La historia de Nate Brown un empresario millonario, solitario e introvertido con un pasado lleno de dolor y esfuerzo; Yeih Coffie una escritora dueña de una editorial valiente, extrovertida con un pasado lleno de perseverancia y optimismo.
Él un am...
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Yeih POV.
Lo vi por la ventana y dolía en el puto alma. ¿Han estado tan enamorados pero no era el momento indicado? Leí y vi películas similares pero siempre terminaban bien o uno de los dos muere ¿Cuál será mi final o solo es este?
Pasaron los días y mis ojos ya ardían con cada pestañeo, las lágrimas habían cesado luego de tanto desgaste emocional.
Entonces me puse a hacer aquello que más sana mi corazón, escribir. La escritura era mi refugio, parte esencial de mi vida.
Eran ya las 4 AM y yo seguía ahí en el balcón con un café y una laptop, escribiendo una historia.
Día doce sin sus besos mi bandeja de entrada sin sus textos y mi corazón sin deseo.
Entonces comprendí aquella frase que mi padre tanto me decía cuando era pequeña
—Cuando ames a alguien y te rompa el corazón no llores por dolor, recuerda que quién rompe el corazón de un escritor lo hace ser exitoso.
Espero Nate, que tu amor me traiga el éxito, más del que ya tengo.
¿Pero de qué servía, eh? Escribir un libro sin tenerlo a mi lado al publicarlo.
Decidí descansar un poco y me fijé en mi celular, mala idea. El fondo de pantalla éramos nosotros aquella noche frente al Fire Monster donde nos dimos nuestro segundo beso; éramos felices y probablemente no lo sabíamos.
Un golpe en la puerta me asusta en plena crisis de melancolía.
—Abra la puerta, es servicio al cuarto. —Era un chico, nunca el personal viene a esta hora por lo que voy a buscar mi arma en la mesita de noche.
Sí tenía que usarla lo haría, tiene silenciador y no podría asustar a nadie en el edificio.
Al abrir la puerta veo a un chico pelirrojo, era Jason el hermano de mi estimado ex novio.
—Aquí tiene las toallas señorita, revise bien todo que últimamente han habido quejas.
Simplemente le agradecí y lo miré con total extrañeza. Sacudí las toallas desde lejos por si acaso entonces se cayó, era una hoja.
Princesa el plan se puso en marcha, Nate insistió en no dañarte, pero era necesario que llores para que todo parezca real. Tenemos un infiltrado en el clan de Dark y nos está ayudando, el taxi te esperará a las seis de la mañana para que vengas a un Jet privado allí hablaremos más tranquilos, con amor; Papá. Posdata: recuerda todas las horas de entrenamiento cariño.
