𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 #1

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Como cada mañana la muchacha se levantó dos minutos antes de que suene su alarma, mantenía su mirada fija allí hasta que sonaba y lo apagaba

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Como cada mañana la muchacha se levantó dos minutos antes de que suene su alarma, mantenía su mirada fija allí hasta que sonaba y lo apagaba. Iba a su armario en busca de algo presentable para ir a la editorial, estaba realmente ansiosa por ver el avance del proyecto "Fragmentos" el cual se basaba en buscar potencial de escritores adolescentes de una forma indirecta.

Tampoco es que sea vieja, en realidad es joven con el cabello medianamente largo, color canela, ojos de color miel, muy sencilla y a la vez bonita para sus próximos veintiún años.

(...)

Mientras tanto enfrente, la puerta del chico del cóctel es bombardeada por golpes de su mano derecha, Ethan.

— ¡Es tarde, vamos, despierta! —replicó del otro lado.

—Uhm hum. —refunfuñó  el chico acostado literalmente en el piso, con un intenso dolor de cabeza.

— ¡Nate, no me hagas llamar a recepción para derribar tu puerta!

— ¡Soy el jodido dueño, no pueden despedirme! —gritó en respuesta el chico levantándose y dirigiendo sus pasos al baño para darse una ducha rápida antes de irse, y manualmente con su control abrió la puerta para que Ethan entrara.

—Si, eres el dueño, pero yo no soy tu nana. —exclamó su mejor amigo—. Vamos Nate, no puedes seguir así.

—Por lo menos déjame disfrutar antes de que eso pase.

— ¿Disfrutar, a eso le llamas disfrutar? No, esa es la única forma que encuentras para enfrentarte a la realidad.

— ¿Tienes una mejor forma Ethan?
Su mejor amigo solo bajó la cabeza, sabía que no.

Luego de quince minutos, Nate salió de la ducha y los dos fueron al trabajo sin discutir más sobre el tema, sabían que siempre iba a terminar así de mal.

(...)

—Buenos días Señorita Yeih.

—Buenos días Amy, dime. —dijo la chica mirando la cantidad de hojas que encogiéndose traía su secretaria en mano.

—Son los primeros escritos, y en tu mesa dejé el libro de Shane, dijo que lo editó pero quiere solo tu opinión y correcciones de nuevo.

—Está bien, gracias.

Al ingresar a su oficina, lo primero que hace es ir a preparar café, para luego ver el montón de cosas que tendría que ordenar.

La chica del café y el chico del cóctel. © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora