Empieza la venganza

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POV Lisa

Han pasado 10 días desde que Rose me conto su loco plan, pero que puedo decir o pensar debo intentar que ella tenga su paz mental y durante estos años lo he intentado, pero no hay caso es como si no lo pudiese dejar ir así que esta vez la ayudare, claro que no pienso acostarme ni besar a Jennie, para que se enamore de mi ósea si lo conseguí la primera vez no tengo porque no volver a hacerlo además yo no le puedo ser infiel a Esther ella a sido una gran mujer conmigo y aunque no la ame siento que 4 años es mucho tiempo para seguir dándole largas sobre el matrimonio.

Esos y más pensamientos rondan mi mente cuando cierro mi estudio de danza el cual curiosamente esta a un lado de un Spa, pero no le doy importancia hasta que alguien me llama.

Xx: Lisa.

Al oírla se que es Jennie y me digo que empiece la venganza.

Lisa: Si Jennie. Dije como si nada.

Jennie: Hola tanto tiempo. Dijo algo nerviosa.

Lisa: Si ya 6 años.

Jennie: Si. Dijo en un susurró.

Lisa: Bueno. Dije haciéndome como si estuviese apurada.

Lisa: Fue un gusto volver a verte. Dije para irme.

Jennie: Espera. Dijo tomando mi brazo.

Una sonrisa surgió sabia que caería dios que fácil.

Lisa: Si. Dije volteándome.

Jennie: Tu, te gustaría cenar conmigo. Dijo nerviosa.

Cenar rayos en la noche hablo con Esther.

Lisa: emm, te parece si mejor mañana desayunamos. dije entregándole mi tarjeta de presentación 

Jennie: Si, si claro. dijo con una sonrisa.

Lisa: Bueno ahora si te dejo.

Jennie: Bueno. Dijo con una sonrisa.

Al alejarme de ella aún recuerdo cuando la conocí.

Flashback

Hace 8 años 

Una versión más joven de mi corría por los pacillos era mi primer día en el equipo de fútbol y estaba llegando tarde al entrenamiento cuando de repente veo a una chica con ojos gatunos llorando.

Al verla no se si fue un impulso o mi  parte protectora pero me le acerque, con delicadeza tome su mano y le di una suave caricia y la abrace sin decir nada ella se aferro a mi cuerpo, como si de verdad necesitara que alguien la protegiera, aun en...

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Al verla no se si fue un impulso o mi  parte protectora pero me le acerque, con delicadeza tome su mano y le di una suave caricia y la abrace sin decir nada ella se aferro a mi cuerpo, como si de verdad necesitara que alguien la protegiera, aun en el abrazo, fuimos al baño para que se lavara su cara.

Jennie: Gracias. dijo en un susurro.

Lisa: Ay  bonita no agradezcas solo dime porque llorabas.

Del amor al odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora