𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 #10

598 58 55
                                    

Narrador Omnisciente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narrador Omnisciente

Miraron a todos lados, y algo empezó a vibrar en el bolsillo del chico del cóctel, sin alejarse de Yeih respondió a la llamada mientras el celular de la chica también recibió un mensaje:

—¿Alo?

—Que bonita es Star, lastima que no la puedas defender siempre. —dijo el hombre al otro lado de la línea, el color del rostro del chico del cóctel se fue, su pequeña era todo para él.

—¿Que mierda le hiciste?

—Hey, al patrón no le gustaría que le hables así. Tranquilo Brown, solo fue un pequeño susto, ya sabes que el tiempo se termina si lo cumples tu parte del trato ya no serán sustos, si no cosas que te harán sufrir.

Y colgó 

@darkgirl99: No sé qué hacer, estoy en el salón de los espejos, por favor. Búscame.

Yeih miró extrañada el mensaje, y él chico también lo leyó.

Él llamó un par de veces a Ethan pero este no respondía, la gente empezó a quitar sus linternas pero la luz ya había regresado.

—Vamos. —exclamó Yeih sin dudarlo.

—¿Quien es? —preguntó el chico y luego cayó en cuenta, entrelazo su mano con la de la chica y fue a paso rápido, ingresó sin permiso alguno.

—¡Joven espere, debe comprar los boletos! —chilló la encargada pero fue ignorada.

Al ingresar Nate se llevó las manos a la cabeza estirando muy fuerte su cabello, Yeih corrió hacia donde estaban Star y Ethan.

El muchacho tenía la boca rota, y los nudillos muy rojos, al rededor habían dos hombres inconscientes vestidos totalmente de negro, Star lo abrazaba fuertemente y lloraba.

Yeih los separó y abrazo a Star evitando que siguiera mirando esa escena.

—Ellos, ello...

—Shh, tranquila.

—Nos trajeron, no queríamos. Solo fuimos a comprar cosas del super para preparar algo de cenar, ahí nos agarraron y nos trajeron, no podía dejar que nada le pasará a esta niña. —confesó el mejor amigo, con dificultad Nate lo ayudó a levantarse y fueron directo una vez más al hospital.

Estando dentro de la patrulla, una de las tantas que llegó a la escena lo primero que Nate hizo fue reclamar:

—Maldita sea, ¿Dónde estaban los de turno? ¡Saben perfectamente que no pueden alejarse!

Había dos oficiales que al parecer estaban siguiendo de lejos a Nate para cuidarlo de quién sabe qué  deberían haber otros dos cuidando de estar, de lejos pero ahi tenian que estar.

La adolescente no soltaba a Yeih en ningún momento, ésta por su parte le acariciaba el cabello.

—No quería que supieras esto, nada. —susurró cuando llegaron al hospital y Nate llevaba a su amigo, ellas solo se quedaron dentro de la patrulla con dos oficiales. 

La chica del café y el chico del cóctel. © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora