Renuncia de derechos. Todos los personajes usados en este fic, créditos a sus respectivos creadores.
Como habíamos quedado, el infante estaba llorando en los brazos de Goku (otra vez). Pues encontró a alguien que no lo juzgaba por sus acciones tomadas ante su familia.
Tenko al fin podía encontrar alguien con quien hablar, alguien con quien podía contar y podía ser su hombro cuando quisiera desahogar sus penas.
Goku le daba palmadas en la espalda y lo acercó más a él, para que sintiera su compañía. Tenko al sentir la calidez de Goku, pudo hacer algo que no hacía desde hace 4 días, y eso era dormir.
El peli azul, sintió como sus párpados se sentían más pesados. Se esforzaba para mantenerlos abiertos, pero al final el cansancio le terminó ganando. Quedando dormido en los brazos del Saiyan, este simplemente lo dejó dormir tranquilo.
Acomodó mejor al infante, para que durmiera a gusto y sin ninguna preocupación, además que así no despertaba con un dolor muscular o en el cuello, el Saiyan vio qué la mano del peliazul apretaba la gabardina roja con ímpetu. Goku sonrió y simplemente dejó dormir al niño, si podía hacerlo feliz, que mojará su atuendo era algo menor si Tenko liberará todo el dolor que llevas impreso en su corazón y alma.
Luego de un tiempo, el infante comenzó abrir sus ojos, se los restregó para quitarse el sueño. Vio a ambos lados, viendo que en el parque había menos gente y que ya era algo tarde. Si el Sol escondiéndose era algún indicio.
¿Dormiste bien, Tenko? - preguntó Goku al infante, este centro su atención en el Saiyan aún adormilado.
Sí, Goku-san. Gracias, hacía tiempo que no dormía tan bien - respondió el infante bostezando con cansancio.
Me alegra oír eso, Tenko - expresó el Saiyan con una sonrisa, sentando al peliazul al lado suyo.
Así que, ¿querías volverte un héroe, Tenko? - preguntó el Saiyan curioso ante el pasado del infante.
Sí, Goku-san. Era mi sueño ser un héroe, pero por el odio irracional de mi padre, no pude lograrlo - contestó el pequeño con tristeza, pero al nombrar a su padre Goku sintió un poco de resentimiento de parte del infante.
El Saiyan pensó durante unos cuantos segundos, con todo lo que le contó Tenko. Sus ansias de volverse un héroe son mínimas casi nulas en el peor de los casos.
Quiero escucharlo de ti, Tenko. ¿Aún quieres ser un héroe? - cuestionó el Saiyan con curiosidad.
No, ahora lo que quiero es que todos sientan lo que yo pasé - respondió con odio Tenko, frunciendo el ceño.
Entonces, ¿por qué no te vuelves un villano? - preguntó el Saiyan mirando al infante.
¿Un villano? - expresó confundido el infante.
Sí, tú quieres hacer que todos sientan lo que has pasado. Lo que debes hacer es volverte un villano, un antihéroe está completamente descartado, pues es como un héroe sólo que con distinta moral - explicó Goku mirando ahora las nubes.
El infante lo pensó un momento, al recordar su pasado. Quería hacer que más personas sintieran su sufrimiento y el dolor que sintió ante todos los abusos, llegando a una conclusión que decidiría su camino a futuro.
Goku-san, usted no evitaría qué yo me volviera un villano, ¿o sí? - preguntó Tenko con curiosidad, mirando fijamente al Saiyan.
No, cómo dije no soy nadie para decirte qué puedes o no hacer. Eso sólo queda a decisión tuya y de nadie más - respondió honestamente el Saiyan a la pregunta de Tenko.
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El padre de Midoriya
LosoweDicen que las leyendas no nacen sino que se crean, cada una de estas leyendas puede variar, pero la leyenda de que les contaré ahora trata de una que con sus actos puede cambiar el rumbo de la historia. Portada hecha por @DaniMorales820.