Todo comenzó en algún lugar de la Fantasía. ¿Ya sabes? En la famosa y prestigiosa Real Academia Para Príncipes.
Toda la población estudiantil estaba reunida para atestiguar el veredicto del gran Rector. Se realizaba una nueva gran ceremonia de asignación de doncellas. Los padres de los alumnos próximos a graduarse también estaban presentes.
Y como en todas las escuelas no podía faltar el discurso aburrido del máximo dirigente:
—Jóvenes, los felicito por haber culminado la primera etapa. Han dado un gran paso para conseguir su título como príncipe de cuento. Pero todavía no pueden darse por satisfechos. El hecho de que hayan llegado hasta este momento no significa que resultarán vencedores. Es cierto, tienen muchas cualidades, llevan grandes herramientas, pero deberán saber utilizarlas en el momento indicado. Y, aunque siempre habrá un maestro asesor cerca, las decisiones deberán nacer desde ustedes. Sólo hagan lo que su corazón les indica y nunca, aunque a veces lo parezca, nunca fracasarán.
Uno de los alumnos próximos a graduarse se llamaba Ernesto. Tenía 18 años de edad. Él había sido uno de los mejores estudiantes. Sus calificaciones siempre estuvieron por encima de sus compañeros gracias a que dedicaba gran tiempo en la lectura de libros de todas las disciplinas. Fuera de clase siempre se le veía estudiando. Poseía una gran disposición por aprender. Incluso, en diversos temas superaba en conocimiento a algunos de sus maestros.
Sus altas calificaciones, sus triunfos escolares, se debían a su gran capacidad de retener conocimientos, aunque raramente sentía o vivía lo que aprendía. Así que el momento de la verdad había llegado, pues tenía que salir de la Fantasía para demostrar todo lo que sabía pero en la Realidad. Una cosa era "saber hacerlo" y otra muy diferente "hacerlo".
El gran rector, por fin, frente a toda la comunidad estudiantil, mencionó los detalles de búsqueda para uno de los alumnos próximos a graduarse:
—La doncella que le espera lleva por nombre Nina. Es plebeya, es decir, no es de sangre azul, pero es hermosa. Ella vive en una ciudad de la Realidad llamada París. Ella vive aprisionada por un monstruo que lanza llamas por las manos. Su asesor será el profesor Guillermo.
El profesor Guillermo era el maestro de la materia "el arte de amar"; tenía aproximadamente 60 años de edad. ¡Qué suerte! Un asesor con tanta experiencia sin duda sería de gran ayuda.
Como habrás notado, al momento de recibir el nombre de la doncella también recibían el nombre del maestro guía o asesor. El asesor es alguno de los maestros de la Real Academia. Entre los alumnos se corría el rumor de que los maestros asesores eran ex-alumnos que fracasaron en su intento por conseguir el título como príncipe de cuento. Tal vez sólo era un rumor, lo cierto es que cuando la gente cuchichea es porque hay algo de verdad. ¿No crees?
El rector se dirigió hacía los otros tres alumnos y de igual manera les proporcionó las indicaciones necesarias hasta que tocó el turno a Ernesto.
—Joven Ernesto, no puedo darle mucha información. Sólo le diré que la doncella que le permitirá convertirse en príncipe de cuento tiene unos padres que son reyes de algún país de la Realidad. Su doncella es de sangre azul.
"¡Qué bien!", pensó Ernesto al percatarse que su doncella no era plebeya, sino de sangre azul, de sangre real. Pero su entusiasmo decayó un poco cuando escuchó el nombre de su asesor.
—No sabemos a que tipo de monstruo se va a enfrentar. Usted tendrá que descubrirlo y vencerlo —continuó el Rector—. Su asesor será el profesor Ismael.
Ismael era el profesor más joven de toda la planta de maestros. Apenas tenía veinte años de edad y dos años de experiencia impartiendo la materia más sencilla: acondicionamiento físico.
La asamblea terminó. Todos los alumnos volvieron a sus clases. Los jóvenes aspirantes a príncipes de cuento acudieron hasta sus dormitorios a empacar lo necesario para emprender la gran aventura de rescatar una doncella. Todos ellos saldrían de la Fantasía para viajar hasta la Realidad en busca de la mismísima felicidad eterna.
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El príncipe de soledad
Teen FictionTodo comenzó en la famosa Real Academia Para Príncipes. "Joven Ernesto, la doncella que le permitirá convertirse en príncipe de cuento es hija de reyes de algún país de la realidad, es de sangre azul. No sabemos al tipo de monstruo que deberá enfren...