Renuncia de derechos. Los animes y personajes usados en este fic créditos a sus respectivos autores.
Se ve a Goku en la sala de estar con los ojos cerrados, esperando pacientemente la comida hecha por Inko. Madre de Izuku, él cual estaba lavandose las manos por pedido de su madre.
El saiyan sentía cada cierto tiempo la mirada de una persona, sabiendo quien era sólo se mantenía callado, pero eso no significaba que no sé sentía algo incómodo por las constantes miradas que le daba Inko.
Sintiendo un pequeño Ki venir hacia él con emoción, mantuvo sus ojos cerrados, pues ya sabía quien era él poseedor del Ki.
¡Goku-san! - gritó Izuku con emoción llegando a la sala de estar con una sonrisa, mirando la figura del saiyan reposar en el sofá con los ojos cerrados y sus manos entrelazadas detrás de su nuca a modo de almohada.
El Son abrió un ojo para mirar de reojo al infante, él cual lo veía con una sonrisa plasmada en su adorable rostro.
¿Qué pasó, pequeño? - preguntó Goku con curiosidad, el infante le sonrió más ampliamente. Extrañando un poco al saiyan.
Mire Goku-san están limpias - dijo Izuku con una sonrisa mostrándole sus manos, las cuales estaban limpias. Goku levantó una ceja por la confusión.
Izuku, ¿no debería ser tú Oka-san a la cuál debes mostrarle tus manos? - preguntó el saiyajin con duda dejando su postura relajada y mirar fijamente al infante. La expresión de Izuku cambió a una de tristeza ante lo dicho por Goku.
Es que quería que usted las viera, Goku-san - informó el infante haciendo un puchero y mirando hacia otro lado. El saiyan suspiró por la expresión del infante.
Ven aquí, pequeño - dijo Goku tomando al infante por sus caderas, colocándolo en una de sus piernas, para ver de cerca sus manos y verificar si estaban limpias.
Sí, están limpias, Izuku - comentó el saiyajin con una sonrisa hacia el infante. Izuku sonrió animado y apoyó su cabeza en el pectoral del saiyan sintiendo una calidez envolver todo su cuerpo cerró sus ojos para disfrutar más de la calidez.
Goku solamente lo dejó estar apoyado en su pecho, pues no hacía ningún mal a nadie, además que no le incomodaba.
Inko tenía los ojos abiertos del asombró que le dio observar esa escena, ver a su hijo ser tan expresivo con otra persona que no sea ella era sorprendente.
Inko dejó de verlos para seguir preparando la comida, pero aún le daba miradas al saiyan. Goku tenía una gota de sudor al seguir sintiendo las miradas de Inko y por lo que sentía se sentían más pesadas, como si quería ver su alma por las fuertes miradas que le daba.
Goku empezó acariciar la cabeza de Izuku, él peliverde sonrió a gustó ante las caricias del Son. El infante se acurrucó más cerca del pecho de Goku sintiendo el latir del corazón del saiyan. Goku sólo seguía acariciando la cabeza de Izuku, no importandole que el infante estuviera tan apegado a él.
El adulto inhalo un aroma que le gustó mucho y que hizo que su estómago gruñera. Goku se limpió un poco de baba que bajó por la comisura de su labio por el buen aroma que inhalo.
Izuku se movió algo incómodo al sentir el gruñir del estómago de Goku, lo cual logró que el peliverde se moviera para sentir el latir del corazón de Goku, pues era muy relajante.
¡Ya está lista la comida! - exclamó Inko dejando los platos de comida en la mesa, llamando la atención del Son, pero el peliverde no tenía intenciones de dejar su lugar de confort.
Goku colocando sus manos debajo del trasero de Izuku, se levantó y empezó a caminar a la mesa.
Oye, oye Izuku - habló Goku intentado despertar al infante, lo cual no sirvió mucho pues sólo hizo que Izuku apegara más su cabeza en el pectoral del Son.
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El padre de Midoriya
RandomDicen que las leyendas no nacen sino que se crean, cada una de estas leyendas puede variar, pero la leyenda de que les contaré ahora trata de una que con sus actos puede cambiar el rumbo de la historia. Portada hecha por @DaniMorales820.