La historia de Nate Brown un empresario millonario, solitario e introvertido con un pasado lleno de dolor y esfuerzo; Yeih Coffie una escritora dueña de una editorial valiente, extrovertida con un pasado lleno de perseverancia y optimismo.
Él un am...
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Nate
—Esto querías ¿Eh? —él tenía un cuchillo en el cuello de Yeih, mientras yo estaba en el piso—. ¡Déjala! Iré contigo y me casaré con quien quieras ¡Maldita sea! —sangre, fue lo último que vi al mismo tiempo en el que pegué el grito más estruendoso de mi vida.
Ella lo era todo para mí.
— ¡Perdóname, amor, perdóname!
El vacío en mi interior se hacía más grande por segundo, dios, arde.
— ¡Nate! ¡Nate!
Era ella, oh por Dios; Entonces desperté, sus manos sujetaron mi rostro y estaba tan cerca de mi que lo primero que vi al abrir mis ojos eran los suyos entrecerrados, sus pestañas sí que eran largas.
—Yeih tenemos que hablar con todos los de seguridad y unirnos con los federales, ese tipo ha hecho muchas cosas...
—Shh. —se quejó—, papá ya tiene un plan y está hablando con ellos, no quiero que pienses en todo esto al menos por hoy ¿Está bien? Prométeme que hoy por primera vez en estos meses vamos a ser solo tú y yo.
—Bien.
—Vamos a ver una película o no sé ¿Qué tipo de películas te gustan? —se levantó animada vistiendo una pijama celeste.
Tenía el pelo suelto lleno de ondas rebeldes mientras buscaba el control, miré a mi alrededor y vi libros, tazas, ese era su cuarto en casa de sus padres.
Algo captó mi atención por lo que no pude contener la pregunta
—Amor, ¿Qué tienes en esa laptop si no es trabajo?
—Uh, es mi pasado oscurooo. —Alargó la palabra y sonrió—, es mi Wattpad de cuando era adolescente, también mis cincuenta borradores que nunca me animé a publicar, también mis pensamientos nocturnos con crisis existenciales.
¿Pasado oscuro? Bien, por Wattpad comprendo; ¡¿Qué?! Sí, también tengo ESE pasado oscuro.
—Entonces ¿Puedo ver algunos borradores? —indique de manera suave para no alertar ni querer invadir su privacidad, ella bufó— ven aquí y veamos algo de tu oscuro pasado—palmeé mi muslo para que viniera ella se quedó plantada unos segundos pero finalmente apagó la luz y aceptó.
Me senté, su espalda estaba pegada a mi pecho y la laptop morada sobre ella.
Desvío mi mirada hacia mi celular para ver un mensaje de Star, apartó un poco a mí chica del café para revisarlo.
Era un par de selfies, una llorando con el texto "Si mueres te despertaré te abrazaré y volveré a matarte por asustarme así"
Auch.
Segunda selfie ella abrazada a un Ethan golpeado, ella ponía un hielo sobre la cara de mi mejor amigo "Gracias por no morir hermanito, sabes que te amo"
Sonreí mientras de la nada Yeih estalló a carcajadas.
—¡Hice ja, ja, ja, hice una historia de rayita! —siguió riéndose sin parar, me contagió y miré la laptop con extrañeza—, por qué demonios escribí una historia de rayita.
—Porque estás loca.
—Touché, uff. —intentó recuperar al aire e ingresó a un archivo que se llamaba «goals»— ¿Cuáles eran tus goals, mi amor? —interrogue.
—Tú.
— ¿Qué?
»Mi goals era encontrar a alguien que sea la inspiración de mis libros y poemas, alguien bueno ¿Sabes? Alguien como en la ficción que te haga reír, que te haga sentir a tope los latidos de tu corazón. Escribía cartas al futuro amor de mi vida en plan de ¿De qué color tendrá el pelo? Cosas así de extrañas pero importantes, creo que podría agarrar de nuevo estos escritos y transformarlos en un proyecto nuevo.
Nunca alguien me había hablado así desde el corazón es difícil querer encontrar algo real dentro de un mundo de falsedad y superficialidad, pero te lo encuentras para darte cuenta que es tan grande que ni puedes con tanto.
La rodeé con mis brazos para quedarme abrazándola, más de eso no podía hacer. Era tan doloroso abrazarla y saber que podría perderla por mi egoísmo por buscar mi felicidad pero saber qué debo dejarla duele, como una estaca atravesando mi corazón.
—Mi chica bella del café tengo que confesarte algo, cariño. —meneó su cabeza hacia mi mandíbula para que tenga en cuenta que me estaría escuchando—, Dark busca que me case con su hija y siga trabajando en todos esos negocios sucios de él, narcotráfico y contrabando.
—Tenemos que hacer un plan y papá ya está...
—Lo sé, hay que trabajar en ello juntos para salir de esta, lamento que tengas que estar en medio.
—No te preocupes, vamos a la sala para ver en qué andan.
Bajamos las escaleras y ella se frenó en medio tocando sus labios, entendí la referencia así que le di un pequeño beso antes de llegar abajo.
Estaban los padres de Yeih, el teniente Edward que maneja mi seguridad, y un desconocido que no tarda en presentarse.
—Buenos días Joven Brown, Joven Coffie. —hace una reverencia—, mi nombre es Carlos de la oficina federal que trabaja de la mano con la DEA siguiendo los pasos de Dark por años sin poder atraparlo porque es un jefe fantasma.
»La única aparición que ha hecho él mismo sin mandar a su clan fue cuando lo secuestró a usted, el plan principal es utilizarlo como carnada para poder llegar a él en la ceremonia de boda que va a llevarse a cabo en Sudamérica según lo que nos comentó en el hospital cuando estaba un poco dopado, disculpe pero su palabra se tomó en serio si quiere leer su declaración está en su derecho.
—No hace falta, lo recuerdo perfectamente y el plan me parece bueno pero no hay que poner en sobre aviso a nadie, enviaré un correo a Dark desde la empresa.
La empresa, mierda.
Voy a buscar el teléfono en la cocina para llamar a Natalie.
—Alo.
—Buenos días Natalie.
— ¡Ah! Joven Brown ¿Dónde está, cómo está, por qué desapareció de esa forma? Es por ella cierto, con todo respeto señor usted nunca descuidó su empleo a causa de una golfa temporal...
—Estás despedida.
Silencio, podía saber que estaba en shock pero no voy a permitir que hable así de Yeih. Suficiente veces las que les dije que "no" a cada insinuación suya desde antes de conocer a la chica del café.
—Joven, lo siento yo...
—Escúchame cuando llegue esta tarde quiero en mi oficina el informe semanal, pedidos, marketing, ganancias, pérdidas, todo. Ese será tu último trabajo luego puedes pasar a recursos humanos a solicitar tu último cheque, tienes talento pero tú comportamiento es irremediable Natalie, si quieres hablar acepto pero sabes que mis decisiones no tienen vuelta atrás.
Y colgué, escuché pasos detrás de mí entonces habló.
—Príncipe, vamos a almorzar y luego podrán irse ¿Te parece bien?
Me sentía como en casa, era un momento caótico pero me sentía bienvenido.
—Me parece bien, suegro. —y sonreí un poco hacia el término, tendría que acostumbrarme.
...
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¡Alo! 🥺 un capítulo con mucha info para procesar ¿Qué tal les va, qué opinan bebés? Se vienen giros extraños en esta trama 😳
