El príncipe de soledad

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Bueno, dejemos un poco de lado a Ismael y a Ernesto. Ahora permíteme hablarte sobre la Real Academia. Estoy seguro que te gustaría saber más sobre el funcionamiento de tan magnifica escuela. Es tan importante la escuela que sin ella simplemente no habría más cuentos que contar. ¿Te imaginas? ¿Un cuento de princesas sin príncipes? ¿Comprendes la importancia de la Real Academia? Bueno, mira, para decirlo más formalmente: el principal objetivo del establecimiento es preparar alumnos capaces de rescatar una doncella para así conseguir la creación de nuevos cuentos con un final feliz. Todos los alumnos son apuestos, gallardos e inteligentes jóvenes que estudian con la esperanza de graduarse. Y es que la Real Academia representa una de las opciones más palpables para alcanzar una de las máximas aspiraciones en la vida de todo ser humano: encontrar el tan anhelado final: "vivieron felices por siempre". ¿A poco tú no lo deseas? Sin embargo, el pertenecer a la Real Academia no les asegura que llegarán a ser príncipes de cuento. A decir verdad, son pocos los que lo consiguen, porque para lograrlo se requiere una mezcla exacta de carácter, esfuerzo, voluntad, inteligencia, amor, y principios. Valores que ni la belleza ni el dinero ni aún la máxima preparación aseguran.

A la institución día tras día ingresan muchos jóvenes, de diversas edades, sin embargo, para salir a la segunda etapa todos tendrán, mínimo que ser mayores de dieciocho años de edad. Llegan niños y jóvenes provenientes de todos lados, no sólo de urbes cercanas sino de diversas y lejanas poblaciones. Todos pueden viajar hasta la Fantasía (basta cerrar los ojos), y todos tienen acceso a recibir instrucción dentro del gran plantel. Aunque algunos gozan de mayores privilegios y otros sufren algunas carencias; el objetivo de la Real Academia siempre es el mismo.

Hay un pequeño examen de admisión que determina el programa de actividades a seguir para cada alumno. Es decir, para ubicarlo de acuerdo a sus capacidades y talentos naturales. Te voy a dar un ejemplo para que imagines las características del examen de admisión. En una ocasión, la prueba consistió de una sola interrogación. El maestro lanzó la siguiente pregunta a un grupo de aspirantes: "¿Qué hora del día es la mejor para salir de cacería?" Uno a uno fueron contestando y así como contestaron les fue asignado el nivel donde comenzarían. Algunos dijeron que por la noche, otros que por la mañana, y, sin embargo, los que adquirieron un plan de estudios más avanzado y con mayores privilegios fueron los que contestaron: "no sé". En esa ocasión el maestro aplicador concluyó: "el primer gran requisito para aprender cosas nuevas es reconocer nuestra ignorancia".

Los alumnos de la RAPP estudian todo tipo de materias y clases. Aprenden desde como enfrentar diversos tipos de monstruos hasta como tratar y hablar con una doncella. Los estudios en la RAPP se dividen en diversos niveles. Y los niveles, a su vez, se dividen en dos grandes etapas.

La primera etapa, dura aproximadamente 10 años, todo depende a que edad se ingrese por primera vez. Hay excepciones, por supuesto, y hay quienes nunca concluyen.

La primera etapa consiste en recibir enseñanzas dentro de la escuela. Las clases son cien por ciento de carácter teórico-fantástico. Aunque algunas veces se hacen ejercicios y actividades de representaciones reales; nunca, por más autentico que parecieran, se compararán a lo que tendrán que afrontar al salir a la Realidad y vivir la gran aventura de rescatar una doncella.

Dentro de la gran multitud de asignaturas que comprende los planes de estudios se incluyen, y sólo por mencionarte algunas, las siguientes: equitación, modales I, II y III, Personalidad de la mujer I, II, III y IV, Acondicionamiento físico, Valores I, II, III y IV, Escuchar el corazón I, II, El arte de amar (la materia más fascinante pero a la vez la más complicada de comprender). Además de todas las materias de carácter científico que toda escuela de enseñanza básica imparte como Matemáticas, Química, Idiomas. También hay un espacio dedicado a los oficios o profesiones. Cada alumno, de acuerdo a sus habilidades innatas, es capacitado en una profesión que le permitirá desenvolverse en la sociedad y ganar el sustento para él y su futura familia. Es que, se convirtieran en príncipes o no, en algo tienen que trabajar ¿no crees? Aunque no lo creas ser príncipe de cuento no los exenta de ser útiles a la comunidad.

La segunda gran etapa es el examen final. El alumno abandona la institución para ir en busca de la doncella previamente asignada. Esta etapa tampoco tiene límite de tiempo. Ya que pueden pasar uno o veinte o treinta años, o toda una vida. Es la graduación misma para el alumno. Si desea graduarse, deberá poner en práctica todos los conocimientos adquiridos para encontrar a la doncella y lograr conquistar su amor ¿Cómo encontrarla? Aunque el amor nace en nuestro corazón una de las máximas por las que se rige la institución es la siguiente: "En la Realidad no encontramos el amor, es el amor quién nos encuentra". Por eso la RAPP asigna en forma de código y mediante señales las características de la doncella que cada alumno deberá conocer, a fin de encontrar el verdadero amor. ¿Cómo descifrar esos códigos y señales? Cada alumno recibe un maestro asesor que lo guiará y lo aconsejará; pero eso si, las señales sólo pueden ser descifradas por el propio alumno. Eso lo debieron haber aprendido durante los años de instrucción. A manera de secreto, y aunque todos los alumnos lo saben, te diré que todas las respuestas están en nuestro interior. Así, cada alumno deberá escuchar su corazón para encontrar lo que busca. Todos los alumnos saben una gran verdad: "siempre, cuando dos corazones se encuentran y se reconocen, si quieren ser felices eternamente, deberán hacer todo lo posible e imposible por permanecer unidos; porque dos corazones juntos, latiendo al mismo ritmo, son un sí a la vida, son la esperanza de cumplir la promesa de llevar una vida feliz". El alumno que encuentra a la doncella previamente asignada y consigue conquistar su amor, recibe su título como príncipe de cuento: la historia de su unión convertida en un mágico cuento de hadas.