone nuevamente las esposas--- ¿Oiga usted sabe algo de mi amiga Kathara?

---Su amiga estaba ardiendo en fiebre, y tenia algunas convulsiones cuando el médico llegó, pero no se preocupe está en buenas manos.

Me alivió saber que estaba bien, me senté a esperar alguna noticia ya sea mala o buena, esperó que todo esto salga bien.

De verdad...¿Soy su maid?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora